La vulvodinia o dolor vulvovaginal o genital es sumamente incómodo para la mujer, el dolor en la zona de los genitales externos tiene diferentes factores causales, algunos que aún no se conocen con exactitud, y otros muy conocidos como los factores físicos, psicológicos y emocionales juegan un papel crucial. El masaje vaginal es una opción terapéutica muy eficaz para lograr aliviar el dolor genital.
¿Qué es el dolor vulvovaginal o genital
Se trata del dolor crónico en la zona de los genitales externos de la mujer para el que no se pueden encontrar causas reconocibles. El dolor es mayormente constante y afecta de manera difusa a toda la vulva o solo a un área específica (raramente). Las mujeres jóvenes suelen verse más afectadas. Hay varias estrategias de tratamiento que brindan alivio.
Dolor vulvar o vulvodinia
La vulvodinia es una condición que aflige tremendamente a muchas mujeres. En la zona de la vulva, que incluye el monte de Venus, los labios y el clítoris, sentirás picor, ardor, escozor y dolor. Algunos describen sus sensaciones como descargas eléctricas, agujas o un cuchillo. A menudo no se pueden encontrar causas ginecológicas o dermatológicas para los síntomas.
¿Cómo se detecta la vulvodinia
Las causas de la vulvodinia aún se desconocen en gran medida. Por lo tanto, no existen medidas para prevenir la enfermedad. Tampoco existe una detección temprana médica especial. Por tanto, se aplica el consejo general: Acude siempre al médico si tienes molestias persistentes en la zona íntima. Si se sospecha de vulvodinia, busque un médico o ginecólogo que tenga experiencia con esta afección.
Síntomas del dolor genita
Los síntomas de la vulvodinia varían de mujer a mujer y también varían en severidad. Los síntomas pueden ocurrir espontáneamente sin ningún desencadenante pero también a través de la presión, la fricción o el tacto. Esta irritación mecánica ocurre, por ejemplo, a través del sexo, andar en bicicleta, permanecer sentado durante mucho tiempo y usar protectores diarios, tampones y ropa ajustada.
No todas las mujeres con vulvodinia experimentan necesariamente todos los síntomas. Además, los síntomas no son siempre los mismos, sino que cambian a lo largo del día. A menudo se intensifican por la tarde o por la noche. Por la noche y por la mañana, en cambio, se sienten con menor intensidad. El ciclo menstrual también puede influir en la gravedad de los síntomas. A menudo aumentan poco antes o después del período menstrual. El frío, la humedad, la actividad física y el estrés también pueden aumentar el dolor.
Causas del dolor genital
- Daño a nervios, como el nervio pudendo: irriga ciertas áreas de la región íntima.
- Aumento del número de fibras nerviosas en el área afectada; esto aumenta la sensibilidad al dolor.
- Liberación de mayores cantidades de mensajeros inflamatorios, a veces sin que el patógeno aún esté presente en el cuerpo.
- Reacción inusual del cuerpo a una infección o daño tisular.
- Hipersensibilidad a la propia flora vaginal.
- Músculos del suelo pélvico debilitados o acalambrados.
- Estrés psicosocial o emocional : conflictos en la familia o pareja, estrés mental en la vida cotidiana y en el trabajo, trauma psicológico, experiencias de pérdida, insultos, trastornos alimentarios, ya sea en el momento o hace mucho tiempo en la infancia.
¿Cómo saber si tengo dolor vaginal crónico
Hay algunos signos o sensaciones que pueden indicar que se está padeciendo de un dolor vaginal crónico:
- Picazón y dolor ardiente a menudo en toda la piel desde el montículo púbico hasta el ano, que a veces incluye la vagina.
- La presión y el estrés de tracción, así como tocar los genitales externos, son tan incómodos que no se usa ropa interior e incluso caminar y sentarse durante mucho tiempo.
- Las relaciones sexuales van desde dolorosas hasta prácticamente imposibles; si se practican, los síntomas llegan a aumentarse.
- Andar en bicicleta es doloroso o imposible.
- La inserción de tampones es imposible.
- Dolor al orinar y aparición de sangre en la orina.
- Sensación de aspereza y ganas de sentarse sobre una pelota.
- El dolor abdominal, la hinchazón, el estreñimiento y la diarrea (síndrome del intestino irritable) se perciben como una carga.
- A veces también hay alteraciones sensoriales.
¿Cómo aliviar la vulvodinia
Dado que la cura no es posible, el objetivo del tratamiento es el control de los síntomas. No solo el ginecólogo sino también desde la fisioterapia, principales profesionales que están involucrados en esto. No hay principios generalmente reconocidos para la terapia de la vulvodinia. Los posibles tratamientos son:
- Analgésicos (AINE, opioides, anestésicos locales como la lidocaína).
- Antidepresivos con propiedades analgésicas, como la amitriptilina.
- Inyecciones de toxina botulínica para el dolor prolongado que no responde a la medicación.
- Anticonvulsivos (por ejemplo, pregabalina) para reducir la sensibilidad al dolor/picazón.
- Relajantes musculares (reducen la tensión muscular).
- Fármacos utilizados para el dolor neuropático.
- Tratamiento de enfermedades acompañantes, es decir, síndrome del colon irritable o una infección fúngica crónica de la vagina.
- Fisioterapia del suelo pélvico.
Cómo trabaja la fisioterapia del suelo pélvico el dolor vagina
Las opciones de tratamiento del dolor vaginal por medio de la fisioterapia uroginecológica o del suelo pélvico son variadas, y se dosifican en función del factor causal presente. Algunas de las técnicas usadas en el entrenamiento dirigido de los músculos del suelo pélvico que permite hacer consciente a la paciente de dónde está su suelo pélvico para contrarrestar la tensión o el dolor en esta área son los ejercicios específicos para fortalecer el suelo pélvico. También las técnicas de electroestimulación y terapia manual como el masaje perineal suelen ser indicadas en caso de dolor vaginal.
¿Qué es un masaje vaginal o perineal
Un masaje perineal es una técnica terapéutica de terapia manual frecuentemente usada en fisioterapia del suelo pélvico y que tiene como objetivo mantener elástico el tejido del perineo (área entre la vagina y el ano). Porque cuanto más elástico y estirable sea el perineo, más fácil será evitar o tratar disfunciones del suelo pélvico como dolor vaginal, un desgarro perineal o una episiotomía en el parto.
¿Cuáles son los beneficios del masaje vaginal
Este tipo de masajes nos van muy bien sobre todo para quitar el miedo (eso por un lado) y por otro lado, para relajar la musculatura del suelo pélvico y quitar esa sensación o señal de alarma que tenemos todo el rato en el cuerpo, que hace que sintamos ese dolor, ya que no siempre implica que tenga que haber un daño, simplemente a veces el dolor es indicador de otras cosas. Así que este tipo de masajes van súper bien para volver a conectar con nuestra zona genital, con nuestra vulva y en este caso para quitar el miedo a tocarnos y sobre todo para bajar el volumen del dolor. Es importante destacar que las molestias nunca son normales y que, si la tenemos, hay que acudir a un profesional especializado.
Cómo realizar el masaje perineal paso a paso
Antes de comenzar el masaje perineal, un baño tibio puede ayudar a relajar y aflojar los músculos. Las manos limpias y las uñas cortas son, por supuesto, un requisito previo para el masaje perineal. Y tenemos que utilizar o bien un aceite vegetal o un gel lubricante con base de agua que no altere el pH de nuestra vulva. Si está formulado para uso genital mucho mejor que si no lo está y si no siempre preguntar porque hay productos específicos para ello.
Luego colóquese en una posición cómoda para el masaje perineal, por ejemplo, medio sentada con varias almohadas en la espalda como apoyo. O te detienes y pones una pierna en el borde de la bañera o en una silla. Frote el aceite o gel entre las yemas de los dedos para calentarlo y luego extiéndalo sobre el perineo y los labios menores. Use su pulgar para masajear desde el interior a lo largo del perineo y los labios y presione suavemente el tejido hacia el ano y los lados, al igual que la cabeza del niño presiona contra él desde el interior durante el parto. Use su dedo índice para masajear el perineo desde el exterior con pequeños movimientos circulares. Usando uno o más dedos, estire la abertura vaginal durante unos dos minutos hasta que sienta una sensación de ardor, luego continúe masajeando el perineo y los labios para suavizar estas áreas, aliviar la tensión muscular y bajar esa sensación de alarma del dolor.