Hace unos 15 años tuve un episodio de intenso dolor en el talón izquierdo que me duró como una semana. Trabajaba con un traumatólogo y me diagnosticó una tendinitis aquilea, se extrañó porque no practicaba deporte.
Nunca desde entonces he practicado deporte. Hay temporadas que puedo andar entre 8 o 12 km, como es el caso de ésta ocasión. A lo largo de estos años desde aquella primera vez he vuelto ha tener episodios de dolor de tobillo (6 o 7 ocasiones) que se presenta de forma repentina y que me incapacita para andar durante unos días. Siempre pienso que es una tendinitis aquilea que trato con antiinflamatorio, hielo en zona y reposo.
¿Por qué siempre es el tobillo izquierdo? ¿Cómo no me pasa en el derecho? He recordado que con 33 años tuve un esguince de ligamento lateral interno en rodilla izda y algún esquince de tobillo. Puede estar relacionado? También se me ocurrió que quizá tuviera una pierna más larga que otra o que tuviera que ver con cómo piso.
Buscando información en internet ayer domingo, encontré vuestra página y en un artículo sobre dismetría, según leía, entendí que quizá debería hacerme un estudio de pisada.
Antes de acudir a un podólogo para hacerlo, habiéndome resultado de gran interés vuestra información y desarrollo del tema en cuanto a considerar todo el musculo-esquelético como algo integrado y a valorar en conjunto , tengo que informar que he tenido pequeñas hernias a nivel cervical dorsal y también lumbar, que me producía en ocasiones claudicación. Además tengo una anterolistesis y tengo deshidratación en los discos intervertebrales por lo que he perdido unos 6cm de estatura. Así he considerado oportuno ya que os brindais tan amablemente, pedir vuestra orientación para buscar la solución a este problema
Gracias, saludos
La tendinitis de Aquiles es una lesión que tiende a cronificarse, debido a la influencia de diversos factores. Por esto, en caso de presentar inflamación del tendón de Aquiles de forma repetida o persistente es necesario identificar con precisión cuáles son los factores que pueden estar influyendo en su origen, de ser necesario, acudiendo a una valoración por parte de un profesional de la fisioterapia, que sea capaz de hacer un estudio de la postura estática y dinámica, reconociendo posibles desalineaciones a nivel postural, desequilibrios biomecánicos o presencia de dismetría en algún miembro. Por otra parte, la debilidad en el tendón de Aquiles así como el sobre uso de éste en actividades como trote o caminatas de larga distancia también pueden ser responsables de su aparición. La presencia de tensión muscular a nivel de los gastrocnemios o el tríceps sural es otro de los factores qué puede generar un estado de mayor tensión en el tendón provocando dicha inflamación.
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