Mi tía padece de fibromialgia. Pasa mucho tiempo en cama y nunca le cesan los dolores, sobre todo de espalda, cuello, cabeza, piernas, muñeca y manos. La cabeza siempre le duele y apenas le remiten con los fármacos que le han recetado. Su vida está muy imposibilitada, no puede viajar o levantar peso por mínimo que sea. No puede apenas alzar los brazos, padece de insomnio y tiene mala calidad de vida. Le han dicho que el origen es de tipo emocional o psicológica y, aunque tiene psiquiatra y psicólogo no le cesa el dolor continuado, que se le exacerba, dice ella, cuando hace frío, o cuando corre viento del nordeste. Pasa los días muy cansada. Le ha dicho su reumatólogo que probablemente padezca de cierto grado de Síndrome de Cansancio Crónico. El caso es que siempre está con dolores y refiere que muchas veces le duele la piel, por lo que no se la puede ni siquiera acariciar.
En pacientes con fibromialgia se ha demostrado que implementar un poco de actividad física de baja intensidad puede ser favorable en el alivio de los síntomas. Para ello, podemos recomendar realizar Hidroterapia, natación o ejercicios en piscina, que se adapten a la temperatura en la cual es mayor el alivio (en este caso fría)
Por otra parte, diferentes suplementos han demostrado ser beneficiosas en caso de esta condición, como la vitamina B12, D3, Magnesio y la melatonina. Para esto, se recomienda consultar con el médico tratante.
Finalmente, desde la fisioterapia se implementan diferentes tratamientos orientados al alivio del dolor y prevención de la rigidez como: aplicación de agentes físicos (frío, calor, electroterapia), movilizaciones suaves y técnicas manuales.
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