De la leche materna o de fórmula a la patata o zanahoria hervida, al trozo de melón o de plátano o a los macarrones ¡a los seis meses! El número de familias que apuestan por ofrecer alimentos sólidos al bebé a esa edad saltándose la fase de purés y triturados va al alza. Este método recibe el nombre de alimentación complementaria dirigida por el bebé (también conocido como baby-led weaning (BLW), que en inglés significa destete dirigido por el bebé).
¿Por qué mejor la comida sólida a los bebés?
Teniendo en cuenta que siempre luego de los 6 meses, la alimentación complementaria tiene entre sus objetivos el de educar al niño en sabores, texturas y olores, que aprenda a identificar el gusto que tiene cada alimento por separado, y que pueda comer de forma autónoma. Lo que para muchos padres todavía es un disparate, para otros es la mejor fórmula de alimentación complementaria, el período en el que de una forma progresiva se van incorporando distintos alimentos a la alimentación del lactante.
“La alimentación complementaria no es un período nutricional, sino educacional”, afirma. Y eso es así porque durante el primer año de vida la leche materna o la artificial debe ser la principal fuente de calorías y nutrientes del pequeño, según indican organismos como la OMS y la Unión Europea.
Así, las familias que han introducido a partir del medio año este sistema saben que, al principio, la prioridad no es tanto que el niño gane peso, sino que eduque su paladar, que el momento de las comidas no se convierta en un drama, y que adquiera habilidades en la manipulación de alimentos.
Para ser más concreto, tendrá una mejor evolución el lactante, específicamente en:
Disminución de los rechazos de alimentos
Esto sucede porque estimula el conocimiento previo a la alimentación completa, ya que el lactante tiene el conocimiento del alimento, su color, su aroma y lo más importante su sabor.
Participación activa por parte del bebé
Estimularás la autoestima y la independencia del bebé, ya que lo realizará por sus propios medios.
Fomenta que coma toda la familia junta
Crea un buen hábito social, crea una imagen de la comida como un momento social, lo realiza y aprende por imitación.
Disminuye el riego de obesidad infantil
Ya que el niño decide cuando detenerse y cuando es suficiente, evitando el error de seguir alimentando al bebé con cucharadas a pesar de que el o ella no quiera.
Estimula la creación de buenos hábitos alimenticios
Debido a que conocerá las verduras y los alimentos sanos desde el principio.
Crea interés por distintos alimentos
Conoce nuevas texturas, colores, tamaños, olores y esto fomenta a la participación activa al momento de comer.
Estimula su madurez
Luego que la hora de comer sea costumbre, estimulará su control motor, postural, destreza manual y el respeto a un el horario.
Mejora el control postural
Al mantenerse sentados y erguidos, realizando pinzas con las manos para poder sostener los alimentos.