Para lograr mantener el equilibrio y la coordinación durante la ejecución de movimiento, el cuerpo dispone de distintos órganos sensoriales. Siendo estos los sistemas vestibular, ocular y propioceptivo, los cuales explicaremos a continuación:
Importancia del equilibrio
El sistema del equilibrio está constituido por varias partes en el cuerpo involucradas entre sí, estas partes comienzan con los ojos y el nervio óptico, así como el sentido del tacto, la sensibilidad profunda y en los músculos. Sin embargo, la base central del sentido del equilibrio es el órgano vestibular (oído).
El equilibrio es particularmente importante ya que nos da la sensación de seguridad y orientación espacial; si, por ejemplo, se inclina, se puede evitar una caída mediante un sentido de equilibrio funcional y bien entrenado. Si uno de los sentidos (órganos sensoriales), que están involucrados en el equilibrio, ya no se activan como deben, a causa de la edad o a una lesión, el cerebro no se advertirá o no a tiempo y se caerá por el cambio de posición.
"Mantener el equilibrio depende de la información recibida por el cerebro de tres fuentes periféricas: ojos, músculos y articulaciones, y órgano vestibular."
Mantener el equilibrio depende de la información recibida por el cerebro de tres fuentes periféricas: ojos, músculos y articulaciones, y órgano vestibular, por lo tanto, un trastorno del equilibrio puede provocar caídas y aumentar el riesgo de sufrir lesiones.
Sistema Vestibular
Este sistema se encuentra en el órgano auditivo específicamente en el oído interno, está formado por las bolsas auriculares grandes y pequeñas, un total de tres canales semicirculares, así como la endolinfa, un líquido a través del cual se transmiten las vibraciones.
Los arcos son perpendiculares entre sí en un ángulo de 90 grados, cubriendo así las tres dimensiones del espacio y procesando estímulos rotacionales. En el saco auricular hay células sensoriales, con cada movimiento, la linfa se pone en movimiento e irrita las células sensoriales, esta información se envía al cerebro y se procesa allí, para que podamos pueda restablecer el equilibrio.
Sistema Ocular
El sistema ocular que es parte del sistema del equilibrio, está formado por el ojo y el nervio óptico, en conjunto proporcionan la información visual que nos permite orientarnos en el espacio.
"El ojo y el nervio óptico proporcionan la información visual que permite la orientación en el espacio."
Dependiendo de la posición adquirida, el cerebelo puede enviar estímulos que le permiten a los músculos oculares ajustar la posición del ojo y por ende la vista para obtener una imagen estable durante el movimiento; y en base a esa información, el cerebro indica las adaptaciones pertinentes para mantener el equilibrio.
Sistema Propioceptivo
El sistema propioceptivo está conformado por los sensores y receptores sensoriales ubicados en la piel, articulaciones y músculos, por lo que, ante cualquier cambio de posición de éstas estructuras, se envía información al cerebro para conozca dónde se encuentra el cuerpo en el espacio.
"Las señales que envía la zona cervical y la de los tobillos son las más importantes, desde allí se informa al cerebro."
Siendo las señales que envía la zona cervical y la de los tobillos las más importantes, y que en la primera se informa al cerebro en qué posición se encuentra la cabeza y la segunda provee información sobre el momento en que el cuerpo se encuentra en movimiento y sobre qué estructura se está desplazando, con ésta información el cerebro puede indicar las acciones y adaptaciones suficientes para que el cuerpo mantenga el equilibrio.
Integración y respuesta
Todo el órgano de equilibrio es responsable de la percepción de los movimientos en todas las direcciones posibles y de la transmisión de información al cerebro. Toda la información proporcionada por los diferentes órganos sensoriales se ve conectada en el cerebro, quien también conecta estos estímulos con información obtenida y almacenada previamente.
Entonces ante movimientos lineales, por ejemplo, arriba y abajo en un viaje en ascensor, o aceleración horizontal cuando se conduce el sistema vestibular provee la información obtenido ante estos cambios de posición y de velocidad. Los estímulos obtenidos se transmiten al cerebelo, que reacciona en consecuencia, por ejemplo, con movimientos oculares rápidos, también llamados reflejo vestíbulo-ocular, que permiten una imagen estable a pesar del movimiento del cuerpo.
"El equilibrio es responsable de la percepción de los movimientos en todas las direcciones posibles y de la transmisión de información al cerebro"
Además, los sistemas propioceptivos que indican la posición específica del cuerpo complementan toda ésta información y pueden indicar una adaptación a sistema visual que puede ayudar a lograr ayudar al sistema de equilibrio a restablecerse y adaptarse para lograr una sensación de equilibrio nuevamente ante el movimiento.