Un ligero dolor en el hombro, que se incrementa con el tiempo y ocasiona importante restricción del movimiento del hombro, puede ser ocasionado por una capsulitis adhesiva. Gracias a los modernos diagnósticos y a los métodos de tratamiento médico y de fisioterapia, el hombro congelado puede tratarse de manera eficiente actualmente. Conoce más acerca de capsulitis adhesiva o retráctil:
Es una enfermedad que consiste en la retracción del tejido de la cápsula articular del hombro, el cual genera dolor, rigidez y disminución progresiva de los movimientos de la articulación glenohumeral, compuesta por la escápula y el húmero.
Históricamente se le acredita el descubrimiento de esta afección al cirujano francés Simon-Emmanuel Duplay, el cual en 1872 planteó la hipótesis de que la patología en los hombros rígidos y dolorosos estaba relacionada con los tejidos blandos periarticulares en lugar de la artritis de la articulación glenohumeral. A partir de allí, varios profesionales de la salud han publicado definiciones de esta enfermedad con diferentes nombres.
Siendo “Hombro congelado” el término más conocido en la actualidad, el cual fue acuñado por el americano Ernest Codman, quien la describió como una enfermedad de inicio lento que ocasiona dolor intenso y rigidez del hombro, distinguiéndola entre artritis, bursitis y tendinitis del manguito rotador.
Otro término usado en la actualidad es "capsulitis adhesiva" acuñado en 1945 por el cirujano ortopédico Julius Neviaser fue el primero en combinar las observaciones de un estudio de cadáveres con análisis histológicos, informando el engrosamiento de la cápsula articular y la capacidad de adherencia de la cápsula a la cabeza humeral era debido a un proceso inflamatorio crónico.
Esta teoría fue contradicha más tarde por Lundberg, Bunker y Anthony, los cuales no encontraron un número significativo de células inflamatorias, ni compromiso sinovial y describieron en este caso una patología primaria de fibrosis, estableciendo que la morfología del hombro congelado sea la misma que la contractura de Dupuytren.
A pesar de las innumerables investigaciones enfocadas en esta enfermedad, todavía no hay un consenso sobre si la inflamación es parte de la fisiopatología o si la fibrosis es la base de la histología de esta enfermedad.
Básicamente, esta enfermedad se puede clasificar por sus causas en dos tipos: primaria (idiopática) y la secundaria:
En la población en general el dolor de hombro afecta hasta en 40% de las personas, convirtiéndose en una dolencia bastante frecuente.
La patología conocida como 'hombro congelado' o capsulitis adhesiva afecta al 2% de la población, siendo más frecuente entre los 40 y 65 años, y más propenso el sexo femenino. Te contamos más sobre ella aquí https://t.co/Up8rcvwtC0
— Zona Hospitalaria (@ZHospitalaria) November 2, 2019
De las personas diagnosticadas con esta enfermedad en uno de sus hombros, el 20 y 30% termina desarrollando el mismo proceso patológico en el hombro contralateral, apareciendo rara vez nuevamente en el mismo hombro afectado.
A nivel mundial la capsulitis adhesiva idiopática ocurre hasta en el 5% de la población.
Siendo una enfermedad muy frecuente es altamente estudiada, sin embargo, en la actualidad los factores causales no están del todo establecidos. Siendo asociados con enfermedades como la diabetes, el hipotiroidismo y la enfermedad de Parkinson.
Cuando hablamos sobre la sintomatología de un hombro congelado, realizamos una distinción no sólo entre el tipo primario o secundario, sino que también se divide en fases, ya que generalmente esta enfermedad se desarrolla en tres fases, cada una de las cuales puede causar síntomas característicos diferentes. Siendo estas las siguientes:
Durante esta fase el rango de movimiento en la articulación del hombro disminuye progresivamente. Sin embargo, el síntoma principal de esta fase de la enfermedad no es la restricción del movimiento, sino el dolor. Este generalmente ocurre repentinamente y con ciertos movimientos. Tal vez su hombro le esté molestando cuando quiera sacar su billetera del bolsillo trasero o sacar algo de un estante alto. Comúnmente, el dolor de hombro aumenta rápidamente en esta primera fase, ocurriendo también en reposo y durante la noche. Puede durar de 2 a 9 meses.
En esta etapa, los síntomas están completamente desarrollados. Mientras el dolor disminuye gradualmente, el hombro finalmente se "congela" en esta etapa de la enfermedad, por lo que los movimientos activos como pasivos pueden verse reducidos. Ciertos movimientos ya no son posibles, como levantar y rotar el brazo. Todos los movimientos cotidianos del brazo a la altura del hombro o superior están bloqueados debido a las restricciones de movimiento. Puede durar de 4 a 12 meses.
Durante esta última fase, el endurecimiento y la rigidez desaparece gradualmente y la articulación recupera su rango completo de movimiento en el mejor de los casos. Puede durar más de 20 meses y hasta 3 años.
Ya que la enfermedad se desarrolla por etapas se puede decir que es una enfermedad que ocasiona notables restricciones en un período de tiempo y que en algunos casos la sintomatología puede desaparecer por completo.
Como ya se ha mencionado anteriormente en este artículo las causas asociadas al origen de la capsulitis adhesiva primaria es desconocida, siendo asociadas con enfermedades metabólicas y en el caso del hombro congelado secundario, existen varias causas bien establecidas. Siendo así, las causas generales asociadas a esta enfermedad son.
Es posible prevenirla en los casos secundarios, si se evitan los factores de riesgo en estos casos. En cuanto a los casos primarios, sin bien no se puede prevenir directamente esta enfermedad, se puede reducir el riesgo de su aparición si las enfermedades asociadas reciben el tratamiento adecuado.
Para evitar la aparición de capsulitis adhesiva es importante mantener la articulación glenohumeral en movimiento, evitando las situaciones que lo mantenga en reposo.
En el caso de lesiones o situaciones traumáticas del hombro, que requiera su inmovilización, iniciar lo antes posible la fase de movimiento con ayuda de profesionales en el movimiento como lo fisioterapeutas. Además, se debe evitar una postura inadecuada del hombro a largo plazo, ya que también puede promover el desarrollo de la capsulitis.
Para ayudarte a que mantenga una adecuada movilidad del hombro, disminuyendo de esta manera la aparición de rigideces y la disminución de la amplitud articular, te recomendamos que veas el siguiente vídeo en donde podrás aprender una fácil rutina de ejercicios de auto-movilización de hombro y brazo:
Teniendo en cuenta la variedad de estructuras anatómicas que convergen en una de las articulaciones más móviles del cuerpo, algunas enfermedades que ocasionan dolor de hombro pueden ser confundida con la capsulitis adhesiva. Dentro de los diagnostico diferenciales más destacables de esta afección encontramos:
La importante evidencia de la presencia de una capsulitis adhesiva primaria en el hombro se obtiene mediante el historial médico y la anamnesis, es decir, la sintomatología percibida por el paciente, por ejemplo, el dolor de hombro sin una causa explicable, que empeora y, finalmente, restringe de movimiento. El examen físico detallado que involucran:
A pesar de estas pruebas, es importante destacar que debido a que esta patología presenta un cuadro sintomatológico muy similar a diversas alteraciones y enfermedades que afectan a los hombros, este examen clínico y físico debe ser acompañado de estudios adicionales, como ultrasonido y rayos X, o mejor aún una resonancia magnética, ya que con ellos se puede observar el estado de todos los tejidos en especial de la cápsula articular, permitiendo descartar otras causas o enfermedades.
El tratamiento médico depende de la extensión de las molestias, así como del deterioro de la calidad de vida del paciente debido al dolor y la escasa movilidad del hombro. En cualquier caso, una vez diagnosticada la inflamación y retracción de la cápsula articular y la rigidez del hombro debido a la capsulitis adhesiva, el médico procede a indicar el uso de tabletas antiinflamatorias (diclofenaco, ibuprofeno) para reducir estas molestias.
De no verse alterados o reducidos los síntomas, el médico comienza considerar medidas más invasivas como las infiltraciones o inyecciones de cortisona.
Este procedimiento trata de una inyección por vía intraarticular, es decir, el médico inyecta el ingrediente activo del medicamento directamente en la articulación. El dolor puede disminuir rápidamente y se puede lograr una mejora en la movilidad. Solo que es importante destacar que sus efectos positivos tienen una corta duración de un máximo de seis semanas, permitiendo que la sintomatología vuelva a su forma original en cuanto se suspende el tratamiento con cortisona.
Si las medidas anteriormente mencionadas no logran el éxito deseado con un hombro congelado, la cirugía puede ser otra opción terapéutica, para ser específicos en estos casos se opta por la artroscopia, la cual, realizada bajo anestesia general, se liberan adherencias y los tejidos fibrosos presentes en el hombro. Esto hace que la articulación sea más flexible.
Después del tratamiento artroscópico del hombro congelado, la movilización inmediata y suave de la articulación del hombro es de crucial importancia. A pesar del resultado exitoso en cuanto a amplitud de movimiento, es muy probable que vuelvan los acortamientos y las sobretensiones si no puede eliminar el patrón desfavorable de movimiento unilateral o el factor causal de la enfermedad.
La fisioterapia principalmente consiste en aliviar el estímulo inflamatorio y el dolor y, en el curso posterior, mejorar gradualmente la movilidad y la funcionalidad del hombro, lo que permite mejorar la calidad de vida del paciente afectado. El tratamiento en esta enfermedad será enfocado en las fases en las cuales se desarrolla, con lo que tratamiento puede variar según la fase en la cual se encuentre el paciente. Siendo así, el tratamiento según en la que se encuentre el paciente podrá ser:
En esta fase las intervenciones llevadas a cabo son realizadas con precaución, enfocada en no causar dolor, sino en reducirlo. En esta fase las medidas terapéuticas más frecuentemente usadas son: Electroanalgesia, crioterapia, termoterapia, movilizaciones pasivas asistidas, estiramiento en los rangos no dolorosos, masaje relajante y ejercicios pendulares. Con ellos se puede volver a acelerar el metabolismo de la fascia, aflojar los tejidos conectivos, fomentar la llegada de endorfinas y reducir la tensión en la parte superior del brazo, el hombro y el cuello, lo que contrarresta las adherencias en el hombro y disminuye el dolor.
En esta fase el dolor se ve reducido, por lo que las intervenciones estarán enfocadas en mejorar la amplitud del movimiento del hombro afectado. Mediante el uso de técnicas como estiramientos, relajación miofascial, punción seca, fibrólisis diacutánea y principalmente ejercicios que promuevan la amplitud del movimiento. Con el ejercicio se estiran las estructuras periarticulares contraídas, la cápsula se abastece mejor de sangre y el tejido conectivo inflamado puede regenerarse, lo que favorece la recuperación de la amplitud de movimiento.
En esta fase cuando el hombro congelado "se descongela" recuperando nuevamente su amplitud de movimiento progresivamente. Las intervenciones serán enfocadas en ejercicios progresivos de fortalecimiento y coordinación para poder mover el hombro enfermo nuevamente lo antes posible. De esta manera que, a largo plazo se puedan eliminar los desencadenantes reales del hombro congelado y prevenir su reaparición.
Para complementar toda la información suministrada sobre el diagnóstico y tratamiento de fisioterapia, médico y quirúrgico, te dejamos el siguiente vídeo en donde el médico traumatólogo Gonzalo Samitier explicará detalladamente esta temática:
En nuestro portal en YouTube FisioOnline podrás encontrar vídeos que son actualizados a diario para brindarte las más actuales herramientas y alternativas terapéuticas que te permitan tratar distintas molestias que desmejoran tu salud.
En este caso la restricción y la retracción presenta en la cápsula de la articulación glenohumeral, puedes tratarla mediante un auto masaje de hombro, en el siguiente vídeo te enseñamos cómo realizarlo:
Es importante destacar que un hombro congelado y doloroso puede ser curado mediante un tratamiento natural y conservador, el siguiente vídeo te enseñamos mediante ejercicios, automasajes y ejercicios de estiramiento como ayudar a eliminar la rigidez y el dolor en tu hombro, permitiendo que recupere su movilidad y funcionalidad a corto plazo:
Esta enfermedad es curable, sin embargo, no significa que no pueda dejar alteraciones en la amplitud de movimiento tanto activo como pasivo, si no es tratada adecuadamente. El tratamiento del hombro congelado es largo y requiere mucha paciencia del paciente. En general, sin tratamiento el curso de la enfermedad se extiende según la fase en que se encuentre:
En ocasiones, esta afección de la salud no se cura por completo, dejando restricciones a largo plazo en el movimiento de la glenohumeral. Es por ello que la fisioterapia es fundamental en cualquiera de las fases, especialmente en la fase inicial en donde mediante distintas estrategias terapéuticas como ejercicios y estiramientos, se controla el dolor y se fomenta la movilidad articular pasiva y activa, permitiendo tratar la inflamación y las adherencias presentes, lo que a largo plazo contribuirá a restablecer la amplitud articular glenohumeral afectada.