El estar todo el día sentado ya sea conduciendo, en la oficina o en el sofá puede resultar mucho más dañino para la espalda que los esfuerzos grandes llegando a desencadenar problemas crónicos afectando la salud física. La mantenida excusa de que los "esfuerzos" están siempre en boca de algunos profesionales sanitarios, pero… ¿qué son los esfuerzos? ¿Realmente afectan a la espalda como pensamos?
La espalda aguanta esfuerzos grandes, pero no la vida que llevamos
Alguien se ha parado a pensar que el estrés crónico, una mala postura corporal, una vida sedentaria o una mala alimentación pueden ser a largo plazo más perniciosos que un trabajo activo en el que se tengan que movilizar cargas o la práctica de algunos tipos de actividad deportiva. Al igual que el consejo de ir a nadar cuando tenemos una patología de espalda, si concluimos que los esfuerzos son la causa del problema deberemos determinar cuáles y de qué manera esa persona puede continuar teniendo una vida activa, no vale solamente con echar la culpa a los esfuerzo y postrar a nuestro paciente en el sofá lo cual lejos de solucionar el problema sin duda lo acrecentará.