Las rodillas arqueadas o muy juntas son alteraciones biomecánicas fáciles de detectar, sin embargo, ¿Qué las ocasiona? ¿tienen alguna consecuencia en la salud? ¿cuáles son las causas del valgo y varo de rodilla? ¿es posible tratarlas? Y de ser así, ¿Cuál es su tratamiento? Obtén las respuestas a estas y otras preguntas en la información del artículo a continuación:
Las rodillas son articulaciones constituidas principalmente por la unión del fémur y la tibia, y secundariamente por ligamentos, tendones, meniscos y una cápsula articular que encaja todas estas estructuras anatómicas. Normalmente estas articulaciones están alineadas con las caderas y con los pies para brindar la suficiente estabilidad y distribución de cargas necesaria para una bipedestación y marcha funcional.
Cuando hablamos de rodillas en valgo o varo, nos referimos a la desalineación del eje de las rodillas desde un plano frontal..."
Cuando hablamos de rodillas en valgo o varo, nos referimos a la desalineación del eje de las rodillas desde un plano frontal; mientras que la articulación de la rodilla se carga óptimamente con un eje de la pierna alineado, las cargas se modifican con la alteración del eje mecánico de la pierna. Dicho eje está constituido por una línea imaginaria que inicia en el centro de la cabeza del fémur y termina en el centro de los tobillos. Dependiendo de la orientación de las rodillas con respecto a ese eje, se establece que existen dos desalineaciones de las rodillas en el plano frontal:
Estas desalineaciones del eje de las piernas son normales y frecuentes durante la fase de crecimiento; al inicio de la marcha en el niño presentan un notable genu varum fisiológico que se va alineando a medida que van creciendo, hasta cumplir los 3 – 6 años de edad. Posterior a este período presentan una tendencia al genu valgum fisiológico, que al igual que en el genu varum, se ira alineando progresivamente hasta cumplir los 8 años de edad. Durante estas edades son normales estas desalineaciones, sin embargo, si una vez transcurrida la fase de crecimiento se siguen presentando, estas desalineaciones se consideran patológicas.
Como habíamos comentando el valgo y varo de rodilla comprende la desalineación del eje mecánico de la pierna, el cual podrás observar en la imagen a continuación. Desde un plano frontal se distinguen dos tipos de desalineaciones en el eje mecánico de la pierna: genu varum (rodillas en () ) y genu valgum (rodillas en X). Si bien al inicio de la marcha durante la infancia es normal una desalineación temporal de las piernas: genu varum (hasta 15 grados) y genu valgo (hasta 11 grados). En los adultos el eje de la pierna debería estar alineado, para que se garantice una distribución óptima de la carga en la articulación de la rodilla. En la mujer no debe pasar los 5 grados de deformidad en varum y 12 grados de valgo; mientras que en el hombre no debe sobrepasar un genu varum de 8 grados y un valgo de 10 grados. Una pierna arqueada o en genu varum y una pierna en equis o genu valgo pueden con ayuda de la gravedad, provocar un mayor desgaste articular, debido a la tensión asimétrica que converge en la rodilla.
Aunque estas desalineaciones son normales se es niño, si se mantienen posterior a los 8 años, se dejan de consideran fisiológicas y se consideran alteraciones patológicas que podrían implicar algunas consecuencias a largo plazo, cuando se presentan en la adultez se consideran patológicas dependiendo del grado presente. Algunas de las complicaciones que podrían surgir producto de la desalineación patológica en rodillas, son:
Ya que no solo la articulación de la rodilla, sino también la cadera o la columna vertebral pueden dañarse, se pueden presentar desequilibrios musculares y una mayor tensión en las articulaciones adyacentes.
Alteraciones en la alineación de las rodillas. Genu varo o valgo; invariablemente, cualquiera de las dos alteraciones llevan a la rodilla a una degeneración precoz; lo mejor es detectarlo desde la infancia y darles manejo oportuno. pic.twitter.com/dubcMNcfUK
— Dr. Cesar Cerda (@drcerdatrauma) July 7, 2018
La prevalencia de estas deformidades en los miembros inferiores disminuye en la mayoría de los casos después de los 5 años de edad. Teniendo una prevalencia en el sexo femenino, asociado a una debilidad en el tejido conectivo. Además, se ha encontrado que ciertas poblaciones tienen una prevalencia a su permanencia, especialmente niños con sobrepeso en caso del valgo y niños con deficiencia grave de vitamina D en caso de varo. Con respecto a la incidencia de los varos y valgos fisiológicos, en un hospital en Estados Unidos investigaron a 88 pacientes con genu varum o genu valgum fisiológico, encontrándose que aproximadamente el 32,5% de los niños con genu varum experimentaron una transición a genu valgo, siendo la incidencia máxima de genu varum encontrada entre 1 y 2 años de edad, mientras que la de genu valgum se encontraba entre las edades de 3 y 4 años.
Tratándose de una desalineación de la pierna, son notables sus signos en cada alteración.
La desalineación unilateral o bilateral de las rodillas puede darse por infinidad de causas, dejando de lado las desalineaciones fisiológicas que se dan durante el crecimiento, te nombraremos a continuación las más destacables:
No existen realmente medidas que prevengan directamente la desalineación de las piernas, en el caso de que la desalineación se presente desde la infancia, tiene más probabilidades de evitar la instauración de una deformidad si tiene un tratamiento temprano. En el caso de adultos, no existen acciones profilácticas para prevenir el genu varum o valgum, sin embargo, resultaría útil mantener un peso saludable, realizar ejercicios de fortalecimiento y estiramiento para mantener la salud de los músculos y ligamento de los miembros inferiores.
El diagnóstico está enfocado inicialmente en la distinción entre ambas desalineaciones (genu varum y genu valgum), lo cual puede ser logrado mediante una inspección visual, paralelamente el médico preguntara sobre los síntomas y sobre los antecedentes médicos del paciente (anamnesis). Seguidamente procede a observar más detalladamente los ejes de las piernas e inspecciona el patrón de la marcha, para esto último puede ser necesario un examen de laboratorio de la marcha. El grado de desalineación presente y las estructuras lesionadas involucradas pueden se evidenciado mediante un examen físico que se complementará con estudios de imagen.
El especialista valora no sólo el grado de desviación presente, sino también:
Con respecto al análisis dinámico de la marcha, frecuentemente los especialistas indican un examen por laboratorio de la marcha. En este estudio se le pegan marcadores reflectantes a las piernas y la espalda del paciente. Estos reflejan exactamente qué áreas del sistema musculoesquelético está particularmente estresadas al caminar, además, brindan información sobre el patrón de la marcha y los ejes de las piernas. Esta prueba permite al profesional de salud (médico, ortopedista, fisioterapeuta) brindar mejores recomendaciones de terapia y además que permiten documentar la evolución del curso del paciente.
En los casos que la desalineación del eje mecánico de la pierna, ya no sean por la etapa de desarrollo, se indican estudios de imagen, tales como:
La terapia de las rodillas valgas o varas dependen en gran medida de la edad del paciente, también de sus causas y de la extensión de la deformidad. Como hemos destacado en este artículo, estas alteraciones en la infancia son parte del desarrollo normal. Sin embargo, si la desalineación se debe enfermedades como el raquitismo (debido a la falta de vitamina D o una interrupción de la absorción de calcio en el intestino), el tratamiento médico consiste en una alta dosis de calcio o suplementos de vitamina D. Además, en pacientes que no hayan completado su proceso de crecimiento se puede realizar una corrección del eje de manera conservadora, mediante el uso de órtesis (férula correctora de genu varum y valgum, plantillas ortopédicas) y fisioterapia.
En el caso de desalineaciones severas, poco antes del final del crecimiento o en adultos, o si la desviación del eje es de más de 20 grados, entonces puede ser necesaria la terapia quirúrgica. Dado que existe el riesgo de daños graves y otras consecuencias a largo plazo en la articulación de la rodilla (que mencionamos anteriormente), el abordaje terapéutico conservador no es suficiente en el caso de estas desalineaciones. Posterior a un análisis preciso de la posición alterada y a la planificación correctiva del cirujano, Se presentan varias opciones quirúrgicas:
En el caso de desalineaciones de larga data y con presencia importante de gonartrosis, se indican el reemplazo articular de la rodilla, ya que es la única opción terapéutica para que el paciente pueda tener una vida funcional sin dolor. Al momento de la artroplastia, el cirujano lleva a cabo una corrección del eje de la pierna para garantizar la carga correcta sobre la articulación artificial.
El tratamiento fisioterapéutico es una alternativa terapéutico que permite alinear satisfactoriamente la pierna afectada de manera conservadora, además, constituye un apoyo necesario, en el proceso de recuperación posoperatoria en aquellos casos que por ser tan agravados requirieron una cirugía correctiva. Las intervenciones fisioterapéuticas van orientadas a:
En esta alteración se busca principalmente promover el fortalecimiento muscular de los aductores, mientras que al mismo tiempo se busca estirar la musculatura abductora para de esta manera reducir la presión sobre los meniscos laterales y los ligamentos colaterales. Además, del entrenamiento físico, el fisioterapeuta aplica otras intervenciones tales como:
En esta alteración se busca principalmente promover el fortalecimiento muscular de los abductores (glúteos, tensor de la fascia lata), mientras que al mismo tiempo se busca estirar la musculatura aductora para de esta manera reducir la presión sobre los meniscos laterales y los ligamentos colaterales externos. Además, del entrenamiento físico, el fisioterapeuta aplica otras intervenciones tales como:
Si presentas alteraciones de este tipo, te resultarán útiles los vídeos de nuestro portal FisioOnline en YouTube, todos ellos son realizados por profesionales fisioterapeutas especializados en distintas áreas para brindarte mayor información que te ayude con tu proceso de rehabilitación, mediante ejercicios, estiramientos y otras recomendaciones.
Algunos músculos cuando están acortados pueden promover el genu varum, para evitar que siga la desalineación, no hay otra mejor alternativa terapéutica que los ejercicios de estiramiento. Te recomendamos ver el presente vídeo, ya que con el podrás aprender algunos estiramientos, que te ayudarán a mejorar la alineación de tus piernas:
Algunos músculos cuando están acortados pueden promover el genu valgum, para evitar que siga la desalineación, no hay otra mejor alternativa terapéutica que los ejercicios de estiramiento. En el primer vídeo podrás aprender algunos estiramientos, que te ayudarán a mejorar la alineación de tus piernas:
El método Pilates tiene variados beneficios para la salud del sistema musculoesquelético, con algunos simples ejercicios podrás mejorar la movilidad y la flexibilidad de tus rodillas. aprende en el siguiente a cómo realizar estos ejercicios con las directrices que te dará una profesional fisioterapeuta especializada en el Método Pilates:
El pronóstico de genu valgum y genu varum fisiológico resulta ser muy favorable, con corrección casi espontanea con el crecimiento. El genu valgo patológico asociado con enfermedades metabólicas óseas puede mejorar cuando se trata el trastorno subyacente a una edad temprana. En cuanto a estas desalineaciones en adultos, el uso de plantillas ortopédicas puede levantar el pie y compensar la desalineación. Sin embargo, estas plantillas no pueden evitar el deterioro de otras articulaciones, a pesar del mejoramiento en la alineación, por lo que en estos casos está indica el abordaje quirúrgico.
El pronóstico de genu valgum y genu varum fisiológico resulta ser muy favorable, con corrección casi espontánea con el crecimiento..."
En cuanto al tratamiento quirúrgico, el pronóstico es muy bueno, ya que al no haber desalineación en la rodilla ya no existe ningún estrés articular que pueda derivar en daños secundarios como la artrosis o problemas en las articulaciones adyacentes. Después de aproximadamente 2 semanas con muletas, la persona operada puede llevar a cabo sus actividades de la vida diaria y después de aproximadamente 6 semanas, la pierna o piernas intervenidas pueden soportar carga completa nuevamente con ayuda de fisioterapia.