Tratamiento único de terapia manual con el cual mediante manipulaciones puntuales se intenta ejercer un efecto en la homeostasis de todo el organismo a través del sistema de fascias y con esto ayudarlo a recuperar la vitalidad y las funciones disminuidas por las restricciones del tejido conectivo profundo. En este artículo te vamos a hablar sobre los aspectos más relevantes de la Inducción Miofascial:
Historia de la Inducción Miofascial
En 1940 se empezó a hablar del término “miofascial” en las publicaciones de la Dra. Janet G. Travell que usó el término para referirse a los síndromes de dolor musculoesquelético y puntos gatillo. Pero el método de la Inducción Miofascial es creado por el profesor polaco-venezolano Andrzej Pilat y él mismo publica en el año 2003 en Madrid el libro de Inducción Miofascial. En su Libro explica detalladamente cómo realizar una liberación o inducción a las diferentes fascias del cuerpo humano, la cual consiste en la aplicación de movimientos tridimensionales y presiones sostenidas en el sistema de la fascia para así eliminar sus restricciones.
Además el fisioterapeuta y especialista en Terapia Manual Andrzej Pilat ha sido pionero en la investigación sobre la fisiología y anatomía del sistema de fascias, capturando en imágenes las disecciones de cadáveres no embalsamados. En la actualidad el método de Inducción Miofascial es ampliamente usado en las áreas de Fisioterapia y Osteopatía.
¿Cómo se trabaja con la Inducción Miofascial?
Para poder iniciar un tratamiento con Inducción Miofascial es necesario para el fisioterapeuta inspeccionar las principales torsiones, trastornos, cambios visibles y acortamientos de los tractos del tejido conectivo de fascias en los diferentes segmentos corporales. Con ello se especifican y delimitan las áreas con problemas de restricción miofascial y posteriormente se determinan las manipulaciones de la fascia a llevar a cabo en el paciente. Las técnicas de Inducción Miofascial consisten manipulaciones y compresiones sostenidas a través de los movimientos corporales de todo el sistema de fascias, con el objetivo de eliminar las restricciones presentes.
"Las técnicas de Inducción Miofascial consisten manipulaciones y compresiones sostenidas a través de los movimientos corporales de todo el sistema de fascias."
Durante el tratamiento el paciente percibirá una sensación de presión suave por parte de las manos del fisioterapeuta, debido al contacto directo para realizar la técnica, cuya compresión se mantiene fija durante un determinado tiempo, imprescindible para inducir cambios positivos en el sistema. Cabe destacar que la sesión de Inducción Miofascial es larga y pausada, de tal forma que no se obliga el estiramiento sino que se deja que la estructura vaya cediendo.
¿Cómo funciona y cuáles son los efectos de la Inducción Miofascial?
Los resultados de una Inducción Miofascial ocurren casi de manera inmediata durante la aplicación de las técnicas manuales, el primer efecto a destacar de las maniobras son la eliminación de las restricciones locales, en el caso de las técnicas superficiales, y la liberación de los componentes fibrosos, lo que se conseguirá con las técnicas profundas. Otros resultados obtenidos son:
- Aumento de la reacción bioquímica y metabólica.
- Liberación de adherencias fasciales.
- Mayores respuestas fisiológicas de reparación.
- Remodelación la calidad de la matriz extracelular del tejido conectivo.
- Optimiza la transferencia de información hacia y dentro del sistema de fascias.
- Facilita la adaptación óptima a las demandas del cuerpo en el entorno.
- Se induce al tejido para soltarse.
- Reduce el dolor y el tiempo de recuperación.
Indicaciones y Patologías tratadas con la Inducción Miofascial
La Inducción Miofascial es de gran ayuda y eficacia en el tratamiento de disfunciones miofasciales que estén afectando el sistema locomotor, ya que las manipulaciones específicas conducen a la activación de procesos curativos que permite que sea indicada en caso de:
- Trastornos musculoesqueléticos: con técnicas manuales de inducción y relajación miofascial se eliminan los síntomas dolorosos con lo que se recupera la función correcta del aparato locomotor:
- Tensión muscular aguda o crónica: a través de deslizamientos longitudinales y transversales se eliminan las restricciones de la fascia superficial.
- Contracturas musculares: elimina las restricciones en las fibras musculares y equilibra la función de movimiento alterada.
- Postoperatorios: fomenta el correcto intercambio de fluidos que se producen a nivel celular lo que promueve la reparación de tejidos entre los distintos planos fasciales.
- Prevención de la salud: mejora la movilidad y la calidad de movimiento lo que evita la aparición de lesiones.