De forma habitual, solemos estirar los isquiotibiales (1) elevando la pierna sobre alguna estructura, con la rodilla en completa extensión y descendemos el tronco buscando alcanzar con las manos el pie. ¿Qué implica esto? Que ponemos en mucha tensión al nervio ciático.
Por lo tanto, para incidir más sobre la estructura muscular (isquiotibiales) y no comprometer la estructura nerviosa (nervio ciático), tenemos varias opciones:
Podemos realizar el estiramiento (4) habitual, sólo debemos flexionar ligeramente las rodillas (2) (entre unos 10-15 grados). Para añadir más tensión o estiramiento sobre los isquiotibiales (3) debemos elevar la pelvis.
De pie, con las rodillas semiflexionadas, apoyándonos sobre nuestros muslos, realizamos una retroversión pélvica (tirando la pelvis hacia el techo). Sentiremos tensión en la parte posterior de la pierna sin implicar la zona de la corva de las rodillas.
1- https://sci-hub.tw/10.1152/ajpheart.1998.274.3.H955
2- https://marom.net.technion.ac.il/files/2016/07/1990-JElecMin.pdf
3- https://sci-hub.tw/10.1093/ptj/80.10.997
4- https://sci-hub.tw/10.1152/ajpheart.00835.2007