El ser humano tiene su propio agujero negro….. y provoca dolores de espalda. Aquí te contaremos qué tiene que ver ese fenómeno presente en los universos con nuestro organismo y la respiración.
El término agujero negro ha sido acuñado por nuestro fisioterapeuta Iñigo Junquera Landeta, colaborador de Fisioterapia Online, para explicar algo que sucede a menudo en nosotros. Cuando sentimos una bola en el estómago o una opresión en el pecho hace que inmediatamente los tejidos se retraigan hacia este punto. Es la misma manera en la que actúa los agujeros negros en el universo: su densidad es tan alta que atraen todo lo que está a su paso y se lo tragan. Visita el siguiente enlace: respiración, agujero negro y dolores de espalda.
El “agujero negro” corporal se ubicaría por delante de nosotros, haciendo que todos los tejidos vayan hacia él. Por ende, nuestra postura cambia totalmente: la cabeza se inclina hacia adelante y hacia abajo (lo que perjudica más tarde, ya que para mantener la vista hacia adelante se produce primero una hiperlordosis cervical, es decir, se aumenta la curvatura del cuello), el pecho se cierra, las rodillas se flexionan… Todo típico de una postura de una persona ansiosa.
Para evidenciar si tienes o no un agujero negro corporal debes de hacer una sencilla evaluación de tu respiración. Con tan sólo chequear el estado de tu respiración podrás escuchar lo que te dice tu cuerpo. Si tienes una postura con la cabeza inclinada hacia adelante y hacia abajo, el pecho cerrado y las rodillas flexionadas apenas intentes inspirar sentirás lo corta que es tu respiración, ya que esta postura no permite que la caja torácica y los pulmones se expandan como es debido con la inspiración. Ponle ojo a tu ansiedad e intenta disminuirla.
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