La postura corporal es la posición que se adopta durante un momento determinado, bien sea al estar de pie o sentados.
En ocasiones estas posturas que se adoptan durante cualquiera de las actividades que se realizan diariamente como el caminar, trabajar desde el computador, levantar las bolsas del supermercado etc, suelen verse alteradas por diversas circunstancias y no precisamente por malo hábitos posturales.
Es por ello que en este artículo te decimos 5 mentiras que has creído sobre la postura corporal:
Yo soy así, es genético
El factor genético en una alteración postural no es válida, no tiene que ver con los antecedentes posturales familiares; una postura inadecuada es una característica adquirida por cada persona, por lo que está muy lejos ser un carácter genético heredado por nuestros antecesores.
"Una postura inadecuada es una característica adquirida por cada persona."
Tiene que ver con los malos hábitos posturales
Los malos hábitos posturales pueden estar ocasionados por estados emocionales que que se encuentran ocultos dentro del ser por temor o por sentido de culpabilidad ante tantos reproches por deber adoptar una postura erguida y no precisamente por malos hábitos en la postura.
Puedo corregirla si me empeño y echó los hombros hacia atrás con insistencia
Si el tomar la decisión de adoptar una postura erguida se realiza desde la culpabilidad de tener dicha posición incorrecta y del empeño constante de personas cercanas, la postura no será adoptada desde el buen sentido anímico, de armonía y desde la limpieza de esos sentimientos escondidos, sino que se realiza desde la obligación y el reproche, por el hecho querer demostrar la fuerza para lograr hacerlo pero que en lo profundo ese ser se encuentra herido, con sentimientos y emociones escondidas.
Estas posturas erguidas obligadas genera compensaciones en las que parece que se ha adoptado una postura recta pero en el fondo no es así.
Es mejor estar recto
Si es mejor estar recto pero de una forma real sin sentimientos escondidos, sino una postura adquirida con facilidad, sin tensiones, con ligereza.
Es mejor estar verdaderamente torcido que falsamente recto.
Sólo es un problema estético
El adoptar una postura incorrecta no tiene que ver sólo con lo estético, con como se ve o ven esa postura los demás, esto también tiene que ver con el estado de anímico de la persona.
Una mala postura puede asociarse a un estado de ánimo cabizbajo o desanimado, dando lugar a una posición ante la vida de forma limitante interpretándose como que la persona tiene menos ganas o está decaído.
Además se asociarse a un estado anímico, una postura corporal inadecuada genera un serie de alteraciones en el organismo tanto en las vísceras como el aparato locomotor, alterando la biomecánica del movimiento corporal.