Cuando el dedo gordo del pie se desvía hacia adentro, decimos que estamos ante la presencia de un hallux valgus, conocido coloquialmente como juanete. Esta alteración en la posición del dedo gordo del pie puede verse favorecida por factores externos como el uso de calzado ajustado o tacones, sin embargo, su origen también guarda relación con factores genéticos. Conoce que otros factores promueven su aparición, como es posible prevenir su desarrollo, cuales son los tratamientos médicos y fisioterapéuticos disponibles en el siguiente artículo:
El término hallux es la expresión desde el latín para hacer referencia al dedo gordo del pie. Ahora bien, cuando se le agrega la palabra valgus (=orientado hacia afuera), corresponde a una desalineación lateral del dedo gordo del pie, o sea, hacia afuera de la línea media del cuerpo. Los especialistas médicos del siglo XIX, señalaban que esta desalineación se trataba simplemente de un agrandamiento anormal de los tejidos blandos, la cabeza del primer metatarsiano, o de ambas estructuras, que frecuentemente era causado por un calzado ajustado. Aunque su etiología exacta no está del todo establecida en la actualidad, se ha confirmado que existe una tendencia genética o de herencia que sumada a factores externos como el calzado conducen a su formación. Siendo así, los especialistas del siglo XIX no estaban del todo errados, ya que señalaban al calzado inadecuado como uno de los factores causales, teoría que se mantiene en la actualidad.
El hallux valgus es la deformidad o desviación lateral del dedo gordo del pie (hueso hallux) que se desarrolla por la combinación de factores genéticos o de herencia con factores externos como el calzado ..."
Si bien a esta deformidad del dedo gordo del pie se le denomina hallux valgus o juanete, esto no es lo correcto, ya que ambos términos tienen un significado distinto; por un lado, el hallux valgus comprende la deformidad o desviación lateral del hueso hallux, mientras que el término juanete se usa para indicar la presencia de una prominencia de tejido óseo que aparece en la cara interna del primer metatarsiano como consecuencia de la permanente desviación lateral del dedo gordo.
Las mujeres padecen frecuentemente de esta deformidad, la principal causa de ello, es que prefieren los zapatos ajustados o de tacón alto; los tacones ejercen mucha presión sobre el antepié, especialmente sobre las articulaciones metatarsofalángicas lo que puede conducir a la desviación del dedo gordo. Por lo que es recomendado usas zapatos de punta ancha, contrafuerte rígido, con dos o tres centímetros de tacón, los zapatos descubiertos por detrás no son recomendables.
Además, existe una segunda causa que puede predisponer al desarrollo de esta deformidad: la genética. Realmente no es la deformidad lo que se hereda, sino la tendencia a la formación. Otras deformidades del pie (pisada hiperpronada, pie plano) favorecen la malposición del dedo gordo.
Como se muestra en la infografía los tratamientos disponibles para tratar la mala posición del hallux consisten en: órtesis correctivas de silicona, plantillas ortopédicas para mejorar el apoyo y fisioterapia (movilizaciones y ejercicios). Los casos en que estas medidas terapéuticas no surtan efecto, la cirugía es la siguiente opción.
Esta deformidad es relativamente común, ocurre en aproximadamente el 23% de los adultos entre 18 - 65 años y hasta el 36% de los adultos mayores de 65 años. 30% de las mujeres de edad adulta presentan la desviación del dedo gordo. Siendo la prevalencia mayor en aquellas que usan un calzado inadecuado o tacones en comparación con las no lo los usan con frecuencia. Sin embargo, se cree que el sexo femenino tiene una tendencia a padecer de juanetes, ya que al comparar mujeres y hombres que no usan calzado, las mujeres lo padecen el doble en comparación a los hombres.
Un #calzado inadecuado es un causante principal del ‘hallux valgus’ o #juanete y uno de los motivos de que el 90 por ciento de los afectados sea #mujer https://t.co/G3juyPxTus #cuidado #pies vía @TodoDermoCF @CFarmaceutico pic.twitter.com/M5slYixWyt
— Laboratorios Viñas (@labvinas) March 26, 2019
Los signos de esta deformidad son notables a simple vista y muchas personas lo conocen. El signo más distinguible es la desalineación típica: el dedo gordo del pie está inclinado desde el área de la articulación metatarsofalángica hacia el exterior chocando lateralmente con los dedos adyacentes, en lugar de formar una línea anatómicamente recta.
Cuando se está desarrollando un juanete, la piel interna del pie suele estar enrojecida y muy engrosada, formando una protuberancia lateral al dedo gordo. El hallux valgus generalmente causar dolor en la articulación metatarsofalángica (metatarsalgia). Sin embargo, el grado de desalineación no tiene realmente relación con el dolor, ya que muchos pacientes con una pequeña desviación del hallux pueden tener grave dolor, mientras que otros con graves deformidades sienten poco dolor. Es más, existen casos en los que esta deformidad no causa ningún síntoma notorio o limitante.
Es importante destacar, que esta desalineación no se desarrolla de un día para otro, ésta normalmente pasa por varias fases hasta constituir la visible deformidad que todos conocemos. Dichas fases son:
Además de estas fases, los médicos hacen referencia a una fase posoperatoria, o sea, una desviación que inicia posterior a una intervención quirúrgica para su alineación. Lo que significa que el abordaje quirúrgico no brinda una corrección permanente.
Como ya hemos destacado anteriormente el sexo femenino tiene una alta predisposición a desarrollar esta alteración de la morfología del pie, esto está asociado no sólo al calzado, sino a la hiperlaxitud ligamentosa propia del género. Generalmente, se agrupan varios factores causales para el desarrollo de un hallux valgus.
Reducir el riesgo de padecer Hallux valgus es posible, si tenemos presente los factores que lo desencadenan. La medida preventiva más destacable en la selección correcta de calzado, evitar o reduciendo el tiempo de uso de calzado inadecuado como los tacones. Además, el exceso de peso y las desviaciones en otras zonas de pie pueden promover el desarrollo de los juanetes por lo que resultaría beneficioso mantener un peso adecuado y usar plantillas ortopédicas correctivas, para cumplir adecuadamente ambas recomendaciones te aconsejamos acudir a un nutriólogo y a un podólogo que te brinde un tratamiento específico para tu caso.
Muchas personas usan zapatos con tacón alto a pesar de los efectos negativos que estos producen, desde un primer momento se pueden presentar molestias en los pies, sin embargo, muchas personas los siguen usando por largos periodos de tiempo. En el siguiente vídeo te mostraremos cuales son las alteraciones que pueden ocasionar y te brindaremos algunos consejos para reducirlas mientras se usan dicho calzado:
El Hallux valgus por su clínica en las primeras fases de desarrollo puede ser confundido con otras enfermedades o lesiones, especialmente por la formación inicial del juanete, que suele ser confundida con un proceso inflamatorio articular. Una vez aclarado esto, es importante tener presente los siguientes diagnósticos al evaluar un posible caso de Hallux valgus:
Aunque la confirmación diagnóstica de esta deformidad puede obtenerse con la simple inspección clínica de un profesional de salud con experiencia (especialista en traumatología o fisioterapeuta). La obtención del factor desencadenante de la deformidad y el grado de deformidad presente sólo es posible mediante la realización de un examen físico y de estudios de imagen.
Los aspectos anatómicos comúnmente valorados durante el examen físico son:
Estos estudios ayudan al profesional de salud a determinar en el paciente, el estado real de la primera articulación metatarsofalángica y el grado de angulación presente. El estudio más usado es la radiografía o rayos X del pie (AP y con carga lateral), ya que muestran la desviación lateral presente en el plano transversal, una vez realizado el estudio el especialista inspecciona cuanto es el ángulo de desviación presente, según el ángulo formado por el eje del primer metatarsiano y eje del hallux, se deducen las siguientes clasificaciones:
Una vez recabada toda la información sobre la parte afectada y una vez determinada la gravedad de la deformidad, el médico especialista en traumatología o el fisioterapeuta puede diseñar el plan terapéutico más apropiado para el paciente con Hallux valgus.
El tratamiento médico va a variar dependiendo de la gravedad de la desalineación del dedo gordo. Sin embargo, básicamente en el abordaje médico se busca reducir el dolor presente, corregir la deformidad y prevenir su progresión. Para lograrlo existen dos abordajes terapéuticos, uno conservador y otro quirúrgico
En las primeras fases, el dedo gordo del pie todavía se puede llevar a su posición normal mediante las siguientes indicaciones médicas:
Si el dedo ya está demasiado deformado, si los métodos conservadores no funcionan, si el hallux valgus causa dolor constante o si ya hay artrosis, solo una operación puede ayudar a corregir la deformidad. En la actualidad existen variedad de técnicas quirúrgicas tanto mínimamente invasivas (percutánea) como de cirugía abierta para corregir esta deformidad, es por ello que cada cirujano tiene una técnica de corrección diferente. Sin embargo, básicamente las intervenciones que frecuentemente realizan los especialistas en traumatología cumplen los siguientes abordajes:
La selección de alguno de estos abordajes depende en gran medida del grado de deformación presente, la presencia de otras deformidades y el estado de salud en general del paciente.
Después de la operación, el pie debe aliviarse tanto como sea posible para que los huesos, ligamentos y tendones intervenidos puedan sanar adecuadamente, por lo que el profesional en traumatología inmoviliza la articulación con una bota ortopédica durante al menos cuatro semanas, con el que se le indica la descarga de peso progresiva bajo la supervisión de un fisioterapeuta. Mediante medidas fisioterapéuticas la extremidad operada poco a poco se acostumbrará a la carga y volverá a coordinar la distribución del peso durante cuatro semanas más. Después de unas ocho semanas, los pacientes operados normalmente pueden volver a caminar. La actividad deportiva y de impacto debería ser posible nuevamente después de aproximadamente 12 – 16 semanas.
Cuando la desviación se encuentra en las primeras fases de desarrollo la fisioterapia es importante del tratamiento conservador si se desea aliviar los síntomas y reducir o detener la progresión de la deformación. Con la ayuda de la fisioterapia, generalmente los músculos del pie se fortalecen, con lo que se contrae el tejido conectivo y se contrarrestan las típicas desalineaciones del Hallux valgo y se evita que la carga descanse sobre el dedo gordo afectado. Además, estos ejercicios ayudan a prevenir la desalineación de los dedos de los pies en mujeres que deben usar tacones durante mucho tiempo en el trabajo o que tienen una disposición familiar. El abordaje conservador también resulta beneficioso para el alivio de los síntomas y molestias, con este propósito el fisioterapeuta puede aplicar variedad de técnicas: manipulaciones articulares, agentes físicos, ultrasonido terapéutico, estiramientos…
Cuando el hallux valgus se encuentra en las primeras fases de desarrollo, la fisioterapia permite aliviar los síntomas y reducir o detener la progresión de la deformación..."
Por lo general, las medidas fisioterapéuticas usadas en la rehabilitación posquirúrgica van a ser seleccionadas dependiendo del tipo de procedimiento realizado y las características físicas del paciente. Inicialmente el objetivo es brindar alivio al dolor, reducir el edema y la inflamación consecuente de la intervención, seguidamente el fisioterapeuta busca la restauración de fuerza muscular y la amplitud articular de las articulaciones operadas. Una vez normalizadas las capacidades de los músculos y articulaciones intervenidas, se procede a la reeducación de la marcha y descarga de peso, el inicio de la descarga de peso puede iniciarse generalmente después de las primeras 2 semanas del posoperatorio.
El inicio de la descarga de peso y la reeducación de la marcha puede iniciarse generalmente después de las primeras 2 semanas del posoperatorio..."
Una vez que el médico retire las suturas, alambres o grapas usadas en la cirugía, el fisioterapeuta puede realizar manipulaciones de las articulaciones intervenidas e indicar ejercicios de amplitud articular, fuerza muscular y aumentar las actividades de descarga de peso. Posterior a la cirugía se inicia una fase de monitorización mediante estudios de imagen (frecuentemente radiografías) para la lograr observar el grado de reparación presente e indicar las intervenciones necesarias según la reparación ósea y tisular presente. Algunas de las intervenciones realizadas en este proceso de rehabilitación son:
Para que no surja una nueva desalineación durante el proceso de curación (después de 2 semanas), será necesario usar zapatos con espacio en el antepié de manera provisional. Dado que el pie a menudo sigue hinchado después de esta fase o se hincha bajo poca carga o estrés, recomendamos zapatos suaves, anchos y cómodos en los primeros meses después de la operación de hallux valgus. Además, de la inflamación e hinchazón, la sensibilidad a la fricción de la cicatriz es otro problema en el posoperatorio, por lo que recomendamos usar calcetines o medias de seda o de una tela sin relieves y acolchada junto con el calzado con punta o antepié ancho.
Normalmente posterior a 3- 6 meses es posible usar calzado de cualquier modelo (tacones, modelos ajustados) sin presentar molestias, pero tenga en cuenta que este tipo de calzado puede haber sido el factor desencadenante en un principio, por lo que recomendamos usarlos por corto periodos de tiempo. Finalmente, recomendamos continuar con los ejercicios de fuerza y flexibilidad indicados por su fisioterapeuta para evitar la sobrecarga del dedo operado y consecuentemente que se vuelva a formar la deformidad.
Nuestro canal en YouTube FisioOnline está diseñado para brindarte las herramientas y técnicas terapéuticas adecuadas para fomentar tu proceso de rehabilitación. Es importante destacar que las recomendaciones e indicaciones proporcionadas en los diferentes vídeos no sustituyen el abordaje médico y fisioterapéutico personalizado por lo que te recomendamos que antes de llevar a cabo algunas de las presentes recomendaciones, acudir a tu profesional de salud de confianza. Una vez aclarado esto te invitamos a que les des un vistazo a los siguientes vídeos:
Teniendo en cuenta que una pisada pronadora y un pie plano o caído puede ser un factor desencadenante de esta desalineación del hallux, es necesario detectarlo y tratarlo a tiempo antes de que desmejore la posición y la biomecánica del pie. Para ello te recomendamos que veas el siguiente vídeo en donde un profesional fisioterapeuta te hablará sobre esta alteración del arco plantar y como puedes tratarla:
Si ya tienes desarrollado un juanete, te invitamos a ver el siguiente vídeo en donde un profesional fisioterapeuta te brindará las directrices necesarias para realizar un automasaje que alivia las molestias de dicha protuberancia:
En fases iniciales es posible obtener una corrección mediante entrenamiento, mientras que en fases avanzadas el ejercicio, el automasaje y el estiramiento de las estructuras del miembro afectado ayudar a disminuir los dolores y demás molestias presentes. Por ello, queremos mostrarte en el siguiente vídeo un protocolo terapéutico especialmente diseñado para esta afección:
Sumado al vídeo anterior, te mostramos a continuación algunos útiles consejos que te ayudarán a eliminar los dolores de tan molesta disformidad:
Sin tratamiento, esta deformidad suele aumentar progresivamente con los años, en fases avanzada la presión y la carga constante sobre la articulación metatarsofalángica del dedo gordo del pie también puede conducir incluso al desarrollo de una artrosis temprana, a la metatarsalgia crónica y a otras importantes deformaciones como dedos en garra o martillo.
Cuando la deformidad afecta a pacientes aún en crecimiento (niño y adolescentes), el hallux valgus generalmente se puede corregir con medidas conservadoras como una férula correctora. Por el contrario, en los adultos, la terapia conservadora solo puede evitar que la deformidad progrese (ralentizando la desviación) y aliviar el dolor. Cuando las medidas conservadoras como: fisioterapia, férula y ejercicios, no generan cambios notables en las molestias, se sugiere una operación para corregir la desviación.
Una vez que se ha corregido el hallux valgus mediante cirugía, no puede trabajar ni practicar deportes durante un cierto período de tiempo. Con cualquier procedimiento quirúrgico que involucre el tejido óseo, como una osteotomía, la cicatrización tarda entre 6 y 7 semanas (lo que corresponde a la reparación ósea de este tipo de hueso). Generalmente, los pacientes operados regresan al trabajo aproximadamente 6 a 12 semanas después de la cirugía, sin embargo, el pie puede tardar hasta seis meses en regenerarse por completo, allí es cuando se permite realizar actividad deportiva de alto impacto. La corrección del primer dedo del pie mediante un procedimiento quirúrgico no implica que la desviación no vuelva a aparecer en un futuro cercano, para evitar que la forma del pie se altere nuevamente, el paciente debe mantener las recomendaciones terapéuticas indicadas por el fisioterapeuta: ejercicios, estiramientos, evitar el uso o limitar el tiempo de uso de zapatos inadecuados (tacones).
La corrección del primer dedo del pie mediante un procedimiento quirúrgico no implica que la desviación no vuelva a aparecer en un futuro cercano..."