Una postura incorrecta, la falta de movimiento y de actividad física pueden desencadenar las contracturas musculares de espalda. El dolor, la tensión muscular y el movimiento restringido son algunas de las desagradables consecuencias de esta afección. Las personas sedentarias, deportistas y con sobrepeso son las más propensas a padecerlas. En el siguiente artículo encontrarás mayor información sobre esta afección como: qué tipos hay, síntomas, causas, además te dejamos algunas recomendaciones para que aprendas cómo tratarla adecuadamente.
Las fibras musculares normalmente trabajan realizando de manera fluida las acciones de contracción y relajación, con la finalidad de llevar a cabo el movimiento, sin embargo, en esta lesión la relajación muscular no ocurre de manera fluida.
Podríamos definir a esta afección como una contracción sostenida y dañina de las fibras de los grupos musculares de la espalda, la cual ocasiona dolor no sólo en el músculo afectado sino también en zonas distantes a este. Esta lesión es descrita por quienes la padecen como un nudo o zona hinchada y tensa palpable, esto es debido al acortamiento de fibras que origina la contractura.
Una contractura muscular no es una lesión grave, pero si puede alterar las actividades de la vida diaria de quien la padece, ya que no sólo responde a la presión con dolor local, sino también en ocasiones puede irradiar este dolor a otras regiones de la espalda o las extremidades y ocasionar hormigueos, pinchazos y adormecimiento.
La zona más frecuentemente afectada por una contractura muscular es la zona dorsal, por ello te mostramos en la siguiente infografía la musculatura mayormente afectada y que ocasiona dolor. Los más destacables son: romboides, espinales dorsales, angular de la escápula, trapecios:
A nivel microscópico las fibras musculares están constituidas por varias cuerditas denominadas miofibrillas, estas estructuras cuentan con una capacidad contráctil que le permite alargarse y acortarse para que el movimiento se lleve a cabo. Para cumplir con estos procesos el músculo consume ciertos productos metabólicos y excreta ciertos desechos y toxinas, que en esta común lesión no es posible desechar por lo que se acumula afectando la capacidad contráctil de las miofibrillas, esto a su vez ocasiona disminución de riego sanguíneo, inflamación y finalmente dolor. Con esto queda evidenciado que la tensión muscular no depende solamente de la contractura sino también del riego sanguíneo y del acúmulo de detritus metabólicos. Si quieres saber más acerca del proceso metabólico que conlleva a una contractura muscular te recomendamos darle un vistazo al siguiente vídeo:
Se puede clasificar este tipo de contractura dependiendo de su etiología, o sea, dependiendo de la causa que lo originó, aunque son varias la causas, podemos destacar las siguientes:
Es una lesión con más prevalencia en adultos jóvenes. Un estudio sobre la tensión muscular destaca que existe una prevalencia significativa en el género femenino, que se ha relacionado con la depresión, estrés y ansiedad, y no con la carga postural, carga mental, práctica de ejercicio, calidad del sueño y fragilidad neurovegetativa. En este grupo es habitual que aparezcan contracturas en hombros, cervicales y diafragma.
Uno de los principales malestares son la presencia de contracturas musculares en el cuello, espalda y cadera, debido a los malos hábitos posturales que tenemos durante las largas horas que pasamos frente al escritorio.https://t.co/tE3inZJnn8
— Diabetes Juntos x Ti (@DiabetesJxT) June 17, 2018
Las causas de estas contracturas son variadas. Está claro que la contracción y la relajación de los músculos está controlada por el sistema nervioso. Los nervios envían señales a los músculos para inducir el estado de tensión necesario para cumplir las funciones motoras. Las señales son transmitidas por los llamados electrolitos, estos son productos minerales disueltos en fluidos corporales como sodio, calcio, potasio y magnesio. Debido a que los electrolitos son tan importantes para el control muscular, una teoría es que estas lesiones musculares surgen de alteraciones en el equilibrio electrolítico. En consecuencia, los nervios que carecen de electrolitos, especialmente magnesio, ya no pueden comunicarse con los músculos como de costumbre.
Este problema de comunicación se manifiesta en la tensión y contracción involuntaria en los músculos.
Otros factores causales asociados con este trastorno de salud son:
Las contracturas musculares pueden muy dolorosas y conducir a movimientos restringidos no sólo de la espalda sino también de las extremidades, otro signo notable de esta afección es el endurecimiento palpable de los músculos de la espalda. En ocasiones los dolores de cabeza se asocian con las contracturas del cuello y de la espalda. Otras manifestaciones sintomatológicas son:
La formación de contracturas en los músculos de la espalda puede ser prevenida si se modifican ciertas actividades de la vida diaria, que estén alterando la postura corporal y que esten promoviendo su aparición. A continuación, te dejamos algunas recomendaciones que te ayudaran a evitar la formación de una contractura:
La obtención de un diagnóstico certero es posible mediante el examen físico, el cual consista en la inspección palpatoria de las zonas musculares que estén generando síntomas. Para ello el médico o fisioterapeuta palpa cada uno de los puntos dolorosos que refiera el paciente, verificando el estado de tensión de los mismos, además también aplican pruebas neurológicas que sirvan para descartar otras patologías de origen esquelético o nervioso y no muscular.
En el examen físico, se verifica también la movilidad total de las articulaciones de los hombros, las cervicales y las torácicas comprobando el estado funcional de estas estructuras.
En algunos casos puede ser necesario la indicación de otros estudios, por ejemplo, una electromiografía, la cual ayuda a determinar la presencia de enfermedades inflamatorias o degenerativas, así como también daños a las células nerviosas. La ecografía resulta un estudio útil para detectar el estado del músculo contracturado y para evidenciar si existe una anomalía o lesión en este tejido.
Otros estudios como la resonancia magnética o tomografía computarizada permiten inspeccionar a profundidad estos tejidos blandos.
Frente a esta lesión muscular el tratamiento médico consiste en la indicación de medicamentos analgésicos o antiinflamatorios no esteroideos (AINES) como el ibuprofeno o el diclofenaco en forma de tabletas o como una pomada/gel de aplicación local, también están indicados los relajantes musculares, todos estos tratamientos están enfocados en la reducción del dolor y otros síntomas.
Sin embargo, los efectos de estos medicamentos en cuanto a dolor (analgesia), inflamación (desinflamación) y contracción muscular (relajación muscular) suelen mantenerse por poco tiempo si no se resuelven las causas. En casos crónicos de dolor muscular, en los que la fibra muscular contracturada no logre relajarse, algunos médicos indican infiltraciones directas en el músculo afectado, de sustancias como toxina botulínica (Botox) o colágeno.
El tratamiento fisioterapéutico inicia una vez determinado el causante de esta lesión muscular, con la finalidad de atacarlo directamente, brindando un alivio efectivo de los síntomas y una reducción de las molestias que afectan la calidad de vida del paciente. Dentro de las herramientas y técnicas fisioterapéuticas enfocadas en eliminar esta afección destacamos:
Nuestro portal de YouTube FisioOnline tiene como objetivo proveerles de información de alta calidad y técnicas de auto tratamiento para reducir los síntomas y las molestias que afecten tu salud y estilo de vida. En este caso en particular te queremos enseñar como aliviar el dolor de espalda, provocado por contracturas.
Si bien sufrir una contractura puede ser algo muy común, deshacerse de ella suele ser algo difícil de lograr sin el tratamiento adecuado. La evolución de este tipo de disfunción muscular además de prolongar el dolor desmejora el movimiento. La musculatura más frecuentemente afectada son los trapecios, en el siguiente vídeo te enseñamos cómo relajarlo correctamente con ayuda del masaje y la crioterapia:
Entendemos que el dolor es el síntoma que predomina en esta afección musculoesquelética, es por ello que te dejamos algunos ejercicios fáciles de hacer para que aprender a cómo obtener la analgesia frente al dolor de espalda:
Teniendo en cuenta que la mala postura es una de las principales causas que contribuyen a la formación de contracturas, te enseñamos a cómo obtener una mejor postura mediante ejercicios específicos en el siguiente vídeo:
Finalmente, te dejamos una clase más completa de 30 minutos, constituida por ejercicios lumbares, dorsales y cervicales de estiramiento y fortalecimiento enfocados en desaparecer las dolencias de espada permanentemente:
Si se elimina el causante principal y se integran medidas de higiene postural de manera cotidiana por toda la vida, estos trastornos de salud pueden sanar por completo. Sin embargo, la musculatura que fue afectado tiende a ser muy susceptible, por lo que un exceso de tensión o estrés sobre él puede renovar la contractura.
El pronóstico es favorable si se elimina el causante principal y se integran medidas de higiene postural de manera cotidiana por toda la vida.
Es necesario aclarar que, aunque se consiga normalizar la contractibilidad del músculo afectado, será necesario adoptar ciertos cambios de por vida, evitando los hábitos que ocasionaron en un principio la formación de la contractura. Es por ello que los hábitos lesivos deben cambiarse en la vida cotidiana permanentemente para que el músculo mantenga un mejor mecanismo de contracción-relajación.