Llevo más de dos años con este diagnóstico, he hecho rehabilitación, infiltraciones y antiinflamatorio y no mejoro. Al revés, cada día me duele más y ayer me dijo la doctora de fisioterapia que tengo que acostumbrarme a vivir con dolor pero yo creo que me puedo curar, me alienta ver los vídeos que ponen.
Tengo 53 años y quiero poder vivir sin dolor de noche y de día, el dolor se manifestó de repente, sin que hubiera golpe, ni ninguna otra circunstancia, es muy limitante, me paraliza hasta en las tareas más sencillas. Quisiera saber si puedo recuperar mi vida normal aunque sea con cirugía, no puedo hacer nada sin dolor y lo único que me dicen es que forma parte del envejecimiento del aparato locomotor y que es irreversible, les pediría que me ayudarán, orientaran e incluso que me recomendaran una buena clínica en Granada.
La fisioterapia que he hecho son ejercicios que me mandan, yo antes practicaba con frecuencia Pilates, lo he vuelto a intentar y el dolor es insoportable. Yo me considero joven todavía y quiero tener calidad de vida, poder valerme por mi misma...
También tengo diagnosticada desde hace años una hernia discal a nivel lumbar y por si les sirve una espina bífida oculta y un sacro agudo, y el nervio femoro cutáneo muy dañado, para esto último me ha dicho la neuróloga que no existe rehabilitación y también me molesta bastante porque me hormiguean los muslos, si me tapo, el calor acelera los síntomas y hasta siento picor por dentro de las piernas más en la derecha que en la izquierda.
Aunque la bursitis trocantérea o trocanteritis con frecuencia se desarrolla por alteraciones de origen biomecánico en las regiones de la columna lumbar, pelvis y pierna, también puede desarrollarse por problemas no traumáticos.
Es decir, la alteración en la zona lumbo-pélvica puede estar relacionada con una disfunción en víscera u órganos, no problemas graves, si no alteraciones en el funcionamiento normal de útero - ovarios por ejemplo: dismenorreas o dolores menstruales, que no son tan graves pero se causan malestar por un mal funcionamiento.
Estos órganos cuando están en disfunción (por alteraciones emocionales: el miedo a no ser amado y el sentimiento de desvalorización) ocasionan reflejos a nivel musculoesquelético como bloqueo de la quinta vértebra lumbar que desestabiliza en la región lumbar y pélvica, además pueden causar dolor y aumento del tono de los músculos de la rodilla lo que conlleva al origen de bursitis en la rodilla.
Cuándo el problema es de origen visceral podemos comenzar a tratar el problemas enfocando el tratamiento en el órgano alterado basado en el uso de plantas medicinales (cardo mariano, cola de caballo, ortiga verde, salvia, valeriana) y cambios alimentarios, sin dejar de lado las intervenciones en fisioterapia (manipulaciones vertebrales, automasajes y ejercicios terapéuticos), ya que además de tratar el origen, hay que tratar las consecuencias para conseguir solucionar el problema en su totalidad.
Añadir nuevo comentario
Inicie sesión o regístrese para comentar