No domino la pierna derecha, al caminar rengueo y no levanto bien el pie. Al correr los dedos del pie quedan hacia abajo y tropiezo. No tengo problemas neurológicos ni físicos según los médicos. No siento dolor, a veces es la rodilla que no logro doblar. No me impide hacer otro tipo de ejercicios o movimientos, solo al caminar o correr. Comenzó como una debilidad física al correr, luego comencé a tropezar y terminó afectando hasta mi forma de caminar. Hice algún tiempo ejercicios terapéuticos para ver si conseguía alguna mejoría, pero no hubo cambios. Los inconvenientes al correr comenzaron hace casi dos años, aproximadamente. Hay días que siento una leve mejoría y en otros la incomodidad al caminar se hace mayor. Soy una persona delgada, menos de 50 kilos, estoy haciendo la dieta de limpieza del intestino delgado, no quisiera adelgazar mucho. Desde ya muchas gracias.
Si no existe ninguna alteración neurológica ni física que esté generando esta dificultad durante la marcha, la recomendación para tratar este problema será realizar ejercicios enfocados en el fortalecimiento de la musculatura del psoas, isquiotibiales, cuádriceps, gemelos y tibial anterior para de esta manera garantizar la fuerza muscular al momento de realizar dichas acciones. De igual manera, es recomendable realizar un estudio a mayor profundidad mediante electromiografía para determinar que verdaderamente no exista ningún tipo de afección nerviosa que este impidiendo la correcta función motora del miembro inferior.
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