En las lesiones traumáticas puede suponer la parte más importante de un tratamiento. Te dejamos un artículo para que amplíes información acerca de la aplicación de frío en lesiones: Todo lo que debes saber para aplicar frío en una lesión.
La aplicación de hielo es eficaz en el manejo de los síntomas de inflamación, dolor y sensibilidad. En general, la aplicación de frío debe realizarse inmediatamente después de una lesión. La aplicación de las modalidades de frío también se llama crioterapia o terapia de frío.
La aplicación de frío se utiliza a menudo en las lesiones agudas para ayudar a controlar el dolor y la inflamación de la lesión. En algunas lesiones consideradas como crónicas, en las que están presentes los síntomas de la inflamación, la aplicación de hielo es aconsejable.
Después de realizar los ejercicios prescritos por tu fisioterapeuta la aplicación de hielo puede ayudar a prevenir o minimizar la inflamación o el dolor después de una sesión de ejercicios.
Puedes utilizar las bolsas comerciales de crioterapia en gel o puedes hacer tu propia bolsa de crioterapia colocando cubos de hielo o hielo picado en una bolsa de plástico. Asegúrate de colocar una toalla debajo de la bolsa de hielo cuando te apliques la crioterapia en la zona lesionada. La terapia de frío no debe durar más de 20 minutos, sin embargo, puedes realizarla de 4 a 8 veces al día.
Las temperaturas son una de las herramientas preferidas por los fisioterapeutas, pero el juego de temperaturas es algo que hay que entender para poder rehabilitar una lesión. En las lesiones agudas no es conveniente recibir temperaturas altas, como sucede cuando aplicamos las compresas calientes. El cuerpo tiene un proceso de reparación al que hay que respetar en las lesiones recientes. Si no hay respeto por la reparación tisular, corremos el riesgo de empeorar l lesión y terminar con una fibrosis (una lesión mal curada, donde los tejidos son rígidos y con cualquier movimiento brusco vuelve a aparecer la lesión).
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