Cuando una tendinitis en este caso en la zona del epicóndilo del codo tiene un origen traumático o micro-traumático por ejercicio repetitivos, un tratamiento únicamente localizado en la lesión puede ser eficaz , pero con mucha frecuencia estos problemas no son más que la manifestación de un desequilibrio en las vértebras cervicales por bloqueo.
¿Qué provoca la epicondilitis o codo de tenista cuando hay una irritación cervical?
Esta zona cervical a su vez está irritada debido a los reflejos que provoca la alteración del hígado y vesícula biliar generalmente debido al estrés, la crispación, la rabia,los disgustos y amargura, y a alimentos que irritan estos órganos como chocolate, café, los lácteos, embutido, carne roja y frituras. Por este motivo muchos tratamientos de fisioterapia y rehabilitación localizados en el codo o incluso en la región cervical fracasan, y acaban siendo infiltrados por inyecciónes de cortisona que no hacen más que intentar tapar el síntoma, es decir, la consecuencia visible de todo de todo problema, por eso la epicondílitis tiende a la recaídas y a la cronificación.
Tapar el síntoma no funciona, tratar la emoción sí.
¿Qué tanto sabes de las inyecciones de cortisona?
La cortisona es un medicamento que probablemente has escuchado pero desconoces sus efectos. Es importante entender qué hace la cortisona para que entiendas el por qué no se recomienda durante una epicondilitis.
Antes de entender el efecto de la cortisona entendamos qué hace el sistema inmunológico: el sistema inmunológico está encargado no sólo de luchar contra los organismos que invaden nuestro cuerpo, sino también de limpiar la zona de lesión de tejido lesionado y otros tóxicos para darle luego paso a aquellas células que reparan los tejidos. Mientras más limpia y pura esté la zona mejor será la reparación del tejido lesionado.
La cortisona actúa en el cuerpo disminuyendo la acción que ejerce el sistema inmunológico, por lo que su aplicación es lo ideal en aquellos casos donde la inflamación se descontrola o se prolonga en el tiempo.
El problema está entonces en la aplicación de cortisona en aquellas lesiones cuya inflamación no se descontrola: el sistema inmunológico deja de participar y el medio no se transforma en el ideal para construir tejidos nuevos, conllevando este hecho a mala cicatrización y reiteradas lesiones.