No puedo flexionar casi nada el codo y extenderlo muy poco. Me fracturé la apófisis coronoides del brazo izquierdo el 26 de junio, estuve 6 semanas con fibra de vidrio, me la quitaron el 09 de agosto y a los dos días comencé la rehabilitación. Cuando me quitaron la inmovilización el brazo me quedó con forma de L, el codo muy inflamado y el pulgar mirando hacia arriba, no podía girar la mano. Luego de 12 sesiones de fisioterapia ya puedo rotar la mano y el brazo ya lo tengo a un costado del cuerpo. Pero las sesiones son dolorosísimas y ya no veo avance. ¿Será normal? ¿Necesitaré cirugía? ¿Cuánto tiempo o cuántas sesiones deben pasar para empezar a preocuparme? Creo que conforme logro más extensión, pierdo flexión. Y si voy 3 días seguidos a rehabilitación se me inflama más el codo y de plano ya no logro avance. Al día de hoy mi codo sigue un poco inflamado, me duele al tacto en la parte de atrás y se siente caliente a comparación de mi otro codo.
Gracias y saludos.
La inflamación y el dolor son grandes limitantes para la movilidad de una articulación. Posterior a una fractura ósea, sobretodo una en la cuál se requirió inmovilización prolongada es normal presentar dolor al retirar la inmovilización y recobrar la movilidad. En este caso, es necesario determinar si con el paso de los días durante el tratamiento de fisioterapia se va aumentando el rango de movimiento y disminuyendo el dolor progresivamente y de no ser así, se recomienda realizar una evaluación con estudios de imagen para identificar si la consolidación de esta ha sido correcta.
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