El hombro es quizás, la articulación mas complicada del cuerpo. Posee una gran movilidad pues es capaz de realizar flexión, extensión, abducción, aducción y circunducción, por ella pasa el plexo braquial y cervical, su inervación implica raíces cervicales pero también dorsales, pues la movilidad del hombro depende en gran medida de su gran compañera: la escápula y de la movilidad de esta.
Además nos encontramos que es una articulación utilizada en gran medida tanto en las AVD (actividades de la vida diaria), como en el deporte, que implica diversas estructuras que se entrelazan como ligamentos, articulaciones, músculos..y que para colmo es una de las articulaciones por su uso con mas tendencia a sufrir daños y por lo tanto, lesiones de todo tipo.
Así pués, los profesionales nos encontramos a menudo pacientes con lesiones de hombro, desde problemas del manguito rotador, hasta bursitis subacromial pasando por luxaciones, subluxaciones, fracturas etc...Y en muchos de los casos acuden a la consulta sin las pruebas diagnosticas suficientes para que se les realice el mejor tratamiento posible.
Es por ello que en este articulo quiero hablarles de un tipo de lesión de hombro que quizás no este tan bien protocolizado como una tendinitis de supraespinoso o una inflamación del deltoides,pero que por mi experiencia profesional y personal creo que es necesario conocerse, les hablo de la pérdida del control neuromuscular.
Lesiones de hombro y pérdida del control neuromuscular.
A menudo este tipo de paciente acude a la consulta con un fuerte dolor de hombro y una perdida de la funcionalidad articular pues no es capaz de realizar el movimiento correctamente. Dependiendo del tiempo que haya transcurrido desde la causa de la lesión,cuando le solicitamos los movimientos básicos de esta, nos encontramos con una compensación a nivel escapular, del tronco o cervical que le permite mover su hombro aunque de manera incorrecta.
En un primer momento la utilización de las técnicas básicas analgésicas y antiinflamatorias como US, infrarrojos, corrientes analgésicas tipo TENS ,masoterapia o manipulaciones si se consideran necesarias nos pueden dar un efecto positivo, es decir la parte superficial de la lesión va remitiendo, sin embargo el paciente sigue realizando sus movimientos de manera incorrecta o de repente realiza un gesto que puede hechar por tierra todo el trabajo realizado.
Es posible que el dolor remita pero la lesión profunda sigue ahí, la musculatura que debe dar estabilidad al hombro no responde de la manera correcta, ya sea contrayéndose de manera tardía o activándose sobremanera ante un movimiento algo forzado, aunque muchas veces esto ocurre simplemente andando. Cuantos pacientes se les pregunta y todos responden que la sensación es que el hombro “se cae mientras andan”.
Lo primero que debemos observar son las escapulas, pues son las mejores indicadoras de si la musculatura estabilizadora esta cumpliendo correctamente su función. En el caso en el que no sea así debemos actuar sobre ello amen que sigamos los protocolos anteriormente citados para el dolor y la inflamación.
Objetivo
- Nuestro objetivo es recordar a esos músculos que han perdido su función cual es la activación correcta, que la sinergia entre los centros superiores y la acción muscular sea fina y que por lo tanto la contracción muscular sea la adecuada, para ello nuestro trabajo consiste en realizar ejercicios en los diferentes movimientos del hombro de manera lenta, pues queremos que todos los receptores envíen su señal aumentando de manera progresiva el angulo de trabajo.
También es recomendable alternar estos ejercicios con los ojos cerrados centrando al paciente en la sensación del movimiento articular, que sienta su contracción muscular para que esta introspección estimule la reordenación de las fibras musuculares y su inervación.
La progresión de los ejercicios continuará en camilla con ejercicios activos contrarresistencia con aumento de peso, seguido de ejercicios con cintas elasticas en las cuales utilizaremos su resistencia para realizar ejercicios concéntricos con el objetivo de aumentar la fuerza muscular, y ejercicios excéntricos para aumentar la estabilidad de la musculatura sinérgica, todo realizado de manera suave y lenta.
También seria adecuado realizar ejercicios en medio acuático una vez superada la barrera de las cintas elásticas pues nos otorga una mayor libertad de movimientos. Lo ideal seria empezar en piscinas de medio cuerpo con ejercicios que impliquen los diferentes movimientos del hombro para pasar después a movimientos completos con ejercicios de natación
Otros ejercicios que nos pueden ayudar a recuperar el control neuromuscular y la estabilidad articular del hombro son los ejercicios del concepto Core, ya sea por su trabajo de coactivación y por lo tanto disminución de presión sobre el hombro a la hora de realizar la acción, como por su refuerzo en los diferentes ángulos de trabajo escapular y de la musculatura periarticular.
Con el conjunto de estos ejercicios y las diferentes técnicas de terapia física, los profesionales estamos preparados para actuar ante este tipo de casos con un alto indice de éxito.