Tuve un desgarro de menisco ¿Puedo tratarlo sin cirugía?

Pregunta del paciente

Tuve un desgarro de menisco durante un partido de baloncesto y ya he mejorado, solo siento un poco de dolor cuando hago grandes fuerzas, al finalizar mis actividades o al pararme. Para esto aplico hielo y disminuye el dolor. Aún así puedo mover la rodilla, caminar y correr. He realizado terapia pero en los días muy fríos el dolor regresa de manera intensa.
Fui a un especialista y me quieren operar pero yo quiero evitar esta cirugía, siento que es innecesaria ya que si puedo caminar, correr e incluso puedo jugar. No me imposibilita seguir con mis actividades diarias. ¿Es posible rehabilitar esta lesión sin acudir a cirugía?

Datos del paciente

Mujer de 14 años de edad, procedente de México

¿Cuándo comenzó el problema?

Hace un par de meses

¿En qué parte del cuerpo?

Rodilla

¿Cómo es el dolor?

Amplio, difuso, como pintado con un spray
Eléctrico, en forma de latigazo
Constante y no empeora con el movimiento (incluso mejora)

¿Cuánto te duele?

Nivel 2 - Dolor leve

Tratamientos realizados anteriormente

Ejercicio terapéutico
Tratamiento farmacológico

Especialidad

Traumatológica
Preventiva (ejercicio terapéutico)

Tipo de Lesión o Patología (más información haciendo click en cada una)

Respuesta del fisioterapeuta

Cada caso de lesión de menisco es diferente y por lo tanto, su recuperación también lo será.

Si bien, existe evidencia de que el tratamiento conservador tiene un alto nivel de efectividad, hay otros factores involucrados en el proceso de recuperación de esta lesión. Entre estos, es fundamental que la actividad física o entrenamiento deportivo se realice de manera moderada, procurando no excederse en cargas ni impactos que puedan retrasar el proceso de recuperación. El tiempo también es un factor importante en la reparación de este tejido, en conjunto de ejercicios de fortalecimiento para la musculatura de esta zona, métodos de analgesia como la aplicación de hielo o emplasto de arcilla y otros ejercicios para favorecer la propiocepción y estabilidad de la rodilla.

Además, es necesario hacer seguimiento de la evolución de esta lesión, considerando que si transcurre un tiempo aproximado de 6 meses y no existe mejora, las molestias siguen presentes o el dolor se vuelve limitante es recomendable considerar el abordaje quirurgico.

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