A la hora de fortalecer la faja abdominal (1) (recto anterior del abdomen, oblicuos, transverso del abdomen) solemos optar por una serie de ejercicios abdominales de carácter concéntrico, que en muchas ocasiones, y sobre todo para ciertas personas, pueden producir consecuencias negativas y no tener los efectos deseados.
Diferencias entre los abdominales clásicos y los abdominales hipopresivos
La diferencia de la gimnasia abdominal hipopresiva (2) (GAH) respecto a los abdominales tradicionales es que su práctica disminuye la presión de la cavidad abdominal, evitando que se debilite la musculatura del suelo pélvico y de la faja abdominal. También se reduce el riesgo de lesiones de espalda que pueden producir los abdominales convencionales.
Al realizar un abdominal clásico, la distancia entre el origen y la inserción del recto abdominal aumenta 1 o 2 cm, por lo que en vez de acortarse el músculo, éste se distiende ya que los órganos internos empujan hacia afuera. En cambio, al realizar un abdominal hipopresivo o al revés –ya que adoptamos la misma posición pero con ciertas modificaciones– con solo realizar la postura, estamos activando a la faja abdominal para que vaya hacia adentro.
Si a la posición anterior le añadimos una respiración basada en inhalar en 2 segundos, exhalar en 4 segundos y sin aire abrir las costillas; tendremos un ejercicio abdominal muy parecido al abdominal clásico sin las asociadas consecuencias y efectos negativos.
Referencias Bibliográficas
(1)https://bjsm.bmj.com/content/early/2017/09/04/bjsports-2017-098046