Los problemas circulatorios son de gran frecuencia en la vida actual debido a diversos factores que incrementan su aparición. Su gravedad dependerá del estadio o grado en que el sistema vascular esté afectado. Es por ello que la atención rápida y a tiempo ante la presencia de síntomas es de gran importancia para evitar complicaciones futuras.
¿Por qué me duelen las piernas y las siento pesadas?
La pesadez y dolor de las piernas son síntomas característicos de la presencia de problemas circulatorios como es el caso de la insuficiencia venosa pero además pueden estar relacionados a la acumulación de líquidos producto del sedentarismo, una alimentación inadecuada, el período menstrual, disfunciones tiroideas, embarazo o producto del consumo de medicamentos.
¿Qué es la insuficiencia venosa crónica?
La insuficiencia venosa crónica es un trastorno circulatorio en el que las venas son incapaces de enviar sangre desde las extremidades inferiores (piernas) al corazón.
"Trastorno circulatorio en el que las venas son incapaces de enviar sangre desde las extremidades inferiores (piernas) al corazón".
Causas de la insuficiencia venosa crónica
Las causas o factores causales de la aparición de la insuficiencia venosa crónica son varios pero principalmente suele aparecer por la insuficiencia valvular de las venas superficiales sobre todo en la unión safenofemoral que está ubicada en la región inguinal. Por otra parte la presencia de trombosis venosa profunda también conduce a la obstrucción e insuficiencia de las válvulas
Así mismo, otros factores desencadenantes son el embarazo producto del aumento del volumen sanguíneo y el agrandamiento del útero que hace que se comprima la vena cava inferior y por ende el retorno venoso desde las extremidades inferiores. Además los traumatismos, la obesidad, las malformaciones venosas y las alteraciones congénitas también son causas de la aparición de la insuficiencia venosa crónica.
Síntomas de la insuficiencia venosa crónica
Los síntomas presentes en las personas que padecen de insuficiencia venosa crónica pueden ser de dos tipos:
- En primer lugar los que refieren síntomas de pesadez en las piernas y edema en toda la extremidad, mientras que en otros casos solo se logra evidenciar la dilatación de las venas o várices.
Aun así es posible que si el problema persiste los síntomas se agraven y pueda presentarse:
- Dolor urente y punzante
- Cambios en la coloración de la piel
- Cansancio
- Aparición de prurito (sensación de picazón)
- Ulceraciones
¿Se puede tratar el dolor y las piernas pesadas?
El tratamiento para el dolor y pesadez de las piernas debido a la presencia de insuficiencia venosa crónica depende de la cronicidad y las complicaciones.
Es por ello que en materia preventiva y en pro de evitar complicaciones mayores la recomendación es incluir como hábito diario la práctica de actividad física en general como correr, caminar, realizar ejercicios para los miembros inferiores, sobre todo si tu actividad laboral implica mantener posturas de pie o sentado de manera prolongada. Igualmente una buena hidratación durante el día es importante para favorecer la circulación sanguínea, de manera conjunta puedes aplicar automasajes en tobillos y piernas para facilitar también la circulación.
Explicación del tratamiento y algunos ejercicios
Parte del tratamiento no farmacológico consiste en la realización de ejercicios para activar la bomba muscular, así mismo la elevación de la piernas cuando se esté en reposo es de gran ayuda, por último es importante mantener un peso adecuado por lo que una dieta equilibrada y rica en fibra es clave para evitar los problemas circulatorios producto del estreñimiento y la retención de líquido por el alto consumo de sal.
En otro sentido existen otros tipos de tratamiento utilizados para mejorar los síntomas de la insuficiencia venosa crónica tales como la aplicación de láser o la utilización de un catéter de radiofrecuencia
Algunos ejercicios que puedes poner en práctica para aliviar la pesadez y dolor de las piernas son:
Ejercicio de estiramiento de los pies
Desde la posición tumbado ubicando una almohada o cojín debajo de tus piernas para luego realizar el estiramiento de tus pies hacia la flexión plantar y luego hacia la flexión dorsal, es decir llevando la punta de tus pies hacia abajo y luego hacia arriba. Realizarás este ejercicio por un par de minutos.
Ejercicio de círculos con los pies
Manteniendo la posición anterior deberás realizar círculos muy amplios marcando bien todos los rangos de movimiento del tobillo en una dirección primero y luego hacia la otra.
Ejercicio de bicicleta con las piernas elevadas
Elevando tus piernas desde la posición tumbado deberás simular la acción de una bicicleta como si quisieras lanzar una patada al techo, marcando bien la flexión y extensión del pie durante el recorrido del ejercicio.
Ejercicio de flexión y extensión de las piernas elevadas
Manteniendo la elevación de las piernas tendrás que estirar y flexionar tus rodillas, realizarás varias repeticiones de este ejercicio para ayudar a favorecer el retorno venoso de las piernas.
Ejercicio de puente con bombeo de gemelos
Dejando de un lado el cojín ubicado debajo de las piernas tendrás que apoyar tus pies en el suelo y desde aquí deberás elevar los glúteos y bajar despacio, harás unas 15 repeticiones.
Ejercicio de elevación de pierna alternada
Para este ejercicio deberás elevar una pierna y luego la otra, es decir de manera alterna, logrando realizar 15 repeticiones con cada una de ellas.
Ejercicio de puntillas para activar bombeo de gemelos
Desde la posición de pie y en puntillas deberás realizar varias repeticiones, aproximadamente 20 repeticiones de este movimiento, para lograr activar la musculatura de los gemelos.
Ejercicio de caminar en puntillas
Manteniendo la posición de puntillas tendrás que realizar una caminata corta desde esta posición por unos 30 segundos.
Ejercicio con foam roller para relajar gemelos
Tumbándote en el suelo y con la ayuda de un foam roller el cual colocaras debajo del gemelo realizamos pequeños pases o deslizamientos sobre el recorrido de este músculo hasta la zona del muslo, primero en una pierna y luego en la contraria, de esta forma lograrás relajar toda la musculatura trabajada anteriormente.
Ejercicio de estiramiento de gemelos
Desde la posición tumbado con una pierna flexionada mientras la otra está estirada tendrás que llevar la punta del pie hacia a ti recordando mantener la espalda recta y tratando de llevar tu tronco un poco hacia la flexión para generar un poco más de estiramiento, mantendrás esta postura por unos 15 segundos.