La edad avanzada y el envejecimiento es un periodo lleno de muchos cambios a nivel físico, que sin duda pueden llegar a disminuir las capacidades funcionales, independencia y calidad de vida de las personas.
Se conoce que la artrosis o desgaste articular es una de las principales enfermedades que afecta a la población de adultos mayores, generando síntomas dolorosos y limitaciones en el movimiento. Es por ello que en el siguiente artículo podrás conocer los principales consejos, ejercicios y recomendaciones para uno de los tipos más frecuentes y limitantes de desgaste articular, la artrosis de cadera.
¿Qué es la artrosis de cadera?
La artrosis de cadera (coxartrosis) es una enfermedad caracterizada por la pérdida gradual del cartílago articular que recubre a la cabeza del fémur y la cápsula acetabular del ilíaco, en la articulación de la cadera.
En general, la artrosis es una patología bastante frecuente. Se estima que alrededor del 10% de la población de adultos mayores presentan artrosis moderada o severa y que su incidencia aumenta aún más con el avance de la edad.
La articulación de la cadera está formada por la cavidad del ilíaco y la cabeza del fémur con su forma esférica, componiendo un engranaje que permite una amplia movilidad en tres grados de movimiento. Estas dos estructuras se encuentran recubiertas por cartílago hialino que cumple una función de protección y facilita el movimiento evitando la fricción directa entre los huesos.
Durante el paso de los años, el grosor del cartílago protector va disminuyendo debido al desgaste progresivo dando origen a las molestias correspondientes en la artrosis de cadera. Al tener en cuenta la función que cumple la articulación de la cadera en cuanto al soporte del cuerpo, el desplazamiento y el equilibrio, se puede considerar que la artrosis de cadera es uno de los tipos más limitantes e invalidantes de artrosis.
Síntomas de la artrosis de cadera
Comúnmente, el dolor en la artrosis de cadera se presenta en forma de ardor y se encuentra localizado en la zona de la ingle, pudiendo extenderse por la cara anterior del muslo, la nalga e incluso alcanzar la rodilla. Esto a su vez suele estar acompañado de sensaciones de chasquidos o crepitaciones al movilizar la articulación.
Dentro de los síntomas propios de la coxartrosis destaca la rigidez articular o limitación en la movilidad, la cual genera como consecuencia impotencia funcional y que predomina durante la mañana. La marcha de tipo claudicante o cojeando es otra de las consecuencias frecuentes en la artrosis de cadera. Además de esto, se suele presentar limitación en acciones cotidianas como sentarse, levantarse de una silla o agacharse.
Por otra parte, a nivel físico y postural la artrosis de cadera genera varias modificaciones como:
- Desviaciones posturales o actitud de escoliosis
- Deformidad
- Contracturas en los músculos rotadores externos de la cadera y abductores
- En casos severos de artrosis de cadera, es posible presentar pérdida de la masa muscular y atrofia, principalmente en el cuádriceps y glúteos.
Causas de la artrosis de cadera
En cuanto al origen de la artrosis de cadera, no es posible hablar de un único factor responsable. En su mayoría, esta enfermedad se presenta como el resultado de la suma de varios aspectos intrínsecos y generales, dentro de los cuales se pueden destacar los siguientes:
- Antecedentes de lesión de cadera como luxación o fractura
- Sobrepeso u obesidad
- Uso excesivo de la articulación
- Edad mayor a 50 años
- Efectos secundarios a alguna medicación
Las cargas a las que se ve sometida la articulación de la cadera durante el día a día varían principalmente según la fuerza de los músculos propios de esta articulación. Factores emocionales como la presencia constante de estrés también pueden generar un aumento de la tensión muscular en la cadera y como resultado, favorecer a la aparición de desgaste en esta articulación.
Durante el proceso de diagnóstico se determina el tipo de artrosis según cuál sea la causa de origen de la lesión, clasificándose así como artrosis primaria o artrosis secundaria.
Artrosis primaria: La artrosis primaria aparece sin una causa determinada (idiopática) en personas con una estructura anatómica que se encuentra dentro de lo normal y sin ningún otro factor de origen conocido.
Artrosis secundaria: Se llama artrosis secundaria a la lesión por desgaste del cartílago que se produce como resultado de una lesión previa, como consecuencia de otras patologías o antecedentes de sobreuso, ya sea por actividades laborales o práctica deportiva. Algunas de las lesiones y enfermedades más frecuentes que podrían derivar en una lesión de artrosis son:
- Alteraciones en el desarrollo
- Lesiones traumáticas
- Enfermedades inflamatorias, metabólicas y endocrinas
- Necrosis ósea avascular
- Enfermedad neuropática
Factores de riesgo de la artrosis de cadera
Los principales factores que pueden aumentar el riesgo de padecer artrosis de cadera son:
- Sexo femenino
- Estrés emocional
- Antecedentes familiares de artrosis
- Sedentarismo
- Mala alimentación con exceso de procesados, azúcar y aceites
- Mala alineación postural
Tratamientos para la artrosis de cadera
Desde la medicina convencional, el tratamiento planteado para la artrosis de cadera en una etapa inicial se basa en métodos conservadores orientados principalmente al alivio de los síntomas, como son los medicamentos analgésicos, antiinflamatorios no esteroideos, suplementos condroprotectores e infiltraciones mediante inyecciones intra articulares.
Por parte del abordaje mediante cirugía para la artrosis de cadera, este sólo debe ser considerado como opción de tratamiento en una fase avanzada, presentando limitación funcional y restricción para el movimiento que no haya alcanzado mejoría con tratamientos farmacológicos y rehabilitación física. Algunos de los principales procedimientos aplicados son:
- Trasplante de cartílago articular
- Reemplazo parcial o total de cadera
- Osteotomía de fémur
Tratamiento de fisioterapia para la artrosis de cadera
La fisioterapia en el adulto mayor tiene como principal objetivo prevenir y mejorar las limitaciones funcionales que afectan la independencia del individuo en sus diferentes actividades del día a día. Desde este punto, el abordaje por parte del profesional de la fisioterapia para la artrosis de cadera se plantea como objetivos específicos:
- Favorecer en el alivio del dolor
- Reducir la rigidez a nivel articular
- Aumentar el rango de movimiento
- Fortalecer la musculatura del miembro inferior, región lumbar y abdomen
- Mejorar los patrones de postura
- Realizar las adaptaciones necesarias para llevar a cabo la marcha
Algunos de los principales métodos aplicados en el abordaje mediante fisioterapia de esta condición son:
Cinesiterapia:
La cinesiterapia es aplicada desde la fisioterapia con el objetivo de ganar amplitud en el movimiento articular progresivamente y mejorar la circulación, movilizando ya sea de forma pasiva, asistida o activa las diferentes articulaciones.
Hidroterapia:
La terapia en piscina permite beneficios en la movilidad a nivel articular y recuperación de la fuerza muscular, brindando a su vez efectos de relajación, alivio del dolor y sensación de bienestar en general. Además de ser un tratamiento ideal para los síntomas de la artrosis, este método también es recomendado como terapia conservadora para personas con esta enfermedad.
Ejercicio terapéutico:
El ejercicio terapéutico es una de las técnicas fundamentales para el tratamiento de la artrosis de cadera y la recuperación de las capacidades funcionales. Permite adaptarse a diferentes objetivos según cual sea la condición y el caso de cada paciente, alcanzando beneficios en cuanto a la fuerza, flexibilidad, movilidad y resistencia.
Ejercicios para la artrosis de cadera
Puente
El ejercicio de puente se encuentra orientado al movimiento de extensión de cadera. En una postura tumbada boca arriba se posicionan las rodillas flexionadas, con los pies ligeramente separados a la altura de los hombros. Desde ahí, se procede a elevar la pelvis, manteniendo la espalda recta en alineación con las piernas. Esto no solo va a permitir trabajar la movilidad de la pelvis, sino que además, favorece en el fortalecimiento de la musculatura glútea.
Ejercicio de abducción de cadera
Esta vez, tumbados de lado sobre el piso o una colchoneta se deben realizar movimientos de apertura de la cadera, manteniendo las rodillas ligeramente flexionadas y los pies fijados en el suelo, buscando completar un total de 15 a 20 repeticiones. Al igual que el ejercicio anterior, esto no solo le va a brindar movilidad a la articulación de la cadera ya que además permite la activación de la musculatura glútea.
Ejercicio de movilidad a una pierna
En la misma postura que en el ejercicio anterior se procede a realizar un movimiento similar a una patada hacia adelante y atrás con la pierna que se encuentra en la parte superior. El objetivo esta vez es aumentar progresivamente el número de repeticiones por pierna hasta alcanzar las 20 repeticiones.
Ejercicio de círculos a una pierna
Nuevamente tumbados de lado, se extiende la pierna ubicada en la parte superior para proceder a realizar círculos en ambos sentidos desde la cadera hasta el pie. De esta manera, se busca repetir el movimiento durante un total de 10 veces en cada sentido.
Ejercicio de extensión de cadera
Por último, esta vez adoptando una postura de 4 puntos con las rodillas flexionadas en el piso, se procede a realizar una extensión de cadera con una sola pierna para posteriormente regresar a su posición inicial. Esta acción se busca repetir al menos 12 veces con cada pierna.
Estiramientos musculares
Realizar estiramientos de forma suave puede favorecer en el alivio de la tensión muscular presente en la artrosis. A continuación explicamos algunos de los principales estiramientos musculares recomendados para pacientes con artrosis de cadera:
Estiramiento de psoas e isquiotibiales:
Para realizar un estiramiento muscular combinado de psoas e isquiotibiales se puede requerir el apoyo de una banda o cinturón anclado al tobillo. En una posición tumbado boca arriba en el suelo, se procede a tirar de la banda elevando la pierna completamente extendida.
Estiramiento del piramidal:
Para estirar el músculo piramidal nos colocamos nuevamente tumbados en el suelo, posicionando un tobillo sobre el muslo de la pierna contraria. Desde ahí, se procede a flexionar la pierna intentando llevarla hacia el pecho. La tensión que se siente en un estiramiento del piramidal debe estar presente en la zona del glúteo.
Estiramiento de aductores tumbado:
En una colchoneta acostados boca arriba se procede a flexionar las rodillas. Desde esta posición y manteniendo los pies fijos, realizamos una apertura de las piernas hasta sentir la tensión a nivel de la ingle.
Técnicas de masaje
En conjunto con la práctica de estiramientos, las técnicas de automasaje pueden favorecer en el alivio de la tensión muscular típica de la artrosis de cadera, ayudando a su vez a relajar la zona y aliviar las molestias presentes por contracturas musculares. Estas maniobras se deben realizar durante 5 minutos por lado, acompañadas de una respiración suave, ejerciendo una presión lenta y profunda y recordando a su vez que es posible presentar dolor pero no de mucha intensidad.
Automasaje para glúteo y piramidal con pelota
Para realizar un masaje de glúteo y piramidal se requiere el uso de una pelota de goma, pequeña y firme. De esta manera, se procede a apoyar sobre una superficie plana el cuerpo, ubicando la pelota bajo la zona del glúteo. Desde dicha posición se desliza presionando en diferentes direcciones sobre la pelota.
Automasaje para psoas iliaco
En segundo lugar, esta vez en una postura sentada se deslizan de lado a lado ambas manos de forma profunda y suave en la región abdominal superior a la cadera.
Automasaje para fascia lata
La región de la fascia lata es una de las que más acumulan tensión en los problemas de cadera. Para masajear esta zona se puede usar el apoyo de un foam roller de forma lateral o con las propias manos cerradas en puño, se deslizan a lo largo de la cara lateral del muslo.
¿Cómo prevenir la artrosis de cadera?
Actividad física: Evitar el sedentarismo es un punto principal para la prevención y tratamiento de artrosis de cadera. La práctica de actividad física permite mantener la masa muscular y fuerza lo cual brinda soporte a las articulaciones. Además, el movimiento es considerado fundamental para la regeneración de las células al favorecer la circulación.
Evitar el sobrepeso: La obesidad y el sobrepeso son parte de los factores de riesgo en el origen de la artrosis de cadera. En caso de presentar un peso por encima del recomendado, lo ideal es acudir a un profesional de la salud para plantear las modificaciones necesarias en la dieta que te permitan perder peso de una forma saludable.
Alimentación balanceada: Mantener una alimentación balanceada es favorable en la prevención de un gran número de condiciones de salud. Para la prevención de la artrosis de cadera se recomienda llevar una dieta rica en antioxidantes, como frutas, verduras, frutos rojos y frutos secos, además de alimentos ricos en colágeno y calcio.
Cuida tu postura: Evitar los vicios posturales permite disminuir la tensión muscular en las caderas y rodillas al momento de moverse. Para ello, se recomienda no utilizar sillas bajas o mantenerse sentado durante un periodo de tiempo prolongado.
Realiza pausas activas: En personas que mantienen una práctica cotidiana que requiera estar en una postura por tiempo prolongado, como trabajos en el ordenador o de pie, es recomendable realizar pausas activas al menos cada 45 minutos a 2 horas, realizando pequeñas caminatas, ejercicios de movilidad general y estiramientos suaves.
Consejos para pacientes con artrosis de cadera
- Realizar caminatas diarias de al menos 8.000 pasos
- Disminuir el consumo de alimentos pro inflamatorios
- Mantener un peso corporal apropiado
- Usar apoyo de bastones o muletas si es necesario
Artrosis de cadera y deporte
La práctica de deportes y actividad física es beneficiosa no solo para la prevención sino para retrasar el progreso de la artrosis. Sin embargo, es necesario tener en cuenta ciertos factores al momento de escoger la disciplina a practicar, sobre todo en personas sedentarias sin antecedentes de actividad deportiva.
- Seleccionar un deporte suave para la articulación que a su vez brinde movimiento y esfuerzo cardiovascular, como la natación o el ciclismo.
- Disciplinas como el yoga o Pilates también pueden ser favorables, puesto a que aportan flexibilidad, fuerza y equilibrio
- Se recomienda descansar o reducir la intensidad en días en los que incremente el dolor.
A pesar de que la artrosis de cadera es una enfermedad compleja, existen muchas herramientas y métodos para abordarla desde la medicina, fisioterapia y nutrición que pueden ayudar a sobrellevar de la mejor manera posible este diagnóstico, reduciendo la limitación y mejorando la calidad de vida del paciente, por lo cual te recomendamos poner en práctica los ejercicios, estiramientos y masajes que aquí te planteamos.
