Si has tenido recientemente un esguince de tobillo o rotura de ligamentos (independientemente de si fue de los ligamentos internos del tobillo o de los ligamentos externos) este vídeo te puede interesar. Aquí te hablaremos del por qué no es razonable o ideal la inmovilización completa de un tobillo con esguince o rotura de ligamentos bajo ciertas condiciones y cuándo y cómo inmovilizar con una tobillera. Aprenderás la diferencia entre tobillera y escayola y su importancia en una recuperación de un tobillo.
Tipos de esguince de tobillo según el grado
Para comenzar hay que entender la clasificación de un esguince de tobillo. Clasificar el esguince o rotura de ligamentos de un tobillo te ayudará a entender en qué casos es posible usar la tobillera y en qué casos usar la escayola:
- Grado 1. Es el grado más leve del esguince, en donde hay apenas una rotura de algunas fibras de los ligamentos del tobillo. La rotura puede reventar apenas unos vasos sanguíneos, pero el hematoma que dejarán será muy pequeño. Hay dolor en el esguince grado 1, pero muchas veces es posible apoyar el pie.
- Grado 2. Es el grado intermedio del esguince de tobillo. En este caso la rotura de fibras es mucho mayor, el pie en algunos casos no puede ser apoyado por el dolor y tiene un característico hematoma que abarca toda la zona que está debajo del maléolo.
- Grado 3. Es el grado más grave. La rotura de fibras de ligamento llega a ser completa, no es posible el apoyo y el hematoma abarca todo el pie.
Solo el grado 1 y el grado 2 pueden ser inmovilizados con tobillera.
Tipos de inmovilización para esguince de tobillo
Las inmovilizaciones que existen que pueden ser aplicadas durante un esguince de tobillo son las siguientes:
- Escayola.
- Férula.
- Vendaje funcional.
- Vendaje compresivo.
En este vídeo te explicaremos cada uno con detalle.