¿Eres de esas personas que se han hecho varios esguinces de tobillo en el mismo pie o en el mismo tobillo y éste tiene mucha facilidad para torcerse? Quizás tengas algo que se llama inestabilidad del tobillo. En este vídeo te explicaremos qué es la inestabilidad de tobillo, además de hablarte acerca de las férulas u órtesis para tobillo (específicamente de la tobillera, cuándo, cómo y por qué debes utilizar una).
¿Qué es la inestabilidad de tobillo?
La inestabilidad del tobillo es la tendencia más o menos crónica a la torcedura del tobillo, es decir, que constantemente se sufre de las torceduras. La laxitud de los ligamentos estabilizadores de la articulación es lo que provoca que el tobillo se haga tan inestable y tan propenso a las torceduras. Pero ¿por qué hay propensión a una torcedura? Pues por falta de un sentido llamado propiocepción: la capacidad de saber en qué posición se encuentran nuestras articulaciones con respecto a lo que nos rodea para saber cómo vamos a responder a los estímulos del ambiente. Además, se suma una alteración del funcionamiento de las estructuras mecánicas del pie que no permite que éste actúe correctamente.
La propiocepción y las estructuras mecánicas del pie dejan de funcionar por lo general cuando se ha producido un esguince en el pasado y no se ha curado correctamente.
¿Qué puede aportar una órtesis o férula a la inestabilidad de tobillo?
La tobillera puede aportar los siguientes elementos a un tobillo inestable:
- Sujeción y estabilización de la articulación.
- Presión y calor para hacer los tejidos más elásticos.
- Reducción de la tendencia a los futuros esguinces.