¿Tienes dolor en la zona dorsal, esa zona que está entre los omóplatos, las escápulas, vulgarmente llamado las paletillas? Pues en este artículo te voy a contar una serie de cosas fundamentales para que puedas curar este problema.
3 Cosas que debes saber sobre la dorsalgia o contractura inter-escapular
En primer lugar, para poder solucionar este problema de dorsalgia tan frecuente en las ciudades modernas y sobre todo en jóvenes, vemos que siempre está afectada gente de menos de 40 - 45 años, que raramente la vemos o de forma muy esporádica en gente mayor, que supuestamente tiene la espalda más desgastada, con artrosis, sin embargo es como te digo, en gente joven. Por tanto hay que centrarse en primer lugar en las causas.
Causas de la contractura en la zona dorsal
En primer lugar habría que descartar que este dolor dorsal no tenga una causa importante: una neumonía, un derrame pleural, un tumor, un cáncer de pulmón puede dar dolor ahí. Afortunadamente esto es poco frecuente y lo diagnostica bien un médico. Evidentemente si tienes una neumonía, un derrame pleural no solamente te duele la zona, respirarás peor, tendrás fiebre, estarás agotado, etc. Es decir, más datos que puede ver el médico a nivel de analítica, de radiografías, etc.
Si hay dolor en la zona dorsal probablemente no tienes por qué preocuparte
La causa frecuente es un dolor propiamente muscular, es este que se llama dorsal benigna, ¿por qué? Porque no es maligna, simplemente es muscular, no es un problema grave, pero como te digo es muy frecuente y afecta mucho al ánimo, el paciente puede hacer trabajo, puede hacer deporte, pero está siempre con ese dolor pesado, con esa tensión constante en esa zona, entre la zona de las dos escápulas. Entonces esta razón es benigna, cuando el dolor es puramente músculo-esquelético, en este caso, esta contractura muscular constante y muy tendiente a la cronicidad, lo es porque no se trata bien, porque la auténtica causa de este problema es la disfunción visceral.
Disfunción visceral como causa
Disfunción visceral, es decir, cuando un órgano o una víscera no funcionan bien, pueden reflejar esta alteración en diferentes zonas de la escápula, o sea de la espalda, cuando es de esta zona inter-escapular, tiene sus propias causas, vamos a ver, por ejemplo cuando la dorsalgia es derecha, normalmente está vinculada a un mal funcionamiento del hígado, normalmente por crispaciones, por enfados, por estrés de vida, vas a tener un carácter con mucho genio, con mucho carácter, no es malo, pero favorece que el estrés se canalice más a través del hígado y el hígado nos está avisando de que está alterado por esta contractura inter-escapular derecha.
Alimentación como desencadenante de trastornos del hígado
Puede ayudarle algunos alimentos, como el chocolate, el café, las carnes rojas, los lácteos, los cítricos dulces también favorecen que el hígado tenga que trabajar demasiado y si está estresado por estrés o por enfados, favorece el problema. Dorsalgia izquierda es el mismo proceso pero por una alteración del estómago, no es un problema nunca grave, no estamos hablando nunca de enfermedades, sino de mal funcionamiento, como te digo, por parte por alimentación o por estrés, en el caso del estómago, un estrés vinculado al trabajo, a la responsabilidad, a no desconectar de las obligaciones. Contribuye mucho en el caso del estómago, el consumo de café por ejemplo, cualquier alimento que irrite el estómago va a favorecer esto, especialmente el café.
A continuación unos enlaces para el tratamiento de la dorsalgia derecha o para el tratamiento de la dorsalgia izquierda, tratamientos muy eficaces a nivel de plantas medicinales y a nivel alimentarios, que son fundamentales para tratar este problema.
Tratamiento para la contractura dorsal en el lado derecho
Aprende cómo acabar con la contractura dorsal derecha producto de alteraciones viscerales en el siguiente vídeo:
Tratamiento para la contractura dorsal en el lado izquierdo
Aprende cómo acabar con la contractura dorsal izquierda producto de alteraciones viscerales en el siguiente vídeo:
A los fármacos hay que decir que no
El último consejo, no tomar analgésicos, ni antiinflamatorios para ese tipo de dolor ¿por qué? Porque en el mejor de los casos que te alivie el dolor, que muchas veces no lo alivia, pero aunque lo aliviase, siempre te va a estar estropeando, bien sea el estómago o el hígado, incluso el estómago aunque te tomes protector, no te estás dando cuenta, pero el estómago lo estás alterando y eso facilita que el estrés vaya a la espalda, en el caso del hígado pues más fácil, todos los analgésicos, antiinflamatorios son tóxicos para el hígado, entonces lo que estás favoreciendo es que aunque te mejore el dolor a corto plazo, favorecerás que el estrés de los próximos días, tu sueño de mala calidad, tu exceso de trabajo, tus enfados, tus crispaciones, vayan más fácil, se deriven más fácil a la espalda, por lo tanto provocando estas contracturas.
Tratamientos locales
Luego siempre va a venir un tratamiento local, una manipulación osteopática, sobre todo de la cuarta, la quinta, la sexta, a la séptima vértebra dorsal que son las que más implicadas suelen estar. Va a ayudar mucho a desbloquear estas vértebras para mejorar una dorsalgia. Evidentemente el ejercicio físico, sobre todo el ejercicio físico aeróbico, ¿por qué? Porque es desestresante, hace que toda esa tensión que acumulas, la derives hacia afuera, es como si la sudaras y vas a conseguir que este estrés no se vaya hacia la espalda, no se estrese la espalda.
Muy importante es la práctica moderada ejercicio físico, claro, no creas que con un día te va a hacer efecto, sino la rutina de un ejercicio físico de forma habitual, va a conseguir que el estrés no se derive con tanta facilidad hacia la espalda.
Musculatura: clave del éxito en el tratamiento de la zona dorsal
Algo que también nos puede ayudar es, evidentemente el masaje de la musculatura, ablandar, descontracturar esa zona es una ayuda importante. Lo puedes hacer en tu casa, si tienes un buen fisioterapeuta que te ayude, mucho mejor, pero puedes hacerlo en tu casa, de la forma un poco que te indico en este artículo. Puedes ponerte una pelotita, una pelota de tenis puede ser suficiente y te apoyas con la pelota en el medio y contra la pared o tumbado contra el suelo y ahí, ese balanceo que hace el sujeto, te va a provocar como si te hicieras un masaje en la zona contracturada.
Los puntos de gatillo suelen ser los culpables de la dorsalgia
Puedes buscar varios puntos, buscar tres o cuatro puntos a lo largo de toda esa zona inter-escapular, y estarte un minuto, minuto y medio en cada punto, vas a conseguir que esa pelotita está haciendo como un masaje en profundidad, un masaje sobre el músculo.
Hay una línea, un punto que está, que es la zona de contractura, incluso antes con puntos gatillos que se llamaban, punto trigger, para conseguir que haya un mejor flujo sanguíneo a esa zona, que haya buena evacuación de sustancias tóxicas, porque cuando el músculo está contracturado, es como si estuviera el músculo intoxicado y ese masaje va a hacer que fluya la sangre, que se drenen esos tóxicos y el músculo esté más relajado, vas a tener un alivio, un alivio de las diferentes contracturas que te puedas encontrar en la espalda.
A veces cuando hay contracturas se producen puntos gatillo, son puntos que al comprimirlos provocan dolor a distancia, no solamente donde duele sino por ejemplo en el cuello. Ese masaje, que lo hagas un par de veces al día si puedes, junto con el tratamiento que te he hablado de las causas de ese tratamiento, que tienen que ver más con el estrés, van a conseguir que, problemas tan rebeldes como esas dorsalgias puedan ser controlados e incluso eliminados, mucho mejor que con cualquier analgésico, antiinflamatorio.