Hace un mes que tuve una operación de artroscopia de menisco, rodilla derecha. Soy una persona que ha realizado deporte durante toda la vida, sobre todo carreras de montaña. Los últimos 5 años me he dedicado a actividades como Pilates, yoga. La lesión la descubrieron a raíz de inflamación y contracción constante del gemelo. Había también mucha inflamación en la parte posterior de la rodilla. Sin embargo, durante esa inflamatoria pasé unos 8 meses hasta que finalmente realizaron la operación. Durante este mes de recuperación he pasado por distintas etapas, inflamación de rodillas, inflamación del tendones de la pata de ganso y que más me inquieta, me quita el sueño y es mi pregunta: tengo dolores profundos difíciles de describir, con palpitaciones a veces, el dolor se extiende, no es puntual y me pasa en la noche. Se localiza sobre todo en el gemelo o la parte anterior. Lo tuve también a nivel del aductor de la pierna.
Es como si el dolor viajara por la pierna. Realmente me es difícil describirlo, lo que más se parece es cuando me coloco la banda para tomar la presión arterial y al momento de que ella se infla y comprime el brazo, si lo hace muy fuerte, esto me causa un dolor que lo siento más que muscular , en las venas. La pierna está siempre muy cansada, estoy recuperando poco a poco la masa muscular. Tengo también muy cargada la parte lumbar del lado derecho, con dolor en la nalga..
Mil gracias por lo que puedan aportarle. Yo estoy en Francia, la fisioterapeuta que me atiende es española.
Una operación de artroscopia para reparar una rotura de menisco consta de varios procedimientos realizados por un artroscopio, con la finalidad de devolver la funcionalidad a la rodilla. Posterior al procedimiento es normal que se inicien procesos inflamatorios dentro de la zona operada, por lo que se puede sentir cierta presión y alteraciones sensitivas en los días posterior a la cirugía. Dado que en la zona discurren nervios, las zonas a las que esos nervios irrigan pueden sentirse doloridas en las primeras semanas de reparación tisular.
Para promover todo el proceso de reparación propio del cuerpo es necesario iniciar los ejercicios de amplitud articular, ejercicios de fortalecimiento de cuádriceps e isquiotibiales, ejercicios de flexibilización de isquiotibiales y ejercicios de equilibrio, coordinación y propiocepción progresivos con la finalidad de lograr una marcha funcional sin alteraciones.
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