El año pasado mi hijo de 16 años que practica fútbol tuvo una lesión en la inserción del recto en ambas piernas, las molestias le surgieron al patear el balón. Tras casi dos meses de fisioterapia pudo reincorporarse al deporte. Hace un mes inició reposo por lesión en el cuadrado lumbar y en la inserción del aductor.
La traumatóloga explicó que es problema de crecimiento, mi hijo mide 1,90 y sigue creciendo. En la lesión del año pasado se le hizo EPI en las inserciones del recto, a partir de ahí se recuperó rápidamente.
Mi pregunta es: ¿Es apropiado que se le aplique esta técnica en la lesión o en las molestias que tiene actualmente?
Le agradezco su respuesta, me generaría confianza en el tratamiento, puesto que he visto muchos de vuestros vídeos y me parecen fenomenales.
La etapa de la adolescencia constituye un periodo esencial en el desarrollo, en el cual se produce un mayor crecimiento en un menor periodo de tiempo . En este "estirón" o crecimiento los huesos se alargan y esto puede generar temporalmente una mayor tensión en los músculos y tendones, provocando así que los adolescentes sean propensos a sufrir lesiones. Las lesiones por sobrecarga además son comunes en los cartílagos de crecimiento, siendo las zonas más afectadas los hombros, codos, rodillas y tobillos.
El desequilibrio mecánico al realizar actividad deportiva de alta intensidad puede generar lesiones o sobrecargas en diferentes grupos musculares y complejos articulares. Este sufrimiento mecánico causado por la mala distribución puede ser prevenido y también las lesiones que trae consigo, mediante el trabajo con gestos deportivos y posturas adecuadas, así como el entrenamiento con intensidad y cargas adaptadas al deportista.
La electrólisis percutánea es una opción adecuada para optimizar los mecanismos de curación cuando se está en presencia de este tipo de lesión en los tejidos blandos.
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