Beneficios de la alimentación con sólidos para el desarrollo de tu bebé
Neurológicamente, a partir de los 6 meses, el lactante va adquiriendo una serie de habilidades motoras que le permiten sentarse y recibir alimentos, al estimular la masticación y deglutir pequeñas cantidades de alimentos semisólidos que se le irán ofreciendo cada vez menos triturados, el lactante desarrollará mayor motricidad y destreza manual.
¿Por qué mejor sólidos?
La principal recomendación que puedes recibir es utilizar un poco de las 2, no situarte en ningún extremo, la alimentación complementaria debe ser una etapa de disfrute para ambos.
Participación activa por parte del bebé
La participación activa del lactante es la mejor forma de conseguir un buen tono muscular, un control de tronco eficaz, además psicológicamente hablando se sentirá mas incluido en la comida familiar, tomando así iniciativa a otros niveles del desarrollo al mirar e imitar a los más grandes.
Estimula la coordinación mano-boca
Esta coordinación la consigue a los 3 meses de edad, ya que ellos, descubren los objetos con la boca, texturas, formas, no solo el sabor. Ya a los 6 meses de vida tendrá una coordinación mano boca necesaria para tomar alimentos, pero existirán errores y quizás un poco de comida termine en toda la cara.
Estimula la pinza fina
Con este proceso, lograrás que el lactante descubra y controle la pinza fina, con pinza fina nos referimos a la unión del pulgar con 1 dedo, máximo 2 dedos, con el fin de tomar objetos pequeños.
Mejor control postural
Debido a que el lactante se encontrará sentado por su propio medio y deberá movilizarse para tomar los alimentos, se fomentará un mejor control de la postura, además tomando en cuenta que debe realizarse en la mesa con los demás miembros de la familia tendrá un sinfín de estímulos que lo motivarán a controlar su cuerpo para visualizar que sucede.
Estimulación sensorial con texturas
Ya que no solo comerá puré, tendrá un mundo completo de texturas, evitando así el rechazo en largo plazo.
Estimulación orofacial
Desde el nacimiento, el bebé cuenta con reflejos naturales de sobrevivencia, y el contacto de la boca con la comida sólida ayudará a desarrollar y mejorar estos reflejos.
Estos son sólo los beneficios para el desarrollo motor del lactante, al probar distintos tipos de comida y distintos tipos de texturas.