¿Sabías que el dolor cervical es uno de los dolores más comunes que vemos en las clínicas del mundo entero, junto con los dolores lumbares? Tranquilo, entendemos que es un dolor muy común, desafortunado e incómodo, pero te enseñaremos varias maneras de trabajar este dolor para disminuirlo.
¿Qué zonas hay que trabajar para disminuir el dolor cervical?
Todos sabemos dónde está el cuello; lo que quizás no domines bien es cómo se ve anatómicamente hablando. El cuello está compuesto de vértebras, que son los huesitos que están unos encima de otros; son 7, y encima obviamente está la cabeza. Justo por debajo todas las estructuras que están debajo de lo que se señaló anteriormente se llama el tórax. El tórax tiene las costillas, unidas a las vértebras dorsales, escápulas y otras estructuras.
Por su relación tan cercana, para mejorar el cuello (independientemente de dónde venga el problema que genera el dolor) vamos a tener que trabajar el cuello y la parte alta del tórax. ¿Por qué? Pues todo es un conjunto, nada funciona de manera individual.
"Todo es un conjunto, nada funciona de manera individual."
Siempre recomendamos acudir a tu profesional de salud de confianza para obtener un adecuado diagnóstico y un adecuado tratamiento específico para tu caso, pero lo que vamos a ver en este vídeo es básicamente lo que todo el mundo puede hacer independientemente el origen de su problema.
Trabajo de los trapecios para disminuir el dolor de cuello
Un dolor muy habitual que se relaciona con el cuello es el dolor de los trapecios, que son músculos que están entre el cuello y los hombros. Los trapecios se cargan por las actividades que realizamos día a día, por lo que es una molestia muy común.
Para trabajar el trapecio podemos hacer dos cosas:
- Un ejercicio con las escápulas que va a ayudar a liberar.
- El estiramiento del trapecio.
El ejercicio del trapecio consiste primero en levantar los hombros lo más alto posible, y mantenerlos ahí mientras que se mueve la cabeza, siendo consciente que el cuello es independiente a los hombros. Se repite el movimiento del cuello durante varios segundos y seguidamente se llevan los hombros hacia abajo, lo más abajo que se pueda y de nuevo se mueve el cuello. El movimiento del cuello hace que tu cerebro entienda que el cuello y los hombros son estructuras independientes.
El estiramiento del trapecio es muy fácil: el hombro del trapecio a estirar debe descender. La mano contraria pasa por encima de la cabeza para tocar la oreja y seguidamente inclina la cabeza. Tiene que notarse la tirantez en el cuello. Se puede variar un poco, mirando a diferentes lados para sentir el estiramiento de las diferentes fibras del músculo.
Trabajo del músculo platisma
Otro trabajo muy sencillo que debemos hacer si queremos disminuir un poco la tensión en el cuello es sobre el músculo platisma, un músculo un poco extraño que tenemos en esa región que también se tensa mucho. Liberarlo nos va ayudar mucho a soltar un poquito el cuello.
El estiramiento del platisma se realiza de la siguiente forma: apoyando la mano en un costado del esternón se gira el cuello al lado contrario y se extiende la cabeza.
Trabajo longitudinal del cuello
Otra cosa que funciona muy bien para el cuello es alargarlo. Con alargarlo no nos referimos a que va a crecer el cuello, sino que generaremos un estiramiento longitudinal de la musculatura.
El estiramiento básicamente consiste en meter un poco la papada, para luego imaginarnos que tenemos un hilo que tira desde la punta de la cabeza. Este ejercicio es maravilloso porque sirve para estirar esa musculatura que tanto se tensa.
Trabajo de la musculatura posterior del cuello
Para cualquier dolor de cuello también funciona trabajar la musculatura posterior del cuello. Trabajarla es muy sencillo: se marca la papada al igual que en el ejercicio anterior, pero en vez de tirar hacia arriba vamos a flexionar la cabeza hacia delante.
Aumento de la movilidad del cuello
Un ejercicio que viene muy bien para el cuello es cualquiera que pueda darle movilidad suave y controlada. Este ejercicio consiste básicamente en llevar la cabeza muy adelante sin flexionarla, y luego llevarla hacia atrás sin extenderla. Este ejercicio es muy bueno para lo que se llaman las cervicales bajas.
También está un segundo ejercicio en el que se deja caer la cabeza hacia adelante, y suavemente la barbilla va a ir tocando el cuerpo, de un hombro al pecho y al otro hombro. Cuidado: hazlo a velocidad baja para no marearte
Recuerda que hacer estos ejercicios puede molestar un poco, pero no debería doler. Si ves que duele detente inmediatamente o disminuye el movimiento.
El automasaje de la región suboccipital es bastante recomendado en el dolor de cuello. La región suboccipital está justo debajo de la cabeza, y liberarlos da sensación de placer. Para hacer el automasaje buscamos la parte en que el cráneo y el cuello se unen. Allí clavamos los dedos y hacemos un masaje suave pero profundo.
Prueba a realizar estos ejercicios, estiramientos y masaje. ¡Seguro que notarás un cambio en tu dolor después de ejecutarlos!