En este vídeo os hablo acerca de esos dolores que no logras resolver incluso después de realizar diferentes tipos de terapias y tratamientos.
Relación entre las vísceras y el tejido músculo-esquelético
Para explicar esta relación voy a daros un ejemplo acerca de la relación medular del brazo derecho con el hígado. Cuando el hígado no realiza una buena función detoxificadora puede influenciar el padecimiento de dolor en el brazo derecho ya que la información vegetativa del hígado llega al nivel medular T4-T7 donde ocurren las señales nerviosas correspondientes al brazo derecho.
Además, cuando el sistema nervioso sufre una señal de estrés, inicialmente la respuesta vegetativa que se produce es una respuesta de vasodilatación para que llegue más sangre y oxígeno a la zona y poder resolver dicha situación.
Pero si esa situación se mantiene en el tiempo, lo que acaba sucediendo es una vasoconstricción que, en el caso del hígado, va a arrojar síntomas de boca pastosa, mala calidad de la piel, cabello y uñas y cambios tróficos de la piel del hombro con sensación dolorosa al tacto y fibrosis de los tendones y articulaciones en dicha zona.
A continuación os nombro algunos ejemplos entre el órgano y el tejido músculo-esquelético pertinente:
- Corazón: zona izquierda de la espalda y brazo izquierdo
- Hígado y vesícula: zona derecha cervical, abdominal y de la espalda y brazo derecho
- Estómago: zona izquierda cervical y de la espalda
- Riñones: plantas de los pies, gemelos, parte externa de las rodillas y caderas
- Genitales: zona lumbo-sacra, caderas y parte interna de las rodillas
- Intestino delgado: zona lumbar y glútea y parte externa de los muslos
¿Qué es un dolor hipóxico?
Los dolores hipóxcos ocurren por falta de oxígeno, este dolor se caracteriza por lo siguiente:
- Un leve movimiento mejora la sintomatología por aumento de la oxigenación a dicha zona.
- El exceso de movimiento empeora la sintomatología ya que supera la capacidad de carga.
- Ocurre en la noche o al realizar los primeros movimientos en la mañana.
- Los AINES (antiinflamatorios) no logran mejorar la sintomatología.
- La presión y el masaje mejora la sintomatología sólo por corto plazo.
- Suele ser un dolor de tipo difuso.
- Durante la anamnesis el paciente no suele saber exactamente cuándo empezó el dolor ya que suele desarrollarse de manera progresiva.
- Para la curación es imprescindible el trabajo activo (excéntricos, readaptación al esfuerzo…)
Ante un dolor hipóxico hay que identificar el órgano que está causando dicho dolor y empezar a modificar el estilo de vida mediante la alimentación, la actividad física y la adecuada hidratación.