Cada día son más y más las personas que se animan a salir a correr. Pero el problema está en que lo hacen de una manera inadecuada predisponiendose a dolores articulares: se ponen las zapatillas y en seguida salen disparados a correr 2, 5, 10 o muchos más kilómetros.
En este vídeo te queremos enseñar una rutina muy rápida y dinámica para realizar un buen calentamiento antes de correr.
¿Para qué sirve el calentamiento?
Siempre nos han dicho que el calentamiento es una herramienta que nos sirve para prevenir lesiones, y es cierto. Pero este no es el único objetivo.
Aparte de prevenir lesiones el calentamiento permite que nuestras articulaciones, nuestra musculatura e incluso nuestra respuesta nerviosa (que proviene desde el cerebro) se encuentren activas y en óptimas condiciones para hacer más receptivo el trabajo.
El incremento progresivo de nuestras pulsaciones hace que llegue poco a poco más sangre y nuestro cuerpo pueda reaccionar correctamente a cualquier estímulo proveniente del trabajo que le vamos a dar.
¿Qué debe incluir una rutina de calentamiento antes de correr?
En la rutina de calentamiento para corredores que aquí te presentamos incluimos distintos objetivos:
- Movilidad de aquellas articulaciones que se encuentran implicadas en el movimiento de la carrera. No sólo los tobillos se mueven, también las rodillas, la cadera y hasta los brazos tienen movimiento cuando corremos.
- Potenciación. No es un trabajo de fuerza, sino más bien una activación muscular de aquellas zonas musculares que nos interesa trabajar.
- Flexibilización. No son estiramientos estáticos, sino estiramientos que permitan al músculo prepararse para las distintas cargas que tiene que enfrentar durante el ejercicio.
- Cambios de ritmo y dirección. Los cambios de ritmo y dirección permiten que el músculo se mantenga preparado para cualquier desnivel que se presente durante la carrera y pueda actuar rápidamente para no lesionarnos.