El Método Sohier no es osteopatía ni terapia manual, es un enfoque que estudia competentemente la fisiología articular, la biomecánica y la patología presente. Este método lleva como nombre el apellido de su creador Raymond Sohier, el mismo propone un razonamiento clínico biomecánico, que conduce a la construcción del diagnóstico mecánico patológico y al tratamiento mediante movilizaciones articulares suaves que proveen resultados eficaces de manera casi inmediata. En el siguiente artículo te hablaremos más sobre el Método Sohier:
Historia del Método Sohier
El método fue diseñado por el fisioterapeuta belga Raymond Sohier en el año 1946. El creador del método nace en Jette-Bélgica en 1922, al cumplir 20 años planea convertirse en profesor como su padre, pero en esa época en 1942, Bélgica se encontraba ocupada por los nazis y Hitler en ese momento obligaba a todos los jóvenes de su generación a alistarse, exceptuando a los estudiantes de medicina, por lo que Sohier se matricula en la escuela de Fisioterapia para evitar su alistamiento.
Al graduarse, Sohier comienza a trabajar en el Centro Hospitalario Universitario Tivoli en La Louvière-Bélgica, después de pasar varios años trabajando allí se convierte en el jefe de la unidad de Medicina Física y Rehabilitación hasta su jubilación.
El Concepto Sohier nace en 1946 y su comienzo se construye basándose en la observación de las fuerzas que ocurren en las articulaciones tienen un impacto en el tejido conectivo, por lo que hace que Sohier deduzca que la repetición de estimulaciones físicas inadecuadas o erróneas a nivel de las células provoca la patología. Según Sohier, los desórdenes pato mecánicos se tratarán solo si el tratamiento manual articular realizado tiene una acción a nivel celular en el organismo.
El comienzo de la Kinesiterapia Analítica se construye generalizando su teoría a todas las articulaciones y para 1950 funda el Instituto de Kinesiterapia Analítica. A través de los años publica numerosos libros, investigaciones y artículos científicos sobre su concepto. Sohier muere en 2018 a la edad de 96 años, dejando un equipo de docentes e investigadores, formado por el mismo, los cuales continúan sus observaciones, su trabajo y sus investigaciones en la actualidad.
¿Cómo se trabaja con el Método Sohier?
El tratamiento con el Método Sohier comienza con una entrevista verbal entre el fisioterapeuta y el paciente, ésta entrevista es la que conlleva al diagnóstico mediante la unión a una evaluación manual de dolor y tensión articular. Una vez que se detecta las anomalías y disfunciones en las articulaciones, se procede a corregirlas mediante maniobras manuales precisas. Los principios que establece el método para conseguir la corrección son:
- Posicionamiento Articular: el posicionamiento que corrige es fundamental para evitar la presencia de un bloqueo, se busca una posición no dolorosa cercana a las inserciones musculares.
- Sentido de la corrección articular: el movimiento que se realiza es tangencial a las superficies articulares, dependiendo del caso el movimiento busca conseguir un bostezo en la superficie articular dentro de los límites fisiológicos no dolorosos.
- Intensidad de la Corrección: se realiza de manera suave para evitar que se activen los mecanismos propioceptivos o nociceptivos de defensa.
- Complemento Terapéutico para evitar recidivas: se indicar instrucciones de higiene postural, ejercicio terapéutico, estiramientos, ejercicios analíticos, ejercicios de control postural, ejercicios de relajación capsular, ejercicios de fortalecimiento, ejercicios de propiocepción, la elección variará dependiendo de las necesidades del caso.
¿Cómo funciona y cuáles son los efectos del Método Sohier?
El tratamiento manual mediante el Método Sohier está basado en una restauración gradual del equilibrio del sistema locomotor y todo el cuerpo mediante manipulaciones en las articulaciones. La elección correcta, en el momento adecuado, de estas manipulaciones, así como sus modalidades de ejecución, se basan en la idea básica de que una articulación solo puede curarse verdaderamente si existe la posibilidad de restaurar el tejido biológico dañado o enfermo al equilibrio biológico ; de lo contrario, se realiza se limitan los efectos de las compensaciones, se disminuye el dolor, pero no se ataca el problema original que ha perturbado la fisiología de los tejidos articulares y periarticulares.
"El Método Sohier está basado en una restauración gradual del equilibrio del sistema locomotor y todo el cuerpo mediante manipulaciones en las articulaciones."
Los mecanismos que determinan el equilibrio biológico, es decir, los mecanismos que gobiernan la degradación y reconstrucción de las células, se encuentran en los genes y están influenciados por la relación de la célula con su entorno. En los tejidos articulares y periarticulares, el entorno que influye es en gran medida físico y mecánico. Esta es la justificación básica del método, porque un trastorno biomecánico (estado patomecánico) por sí solo es suficiente para desencadenar una afección articular.
En esta perspectiva, optimizar el potencial biológico permite la recuperación de una cinemática de articulación normal resulta ser la primera prioridad. Teniendo efectos como:
- Equilibra las tensiones capsulo-ligamentarias.
- Reducción del exceso de tensión musculotendinosa por estiramiento.
- Reduce las respuestas nociceptivas.
- Reduce los desequilibrios vasomotores.
- Mejora la eficiencia funcional del movimiento.
- Mejora la postura.
- Aumenta el control dinámico.
- Elimina retracciones capsulo-ligamentarias.
Indicaciones y Patologías tratadas con el Método Sohier
El Método Sohier cuenta con alta efectividad en el tratamiento de disfunciones musculoesqueléticas, el mismo permite restablecer en las articulaciones su funcionamiento perturbado por una patología celular. Siendo así, el Método Sohier está indicado para la prevención y el tratamiento de:
- Patologías inflamatorias no sistémicas (tendinopatías, tenosinovitis, artritis, osteocondritis...): las leves manipulaciones articulares permiten corregir la posición de la estructura que esté generan estrés en el tejido, lo que permite restaurar la homeostasis del sistema músculo-esquelético y sus funciones orgánicas.
- Patologías degenerativas o distróficas (artrosis, algodistrofia...): los movimientos del método permiten unas articulaciones más móviles y funcionales.
- Traumatismos articulares (dislocaciones, fracturas articulares, roturas de tendones...): permite normalizar los descentrajes articulares con lo que se logra una corrección del problema postural.
- Patologías ortopédicas (escoliosis, hipercifosis, genu varo, genu valgo, secuelas quirúrgicas...): con la aplicación de fuerzas mínimas se puede alterar el movimiento anómalo de la articulación y orientarlo hacia el movimiento funcional no doloroso.