Beneficios del porteo ergónomico

Muchas son las dudas acerca de si el porteo ergonómico es o no apropiado, para el buen desarrollo del bebé. En los últimos tiempos, se venía considerando una “técnica ancestral”, “pasada de moda” o “hippie” que lo único que conseguía era “malacostumbrar” al bebé y hacerlo dependiente. Sin embargo, según los estudios realizados por la comunidad científica, aporta grandes beneficios tanto para los bebés como para los padres, por lo que debe de considerarse su uso.

En este artículo, se pretende exponer en qué consiste la técnica del porteo ergonómico, cuáles son sus beneficios y qué consideraciones deberemos de tener en cuenta para favorecer el correcto desarrollo psicomotriz de los más pequeños.

¿Qué es el porteo ergonómico?

El porteo ergonómico es una forma de transportar al bebé que asegura un contacto continuo con el adulto que lo transporta. El portabebés utilizado debe ser ergonómico, es decir, debe respetar la postura correcta tanto del bebé como del adulto. (1,2,3,4,5,6)

Beneficios del porteo ergonómico para el bebé

Se ha visto que el contacto prolongado entre los padres y el bebé tiene múltiples beneficios tanto para el portador como para el niño. Entre los beneficios para el bebé, que se describen los siguientes:

Potencia el apego seguro

Al estar en contacto continuo con el porteador, el bebé se siente tranquilo y seguro, fortaleciendo el apego. De este modo, Puede refugiarse si hay un exceso de luz, si tiene sueño, o si se siente amenazado de alguna manera. A la larga este apego favorecerá su autoestima y sus relaciones intersociales, además de favorecer el desarrollo intelectual y emocional, convirtiéndolo en el futuro en un adulto independiente y seguro. (1,2,3,4,5,6)

Sincronización de constantes

El contacto prolongado favorece que la frecuencia cardíaca, la respiración y la temperatura del bebé se sincronice con la de sus padres. (1,2,3,4,5,6)

Estimulación del sistema vestibular (equilibrio)

El constante movimiento al que el bebé está sometido cuando se le portea, estimula los receptores del equilibrio en todas las direcciones del espacio. (1,2,3,4,5,6)

Promueve la lactancia materna

Por tener mejor acceso a la mama y porque incrementa el nivel de hormonas que promueven la lactancia (oxitocina y prolactina). (1,2,3,4,5,6)

Disminución del reflujo esofágico y mejora de la respiración

Debido a la postura que se adopta con el porteador, se facilita la expulsión de gases y el movimiento continuo favorece la realización de un masaje de contacto sobre el abdomen, por lo que se reducen los cólicos del lactante, reflujos y vómitos y mejora las deposiciones. (1,2,3,4,5,6)

Estimulación multisensorial y aprendizaje

Desde la seguridad del contacto con sus porteadores, el bebé percibe todo aquello que le rodea, percibiendo los estímulos sensoriales que favorecerán su desarrollo psicomotor. (1,2,3,4,5,6)

Disminución del llanto y mejora de la conciliación del sueño

Se ha demostrado que los bebés que pasan mucho tiempo en el portabebés lloran menos y duermen mejor (sueño más duradero y de mejor calidad), ya que se reduce la presencia de la hormona de estrés (el cortisol), al sentirse seguros y protegidos por sus porteadores. (1,2,3,4,5,6)

Previene y trata las plagiocefalias posturales

Esta patología es debida al aplanamiento de la parte posterior de la cabeza por estar mucho tiempo boca arriba. En los años 90 se recomendaba esta postura (boca arriba) para evitar la muerte súbita, pero ésta favorece las plagiocefalias; por lo que los cambios posturales, incluyendo la posición vertical con porteo ergonómico, resulta muy beneficiosa para los bebés. (1,2,3,4,5,6)

Mejora el sistema osteomuscular

En el portabebés hay mayor posibilidad de movilidad de todos los grupos musculares, todos los movimientos se hacen en contra de la gravedad, lo que aumenta la resistencia y se adquiere mayor tono muscular. (1,2,3,4,5,6)

Favorece el desarrollo de la espalda

El recién nacido, tiene el dorso curvado en forma de “C” de manera natural y conforme se va desarrollando, va creando las curvaturas vertebrales, hasta llegar a tenerla en forma de “S”. Al estar el bebé en posición vertical, le da más posibilidad de movimiento que si está tumbado, por lo que mejora su psicomotricidad y el tono muscular, además de evitar posturas mantenidas inadecuadas que pudieran deformarle la espalda. (1,2,3,4,5,6)

Promueve el desarrollo de las caderas

La posición natural de un bebé es en “postura de ranita” (caderas con 100º de flexión y 45º de abducción). En esta postura, la cual se promueve al ser porteado, la cabeza del fémur apoya contra el fondo del acetábulo, permitiendo el correcto desarrollo de la cadera y evitando problemas como la displasia. (1,2,3,4,5,6)

Beneficios para el porteador

En el caso del portador, tenemos que:

Mejora la libertad de movimientos

Al tener las manos libres, permite al porteador, realizar actividades que no se podrían realizar con un bebé en brazos o llevando un carrito. Lo que facilita la autonomía y la independencia en la realización de actividades cotidianas, sin renunciar a la crianza. (1,2,3,4,5,6)

Figura 1. Papá con brazos libres para movimiento

Menor prevalencia de depresión postparto

El contacto y la lactancia, favorecen una disminución en la hormona del estrés y aumenta la sensación de bienestar. (1,2,3,4,5,6)

Higiene postural para el adulto

El porteo ergonómico permite mantener una postura correcta, manteniendo el centro de gravedad y evitando la compensación al cargar el bebé (cuando cogemos a un bebé en brazos solemos forzar la región lumbar o desviar la columna hacia un lado al cargarlo sobre la cadera). Es decir, el porteo ergonómico mejora la postura y reduce los dolores de espalda, siempre y cuando éste, se utilice correctamente y esté bien ajustado. (1,2,3,4,5,6)

Permite un mejor reconocimiento de las necesidades del bebé

Al estar en contacto es más fácil percibir las necesidades del bebé y además la integración del padre u otro cuidador en la crianza.

Mejora la lactancia

La lactancia se activa por mecanismos hormonales y sensoriales que se activan sobre todo con el contacto físico (el contacto piel con piel, el olor, …). Además, dar lactancia en posición erguida, ayuda a vaciar el pecho, previniendo obstrucciones y mastitis. (1,2,3,4,5,6)

Características del portabebés ergonómico

Como se ha venido mencionando anteriormente, el portabebés ofrece una gran cantidad de beneficios, pero es importante saber qué características debe de tener para poder conseguirlos, ya que existen muchos modelos en el mercado. A continuación, se expondrán las características más importantes:

• Soporte de cabeza: un soporte para la cabeza es especialmente importante, sobre todo en bebés menores de 3 meses ya que no son capaces de mantenerlas por sí mismos y en niños mayores cuando se quedan dormidos en el portabebés. Si la cabeza se sujeta adecuadamente, evitaremos posibles riesgos de asfixia, ya que evita que la cabeza se vaya hacia delante y se cierren las vías respiratorias. (1,2,3,4,5,6)
• Respeto a la curvatura natural de la espalda: un portabebés debe ser firme pero no rígido, ya que de lo contrario obligaría al bebé a adoptar posturas que no son naturales para él, favoreciendo un mal desarrollo de su espalda, por lo que buscaremos un portabebés que sea estable (que le sostenga toda la espalda) pero flexible, para que le permita una postura natural en las distintas etapas de evolución de su curvatura vertebral y que le permita así mismo, tener libertad de movimiento que favorezca su crecimiento. (1,2,3,4,5,6)
• Soporte adecuado de la cadera: deberemos tener en cuenta los siguientes aspectos para evitar la deformidad de la cadera (displasia de cadera):

Rodillas más altas que los glúteos
Soporte para la parte posterior de la rodilla
El peso recae sobre el periné (espacio anatómico entre los genitales y las nalgas) no sobre los genitales. Para ello, debe de llevar un panel o tela (de rodilla a rodilla), dando apoyo, de modo que vaya sentado y todo su peso esté bien repartido, sin que las piernas cuelguen y evitando puntos de presión. (1,2,3,4,5,6)

Figura 2. Portabebés tradicional

• Vías aéreas libres: deberemos vigilar que tanto boca como nariz no queden tapadas por el portabebés ya que favoreceríamos una posible muerte por asfixia (con este dispositivo es posible si se hace un mal uso del mismo, sobre todo en los primeros 3 meses de vida). Para ello deberemos de tener en cuenta lo siguiente:

La nariz del menor no quede pegada al cuerpo del porteador ni contra la tela del portabebés
La cabeza no puede estar flexionada (doblada hacia delante) o quedar cubierta por una prenda de ropa o el propio portabebés
La mejilla del bebé debe estar apoyada sobre el pecho del porteador. (1,2,3,4,5,6)

• Tiene que ser cómodo y poder ajustarse: el portabebés debe de poder ajustarse tanto en tensión como en forma, ya que variará en función de las características físicas del porteador cómo de la fase evolutiva del bebé. Deberemos tener en cuenta que la región abdominal del bebé debe ir en contra de la del porteador y que sus nalgas nunca estén por debajo de la zona umbilical del adulto. Además, deberá ser cómodo para el porteador. (1,2,3,4,5,6)
• Debe de ser de un material transpirable: es importante que el material del portabebés no aporte mucho calor al mismo, ni sobrecalentar al bebé con otras prendas, ya que se ha demostrado que es uno de los principales factores de la Muerte Súbita del Lactante (SMSL). (1,2,3,4,5,6)

Posición fisiológica del bebé en el porteo ergonómico

Una vez escogido un modelo de portabebés que se ajuste a nuestras necesidades, es necesario saber, cómo colocar a nuestro bebé en el mismo, para no provocarle ningún daño y fomentar todos los aspectos positivos del porteo ergonómico. Para ello deberemos de tener en cuenta lo siguiente:

• Cuerpo: es preferible, que vaya en posición vertical, frente a posición tumbada (los bebés con reflujo no les beneficia esta posición). El cuerpo del bebé, deberá estar bien pegado al del porteador (de frente, nunca de costado), para evitar el contrapeso del adulto, y su columna vertebral, debe estar redondeada respetando la conocida como posición fetal; para ello, el bebé se le sentará en postura de “ranita”. El bebé siempre irá mirando al adulto, con el fin de que éste pueda percibir las necesidades del menor.

Figura 3. Ejemplo de portabebés ergonómico

• Cabeza: deberá estar “a un beso de distancia” con respecto al adulto que lo portea, y con la cara siempre visible, apoyando su mejilla sobre el pecho del porteador. Es importante evitar tanto la flexión de cabeza (hacia delante) como la hiperextensión (hacia atrás) para favorecer la apertura de las vías aéreas y evitar una posible asfixia.
• Piernas: deberán estar bien abiertas y con las rodillas algo más elevadas que la cadera (100º de flexión de caderas y unos 45º de separación aproximadamente), con una tela que le forme una especie de asiento (de rodilla a rodilla) que le aporte comodidad y estabilidad sobre las nalgas. Así mismo, sus piernas deberán estar a la altura del ombligo del porteador y nunca por debajo.

Figura 4. Ejemplo de colocación correcta de portabebés

Como se ha citado anteriormente, la posición del bebé recomendada es aquella en la que está visible hacia al portador y no la de “cara al mundo”. Ésta última se desaconseja por los siguientes motivos:

• La columna vertebral queda en tensión en forma de “S” y no respeta la posición fetal natural del bebé, lo que puede resultarle incomoda e incluso dolorosa.
• El peso del cuerpo, recaería sobre la zona genital, al quedar las piernas colgando, lo que podría provocar problemas de cadera en un futuro.
• El bebé recibe demasiados estímulos sin capacidad de refugiarse en el pecho de su portador y tampoco puede hacer contacto visual con él.
• No tiene forma de apoyar la cabeza en caso de tener sueño.
• La espalda del porteador también se ve forzada, ya que debe hacer más esfuerzo y soportar más peso, por lo que tampoco respeta la fisiología del cuerpo de quien lo lleva.

Conclusiones

Podemos concluir que:

• El porteo ergonómico se ha recuperado como método de crianza, ya que durante un largo tiempo se consideraba como algo anticuado y que restaba independencia al bebé durante su crecimiento.
• El porteo ergonómico aporta grandes beneficios para el bebé, ya que favorece su desarrollo psicomotor, su aprendizaje y le aporta todos los beneficios de la técnica piel con piel.
• La técnica también aporta grandes beneficios al adulto que lo portea, aportándole libertad de movimiento para cumplir otras actividades de la vida diaria, sin renunciar a la crianza de piel con piel con el bebé. Además, también favorece la inclusión de la figura paterna.
• Es necesario conocer las necesidades que debe cumplir un portabebés para obtener todos los beneficios deseados sin dañar al bebé ni al adulto que lo portea.
• Es muy importante saber colocar al bebé de manera adecuada, para maximizar los beneficios que aporta el porteo ergonómico.

Referencias bibliográficas

1. Salmerón Mª Angustias. Criar sin complejos para disfrutar del arte de ser padres. 1ª ed. Madrid (España): Editorial EDAF SLU; 2018; 3
2. Grieco A, Zampaloni S. Crianza para principiantes: cómo acompañar a nuestros hijos con respeto y ternura en sus 3 primeros años. Barcelona (España): Grijalbo
3. Schoijett V. La revolución de la crianza. Barcelona (España): Editorial Vergara.
4. Merlo ME. Porteo. Medicina naturista.2014; 8 (2): 37-40
5. López Acuña ES, Salmerón Ruiz MA. El porteo ergonómico. Pediatr Integral. 2014; 18 (10): 774-780.
6. Navío Poussivert C, Miranda Moreno M, Rodríguez Villar. Método canguro utilizando portabebés en lactantes. Trances. 2014; 6(1):27-34.

Índice de imágenes

1. Fig 1: Padre con libertad de movimiento por portabebés. www.webconsultas.com
2. Fig 2: Ejemplo de portabebés tradicional y ergonómico. www.guiadelnino.com
3. Fig 3: Ejemplo de portabebés ergonómico. www.bebe.top.com
4. Fig 4: Ejemplo de colocación correcta de portabebés.www.cerquitamio.com