Tuve Covid-19 en julio del 2021. Fue una recuperación lenta. Después de ése evento comencé a sentir dolor pasajero en una rodilla; el doctor me recomendó bolsa de hielo y antiinflamatorio. Como seguía igual, me dieron láser y ejercicios. Al poco tiempo comencé a tener dolor en la otra rodilla y repitieron el proceso. Ahora a más de un año siento mucho dolor y rigidez en mis rodillas. Cuando estoy sentada y me paro debo hacerlo en 2 tiempos. He sentido dolores como punzadas en los laterales de las rodillas. También en la parte trasera de la rodilla, por lo cual, asumen que tenga un quiste de Becker. En éstos momentos siento como si la rodilla se me partiera a la mitad cuando doy un paso. He recibido fisioterapia con láser, estímulos eléctricos y Magneto. Nada me alivia. Me han visto 4 especialistas con diferentes diagnósticos. Me han hecho ultrasonido y resonancia magnética. Estoy desesperada. Mi modo de vida ha cambiado un 80%.
El dolor de rodilla es un problema bastante frecuente, sobre todo en los adultos de edad media, trayendo consigo limitaciones bastante comprometedoras para las actividades diarias, llegando a influir incluso negativamente en la calidad de vida. Además del dolor, pueden aparecer otros síntomas asociados como por ejemplo: Inflamación generalizada, limitación del rango de movimiento, crepitación, inestabilidad, entre otras cosas.
La causa del dolor de rodilla puede estar asociado a muchas patologías dentro de las que se destacan: Artrosis de rodilla, tendinopatías, meniscopatías, quíste de becker, entre muchas otras más. Para poder solucionarlas te recomendamos lo siguiente: Realizar ejercicios de fortalecimiento isométrico y excéntrico para el cuádriceps, mejorar la estabilidad de rodilla, realizar ejercicios de movilidad para la zona de la cadera y tobillo, entre otras más.
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