Tengo dolor de isquión localizado que agrava al estar sentada, con parestesia en labios externos vulva, punzadas en ano y en uréter, al interior de la vagina. En la tomografía de abdomen y resonancia lumbo-sacra no se observa nada grave, la resonancia dinámica de pelvis muestra un leve prolapso rectal, grado 1.
Estuve en algunos momentos con dolores muy fuertes, tipo contracciones, en músculo del perineo. Eso se ha aliviado ahora, lo que no pasa es el dolor en lado derecho que involucra isquión-sacro. Algunas veces tuve irradiación a la pierna en la pantorrilla del lado externo hasta el tobillo.
Lo que padezco se ha cronificado, me preocupa mucho, me cuesta estar sentada ya que la parestesia se refuerza, a veces también me cuesta estar de pié.
He dejado mi actividad de ir a veces a trotar suavemente, y he dejado de practicar dos veces por semana spinning. Intento hacer estiramientos en mi casa y yoga, pareciera que calma pero no. Solo el descanso alivia. Y al retomar mi día temprano, comienza todo de nuevo. Por momentos me duele apoyar el muslo al estar sentada en la parte de atrás. Siempre el lado derecho, pero en esto de estar sentada, también sufre el muslo trasero izquierdo. No sé que postura asumir, ni que hacer, ni cual es mi diagnóstico. Lo cual me provoca mucha angustia. Les agradecería por favor, si pueden orientarme y ayudarme. Siempre los busco en vuestra página, blog, vídeos, porque me han ayudado repetidas veces a lo largo del tiempo, en otras situaciones. Son unos genios.
El síndrome del atrapamiento del nervio pudendo es una afección muy poco común, que se suele presentar principalmente en mujeres, asociado a la práctica de spinning o ciclismo en general. Esta lesión tiene aún más relevancia después de la 4ta década de vida y se caracteriza por ser una afección realmente dolorosa.
El nervio pudendo se encarga de brindar inervacion sensitiva y motora a toda la región urogenital y anal, por tanto, una compresión en este, puede provocar un sentimiento de hormigueo y dolor al estar sentada, al mantener relaciones sexuales, al miccionar o defecar.
Por lo general es una afección que debe ser abordada por un fisioterapeuta especializado en suelo pélvico, quien se encargará de el fortalecimiento de la musculatura involucrada así como del abordaje de las alteraciones sensoriales presentes.
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