Nuestra actitud ante la enfermedad será un aspecto decisivo y fundamental para el desenlace de la misma, sea positivo o negativo. Es necesario que actuemos de manera responsable sobre el problema que nos aqueja ya que esto es determinante en nuestra mejoría.
Más allá de la toma de los fármacos es necesario que tomemos en cuenta ciertos aspectos de nuestro estilo de vida como la alimentación, nuestra actividad física y las emociones que más resaltan en nuestro día a día, ya que esto repercute de manera directa en el desarrollo de la enfermedad, por lo que en muchas también es necesario que estos factores se modifiquen.
Cada uno debe de hacerse responsable de lo que ha hecho y hace para haber enfermado y de lo que puede y debe de cambiar para curarse o sentirse mejor.
En muchos casos, los fármacos nos alejan de ese ejercicio de responsabilidad
En este vídeo hablaremos sobre la diferencia entre un paciente responsable y otro irresponsable y su actitud ante la enfermedad.
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