Dolor de espalda durante 10 meses, diagnostico de dorsalgia en el sector de la escapula derecha, ayer me realizaron fisioterapia con ultrasonido y hoy siento calor/Ardor en todo el sector es normal sentir esa sensación. Estoy cansada llevo mucho tiempo con este dolor y con muchos analgésicos pero sin resultados.
Me descartaron la fibromialgia por que el dolor es en una zona especifica ahora últimamente también ardor en los senos y ya no se que pensar estoy muy mal, por favor sus consejos y ayuda.
El término dorsalgia proviene de las raíces “dorso” de posterior, en este caso parte posterior del cuerpo, y el sufijo “-algia” que significa dolor. Entonces, la dorsalgia es el dolor que ocurre en la espalda, a nivel de la columna dorsal (que se encuentra entre los hombros y la parte inferior de las escápulas.
Es importante destacar que la dorsalgia no es una enfermedad. La dorsalgia es el síntoma de que algo en zona de las vértebras de la columna dorsal o de sus alrededores no funciona de la manera correcta por culpa de alguna enfermedad o una alteración del cuerpo.
Las dorsalgias pueden ser causadas por las mismas estructuras de la columna algunos de estos casos son:
Los reflejos viscerales se pueden reflejar en la espalda, específicamente los de estómago, bazo-páncreas e hígado. Hablamos no de enfermedades graves como cirrosis hepática o un cáncer en cualquiera de estos órganos, sino de sencillas alteraciones en el funcionamiento: una dispepsia, una acidez, etc.
También podemos mencionar las irradiaciones de desórdenes vasculares o pulmonares, los cuales también pueden provocar dolor dorsal.
El ejercicio físico nos puede ayudar en los casos donde existe el dolor dorsal muy marcado. Para comenzar sólo necesitas estar sentado y tener cerca una superficie donde apoyar los codos. Una vez apoyados los codos se realiza una flexión dorsal de la cabeza, llevando la barbilla al pecho lo más que se pueda.
Con la cabeza en ésta posición ubicamos la vértebra más prominente que se encuentra entre la nuca y la espalda, y allí colocamos las manos para fijarla. Tomamos todo el aire que podamos; luego exhalamos lentamente mientras arqueamos la columna dorsal sin despegar los codos de la superficie. Al haber exhalado todo el aire descansamos un poco para volver a repetir.
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