La terapia asistida con animales es una modalidad de tratamiento terapéutico en la que un animal que cumple determinados criterios, forma parte integral de un proceso de recuperación.
Participantes en una terapia asistida con animales
Existen tres participantes en ese proceso: el primero es la persona a ayudar, el segundo un animal entrenado con unas cualidades muy específicas que beneficien al paciente y el tercero es el profesional que orienta el tratamiento.
Este tipo de terapias se dirige a todo tipo de personas con alguna patología, tanto a niños (autismo, enfermedades respiratorias, etc.) como adultos (Alzheimer, enfermedades degenerativas, psiquiátricas, lesiones medulares, etc.).
Objetivos físicos y objetivos psicológicos que se alcanzan con la terapia asistida con animales
Los objetivos de tratamiento físico se orientan a la mejora de habilidades motoras finas y gruesas, a la movilidad y al equilibrio.
Los objetivos en salud mental se orientan en aumentar las interacciones verbales entre miembros de un grupo, incrementar la capacidad de concentración y atención, mejorar la autoestima, disminuir los niveles de ansiedad y disminuir la sensación de soledad.