El dolor de pies es una molestia bastante común, pero que no únicamente tiene relación a la presencia de alguna afección o enfermedad sino que también puede estar asociado a causas externas como el uso de zapatos inadecuados, posturas mantenidas de pie, largas caminatas, traumatismos, etc.
"El dolor de pies es una molestia bastante común, pero que no únicamente tiene relación a la presencia de alguna afección o enfermedad."
Es por ello que el llevar consigo un buen calzado que favorezca la comodidad y bienestar del pie, en conjunto con la práctica de rutinas diarias que eviten la aparición de dolencias es importante para los pies.
¿Qué es el juanete o hallux valgus?
El hallux valgus o juanete como comúnmente se le conoce es una deformidad del dedo gordo del pie en el que se desvía hacia afuera el primer metatarsiano generando una protuberancia en el borde interno del pie.
¿Cuáles son las causas del juanete o hallux valgus?
Las causas de la aparición del juanete pueden variar entre una persona y otra, y esto debido a los factores que predisponen su manifestación entre ellos:
- Tener familiares que sufran de esta patología aumenta en un mayor grado la probabilidad de sufrir de juanetes sobre todo luego de los 40 años, esto producto de la predisposición anatómica de los huesos y articulaciones en el grupo familiar.
- Calzado muy estrecho y uso excesivo de tacones.
- Presencia de algunas condiciones físicas del pie como pies planos, dedo gordo del pie muy largo o desequilibrios musculares.
- Padecer de enfermedades como la artritis reumatoide y obesidad.
¿Qué duele en el juanete?
Al sufrir de juanetes o de hallux valgus los síntomas característicos de esta afección van más allá del dolor puntal del dedo gordo, sino de patologías que suelen generar dolores referidos en las zonas adyacentes producto de la alteración global que desencadena en el pie.
"Al sufrir de juanetes o de hallux valgus los síntomas característicos de esta afección van más allá del dolor puntal del dedo gordo."
Es por ello que el dolor puede verse reflejado en la prominencia medial del pie, producto de la presión y el roce del calzado en la zona, además puede acompañarse de dolor plantar debido a la alteración que se genera en el apoyo del pie y por último deformidades de los dedos adyacentes como respuesta a la compresión y desplazamiento que va originando.
Tratamiento para el juanete
El tratamiento conservador para el juanete va de la mano de la utilización de un calzado adecuado para caminar, en conjunto con el uso de ortesis para ayudar a corregir la desviación. Así mismo el tratamiento fisioterapéutico también hace parte del tratamiento conservador en el que la realización de ejercicios de reeducación de la marcha para la movilidad y para el fortalecimiento de la musculatura intrínseca y extrínseca del pie.
Por otra parte el tratamiento quirúrgico es utilizado cuando la deformación es muy grave y los métodos conservadores no han funcionado, para ello actualmente se utilizan técnicas mínimamente invasivas o de cirugia abierta para ayudar a corregir dicha deformidad.
Ejercicios y automasajes para el juanete
Apertura asistida del dedo
Para este ejercicio puedes ubicarte en la posición sedente y con la ayuda de una goma circular introducimos el dedo gordo mientras en que la otra parte de la goma introducimos el pie contrario asegurando que la goma quede horizontal, de esta forma ayudarás a separar el dedo que tiene el juanete, deberás mantener un par de minutos esta posición.
Apertura activa del dedo
Manteniendo la postura del ejercicio anterior deberás abrir el dedo godo del pie para luego mantener dicha posición por varios segundos
Automasaje y movilización digital
Desde la posición sedente tendrás que cruzar tu pierna sobre la otra para realizar un automasaje inicialmente en el dorso del pie, deberás deslizar de manera ascendente haciendo 10 o 15v pases mientras la mano contraria sujeta los dedos, así mismo luego harás los mismos pases pero en la zona plantar.
Movilización nerviosa
Sentados y ubicando la pierna del lado afecto sobre una silla, recordando mantener la espalda erguida y dejando en extensión la rodilla deberás llevar el empeine hacia la rodilla y luego al contrario (flexión dorsal y plantar).