Hace treinta y cinco días me operaron el pie. Estoy en un postoperatorio (osteotomías) juanete y metatarsianos. La cirugía fue percutánea , hace treinta y cinco días. Desde hace una semana me retiraron una aguja que pusieron donde el juanete. La pequeña herida está cerrada aunque todavía la curo y cambio el apósito a diario.
La evolución parece buena, según me dice el trauma a la vista de las radiografías. Queda la inflamación y falta de movilidad. A propuesta del trauma que me operó he iniciado baños contraste calor-frío. También he iniciado uso de calzado normal, mayor que mi número, dejando el zapato ortopédico para pequeños tiempos cuando se me cansa el pie. Si son procedentes, me gustaría hacer automasajes y/o ejercicios que me ayuden en la recuperación.
Todavía ando lenta y con torpeza por la inflamación que aún queda. Desde hace una semana he abandonado las muletas. Imagino que tendré que “rehacer” mi marcha cuando todo esté superado. Para ello he visto el vídeo en el aconsejáis cómo apoyar cada parte del pie.
Algunos días, la inflamación es mayor que otros días. La molestia que tengo actualmente es leve en lo que respecta al dolor y tengo interés en la mejora de la flexibilidad de todos los dedos del pie.
La marcha no es únicamente apoyar el pie en el suelo. El pie debe de adaptarse al suelo a medida que lo apoyamos en el suelo, y lo que sucede al pisar repercute en el resto del cuerpo.
Para una buena rehabilitación lo principal es :
Las cicatrices postquirúrgicas son estimuladas manualmente transversalmente para incrementar el riego sanguíneo y la movilidad de la cicatriz.
Garantiza que la alineación obtenida en el procedimiento quirúrgico se mantenga en el tiempo.
La readaptación comienza con la descarga progresiva del pie haciendo uso del calzado adecuado, absteniéndose lo más posible del uso de tacones altos y zapatos cónicos, para no volver a poner en peligro la salud recuperada en el pie. Te recomiendo que apliques baños de contraste, realices los automasajes en la zona del juanete y en el metatarso, así como estiramientos. Todo eso te ayudará a favorecer el proceso de recuperación y evitar molestias causadas por rigidez o debilidad. Realizar los ejercicios, tanto de movilidad, propiocepción y fuerza es importante para reeducar la marcha y tener un buen apoyo del pie.
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