Empecé con dolor leve a nivel lumbar que fue empeorando a medida que pasaba el tiempo. Actualmente, sufro episodios dolorosos con mayor intensidad y cada vez más seguidos. Me diagnosticaron hernia de disco a nivel L4 - L5, pero concluyeron que no es operable. Esto me imposibilita realizar movimientos de flexión, extensión y rotación del tronco, además de tener contractura crónica del cuadrado lumbar. El dolor es similar a un desgarro, los movimientos de elongación me producen más dolor. En ocasiones el nervio ciático también se ve comprometido. Tomo medicación de diclofenac, pridinol, ibuprofeno, inyecciones B12, infiltraciones de corticoides, tramadol, nubaina en ocasiones sin alivio duradero. Gracias!
Frecuentemente, cuando las hernias discales se presentan sin un origen de lesión traumática, acompañadas de contracturas y tensión muscular en la zona lumbar, es posible que exista un vínculo con una disfunción a nivel visceral. La alteración del riñón asociada a emociones de estrés, agotamiento, además de una mala alimentación se puede reflejar en esta zona, generando los síntomas antes descritos, para esto, desde la fisioterapia integrativa se recomienda realizar un tratamiento con infusiones de plantas medicinales, acompañado de modificaciones en la alimentación correspondientes a la disfunción del riñón y un trabajo de las emociones asociada generar dicha alteración. Por último, para favorecer el alivio de las molestias que se presentan a nivel musculoesquelético también es recomendable realizar inicialmente una rutina de automasajes en la región lumbar, que permita disminuir la tensión y contracturas musculares, así como estiramientos musculares, ejercicios de movilidad lumbar y neurodinamia para el ciático.
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