Los músculos isquiotibiales son un grupo muscular formada por los músculos bíceps femoral, semitendinoso y semimembranoso, están situados en la parte posterior del muslo, se insertan en el hueso de la pelvis llamado isquión y en la tibia, su función es la extensión de cadera y la flexión de rodilla, forman parte de la cadena muscular posterior, de tal manera que va a estar implicado en dolencias de esta cadena.
Estiramiento de isquiotibiales: ¿en qué patologías podemos utilizarlo?
En las siguientes patologías o situaciones podemos utilizar el estiramiento de isquiotibiales:
Lumbalgia o lumbago
El dolor de la zona lumbar es muy común y puede deberse a múltiples causas, por ejemplo por artrosis de vértebras lumbares, hernia o protrusión discal, si existe afectación del nervio ciático entonces estaremos hablando de una lumbociática, ciática o ciatalgia, aplastamientos vertebrales...
La lumbalgia o dolor lumbar se relaciona principalmente con la afectación de los isquiotibiales en los casos en los que hay afectación de la estática de la pelvis, con rectificación de la columna lumbar, esto puede ser por un acortamiento de los isquiotibiales que tiran de la parte baja de la pelvis para producir retroversión pélvica.
Tendinitis de los isquiotibiales
La tendinosis o tendinopatía se puede producir tanto en la inserción proximal, la del isquión; como en la inserción distal sobre la tibia, la tenosinovitis y se caracteriza por generar dolor tanto al inicio del movimiento como al final, al igual que el dolor se produce con el músculo en frío, desapareciendo después para volver a aparecer cuando el ejercicio se prolonga, también aparece inflamación (los síntomas de la inflamación son el dolor, calor rubor y tumor, esto quiere decir que hay un aumento del tamaño). El tratamiento clásico de fisioterapia se basa en la descarga y estiramiento de isquiotibiales, trabajo excéntrico de los isquiotibiales y masaje tipo cyriax.
También, van a estar implicados los isquiotibiales en la tendinitis de la pata de ganso (formada por los tendones de los músculos recto interno, semitendinoso y sartorio, también conocido como grácil). Esta tendinitis o tendinosis está muy relacionada con la mala práctica deportiva, o el uso de un calzado inadecuado. Las últimas fases del tratamiento de fisioterapia va a ser el reentrenamiento de la técnica deportiva, y la carga progresiva.
Debemos modificar el calzado si no es correcto y buscar un calzado adaptado a la persona, sus características y la actividad que va a realizar.
Acortamiento de los músculos isquiotibiales
Los músculos isquiotibiales pueden estar acortados por muchas causas diferentes: inmovilización de la pierna como resultado de una fractura del hueso femoral, de la tibia o del peroné, inmovilización tras una rotura o esguince de los ligamentos de la rodilla (ligamento lateral interno, ligamento lateral externo, ligamento cruzado anterior, ligamento cruzado posterior) rotura de menisco...
Alteraciones posturales y práctica de deportes
Anteversión o retroversión pélvica, sacro bilateral anterior, sacro bilateral posterior, alteraciones de la postura de la rodilla, como el genu varo, genu valgo, genu recurvatum, rodilla en flexo... en este caso debemos acompañar el ejercicio de un tratamiento fisioterapéutico de RPG (reprogramación postural global) o mediante la técnica de cadenas musculares. Tras la práctica deportiva o tras la realización de ejercicio y mantenimiento de posturas forzadas hay que ejecutar estos estiramientos.