Se trata de uno de los síndromes dolorosos más frecuentes en el ser humano y por lo tanto uno de los causantes de dolor de hombro más frecuentes que existen. Aquí os lo explicamos claramente.
Síndrome de impactación o impingement. Qué es, causas, síntomas y tratamiento
En este vídeo os explicamos con detalle el síndrome de pinzamiento subacromial:
Anatomía del hombro
Los cuatro músculos que permiten que el brazo haga sus movimientos de elevación (y sus respectivos tendones) se conocen colectivamente como el manguito de los rotadores. El manguito rotador se encuentra bajo el techo del hombro (una extensión de la escápula conocida como el acromion). El espacio entre el acromion y los tendones del manguito rotador es llenado por la bursa subacromial. Esta bursa es un saco lleno de líquido que permite el deslizamiento suave del manguito de los rotadores bajo el acromion cuando realizamos movimientos del hombro y del brazo.
El manguito rotador mantiene a la cabeza del húmero (principal hueso del brazo) centralizada en la articulación glenohumeral (articulación del hombro). A medida que se eleva el brazo, el manguito de los rotadores mantiene la cabeza humeral centralizada permitiéndose así que se deslice fácilmente por debajo del acromion.
En caso de producirse alguna anomalía que afecte al manguito rotador esto podría conducir a su disfunción. Por lo tanto, cuando el brazo se eleve, el efecto centralizador se perdería y la cabeza del húmero se acercaría al acromion, lo que podría causar un pinzamiento. Las patologías que podrían ocasionar esto son las que afectan directamente al manguito de los rotadores, tales como:
- Desgarro del manguito rotador
- Rotura parcial o total del manguito de los rotadores
- Tendinitis calcificada
- Tendinopatía crónica debido al uso excesivo
- Causas indirectas: inestabilidad glenohumeral, desgarros del labrum…
Acromion
Además, existen tres variantes morfológicas del acromion. El tipo I es plano, el tipo II es curvo y el tipo III enganchado. Una persona con un acromion tipo II o tipo III tiene más alto riesgo de pinzamiento subacromial debido al estrechamiento del espacio bursal y del espacio acromiohumeral. Además de lo anterior, al envejecer las personas tienden a desarrollar un espolón óseo en la parte frontal y lateral del acromion, esto reduce aún más el espacio subacromial aumentando el riesgo de pinzamiento.
Por lo tanto, un adulto de 50 años con una lesión del manguito de los rotadores que tiene un acromion tipo III tiene un riesgo muy alto de desarrollar un pinzamiento significativo en comparación con un paciente de 20 años con un desgarro del músculo supraespinoso que tiene un acromion tipo I sin espolones óseos.
Pinzamiento subacromial
Por lo tanto, el pinzamiento subacromial ocurre cuando el manguito de los rotadores y el acromion chocan uno contra el otro causando dolor. Cada vez que se eleve el brazo ocurrirá un roce entre los tendones y el acromion, lo que puede causar dolor e inflamación. El pinzamiento puede convertirse en un problema grave para algunas personas ya que causa muchas molestias durante la realización de sus actividades normales de la vida diaria. En este momento es cuando suelen buscar ayuda médica o métodos de rehabilitación.
Tratamiento para el pinzamiento subacromial
El tratamiento del síndrome de pinzamiento subacromial consiste en:
- Analgésicos y medicamentos antiinflamatorios.
- Fisioterapia –parte fundamental del tratamiento que se centrará en trabajar la buena postura, posicionar correctamente las escápulas y fortalecer los músculos del manguito rotador.
- Inyecciones –para reducir la inflamación y controlar el dolor, permitiéndole a los músculos del manguito de los rotadores la oportunidad de recuperarse y mejorar con los ejercicios.
- Cirugía –rara vez se requiere cirugía, sin embargo, se busca reducir los efectos del pinzamiento y aumentar el espacio entre el acromion y los tendones del manguito rotador para permitir que los movimientos se realicen con mayor facilidad y con menos dolor e inflamación.