Paradojas de la vida y de la ciencia, que gracias a la tecnología han podido ser comprobadas y confirmadas teorías que hasta hace pocos años podían parecer puro esoterismo. Hace años parecía ilógico decir que una partícula (un elerctrón, un fotón, o cualquier otra) pudiera estar en 2 sitios al mismo tiempo, pero la física cuántica nos ha demostrado lo contrario: una partícula sí puede estar en 2 lugares al mismo tiempo. Pasó igual con las afirmaciones que hizo Peter Higgs acerca de la existencia de una partícula que da origen a la masa. Casi cincuenta años después de proponer ésta teoría se demostró la existencia de la partícula, y lleva su nombre: Bosón de Higgs. Higgs no lo pudo demostrar, pero su intuición y sus conocimientos le impulsaron a perseverar y revolucionar el mundo de la ciencia.
Todas las ciencias avanzan en base a teorías que con el tiempo se van demostrando, matizando, modificando e incluso eliminando. Algunos científicos pagaron su osadía y muriendo en la hoguera, por establecer teorías que resultaban increíbles y molestas, “¡cómo va a girar la tierra alrededor del sol!”
Fisioterapia y evidencia científica
Hace tiempo en unas jornadas de fisioterapia, me tocó dar una conferencia sobre la repercusión del estrés sobre la espalda; tema sobre el que llevo años trabajando y sobre el que he publicado un libro. Algunos cosas sobre las que hablé en la conferencia las tengo demostradas, como que el estrés repercute de una forma peculiar sobre la postura provocando algunos bloqueos peculiares y concretos en ciertas articulaciones. Muchas otras cosas no están demostradas, a pesar de que me encuentro con ellas a diario en mi práctica clínica como fisioterapeuta y el tratamiento que les he planteado me ofrece resultados a veces sorprendentes. Por supuesto, hablo sobre problemas de espalda complicados, no ya de sufrimientos más o menos relativos sino de lesiones que estaban en lista de espera quirúrgica.
Muchos de estos conocimientos están basados en la medicina oriental, medicina fundamental para millones de personas durante los últimos 3000 años. Una medicina que cometió el fallo de no demostrar según el método científico, las muchas cosas que si demuestra en la práctica clínica diaria. Cosas bastante lógicas, como que las emociones repercuten sobre el nuestro organismo, incluso nuestra espalda y sistema músculo-esquelético, y que lo hacen a través de las alteraciones que estas emociones provocan de forma específica en órganos y vísceras, en función del tipo de emoción alterada.
Estas afirmaciones provocaron cierto revuelo y rechazo en un nutrido grupo de fisioterapeutas, “eso que dices ¿está demostrado científicamente?” y no era para preguntarse otra cosa.
Ante una hipótesis o duda razonable, el verdadero científico está obligado a estudiar, investigar y comprobar, y hasta que esta duda se despeje, el terreno por el que se mueve el investigador, es incierto, inestable e impreciso, pero ese es el precio que se paga por seguir avanzando.
Un fisioterapeuta debe mantener la mente abierta
Muchas de estas medicinas alterativas tan denostadas por fisioterapeutas aferrados a la evidencia científica, están llenas de sutilezas e imprecisiones, y seguramente de muchos errores, pero sin ninguna duda también de muchas certezas. ¿Por qué rechazarlas de antemano sin conocerlas, sin investigarlas? Está claro que siempre ha habido una parte de la población, la más atrasada, rígida y cuadriculada, que rechaza lo nuevo, sobre todo si es intangible o si se tratan de ideas difíciles de demostrar.
Normalmente detrás de esa rigidez, hay miedo a lo desconocido, miedo a darse cuenta, que tal vez, muchas cosas de las que hasta ahora se consideraban ciertas e inmutables, no lo son. Adaptarse al cambio es difícil, aceptar los errores cometidos requiere de mucha dosis de flexibilidad, humildad, y a la vez valentía. Es mejor seguir con lo socialmente aceptado, con lo políticamente correcto, no vaya a ser que acabes pasto de las llamas de la inquisición de turno.
En la medicina oriental y medicinas alternativas afines, hay mucho por demostrar, y muchas dificultades por el camino. Investigar sobre algunos temas es complicado: si ya es difícil medir el dolor ¿cómo medimos el miedo, la crispación, la duda o las emociones en general?
Obstáculos de la medicina oriental
Para la medicina oriental no hay enfermedades, sino enfermos para los que se utilizan diferentes tratamientos para síntomas similares lo que dificulta la aplicación del método científico. Además la medicina alternativa no está reglada, se dedican a ella muchas personas con poca formación y poco rigor, la única forma de cambiar esto sería normalizar la enseñanza de estas terapias dentro de la medicina, también de la fisioterapia.
Investigar es muy caro, requiere de una organización, incluso de apoyo institucional, pero hay intereses muy poderosos para que no se investigue en otra línea que no sea la actual que busca beneficios en la salud, (frecuentemente mirando muy a corto plazo), y siempre y cuando se consigan beneficios económicos para unos pocos.
Son muchos los factores que han confluido para convencer al mundo sanitario, a los fisioterapeutas, personas válidas, inteligentes y con buena fe, para que utilicen fármacos de efectos demostrados pero de una forma ilógica (y de consecuencias y validez no tan demostradas). ¿Cómo se ha logrado que dejen de pensar y razonar? Veo a diario recomendar el uso de antiinflamatorios (de reconocido perjuicio para estómago, hígado, riñón...) para problemas de espalda que son reflejos de estómago, hígado, riñón. No todo lo que parece bueno a corto plazo lo es, a un alcohólico en crisis de abstinencia lo que más le aliviaría es el consumo de más bebidas alcohólicas, ¿le recetamos por tanto estas bebidas alcohólicas? ¿Cuándo nos convencieron para dejar de analizar nuestra salud, nuestro organismo, de una forma global, con una visión más amplia?
Y hablando de investigar terminaré con esta cita de Henri Poncairé: “Probamos por medio de la lógica, pero descubrimos por medio de la intuición”. Aunque admito que también se puede decir que “descubrimos por la intuición pero acabamos probando por medio de la lógica”.
Evidencia científica, investigación y fisioterapia
Este video está dedicado a todos aquellos fisioterapeutas y profesionales de la salud que rechazan todas aquellas teorías, postulados, enfoques y visiones de los tratamientos en fisioterapia aferrándose a la evidencia científica. En el fondo, lo que hacen es rechazar cosas que no entienden o que no comprenden, y con frecuencia usan la ciencia para defenderse. Te explicamos en este vídeo por qué la ciencia no debe limitar los enfoques que se le dan a los trastornos de nuestro cuerpo y hay que hacerle caso a la madre naturaleza en cuanto a la curación de los trastornos en nuestro organismo.