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Me han hecho varias pruebas y tengo protrusiones en la C3-C4, C4-C5, C5-C6. En ésta última se aprecia enfermedad degenerativa del disco. Tengo dolor difuso pero constante en el cuello. A veces en la parte derecha, otras veces izquierda. A veces siento que es complicado girar la cabeza. A veces el dolor desaparece. No he tomado ningun medicamento, pero he ido a darme masajes y me relajan mucho la zona. Tengo bruxismo y duermo con férula, puede ser que este bruxismo influencie negativamente o ser la causa de las protrusiones o de la desaparición del disco? ¿Qué terapias hay hoy en dia para frenar este tipo de enfermedades degenerativas? ¿Qué me recomiendan? ¿Qué opinan de la nutrición? ¿Qué se debería comer? Soy alguien bastante activa, practico yoga, voy a correr a menudo y también al gimnasio. Por cierto, tengo también una escoliosis lumbar, con una protrusión en la L4 - L5. Muchas gracias!
No sólo los factores mecánicos pueden conllevar al deterioro de los discos intervertebrales, teniendo esto en claro, podemos afirmar desde nuestra visión Fiit Concept que la presencia de estrés, alteraciones nutricionales y emocionales pueden ser también los causantes, al conducir al desarrollo de una disfunción visceral del hígado, estómago y vesícula biliar.
Estos órganos cuando están en disfunción pueden ocasionar inicialmente rigidez articular y contractura muscular en la región dorsal, estas alteraciones a su vez influyen en la biomecánica cervical provocando que la región cervical se vuelva hipermóvil e inestable lo que finalmente ocasiona mayor presión sobre los discos intervertebrales cervicales.
Una afectación en el hígado puede bloquear la zona dorsal lo que repercute en la movilidad y la estabilidad de la zona cervical, que provoca presión sobre el disco intervertebral deshidratándolo, haciéndolo propenso a protrusiones cervicales hacia el lado derecho. Ahora bien, una afección en el estómago o la vesícula biliar puede generar tensión y rigidez en la columna dorsal, la cual desmejora el movimiento de la columna cervical volviéndola inestable e hipermóvil, lo que repercute negativamente en la capacidad hídrica del disco intervertebral cervical, haciéndolo propenso a protrusiones cervicales hacia el lado izquierdo.
Teniendo en cuenta que el bruxismo también es una forma de expresión inconsciente del mal manejo de emociones, es importante primeramente ser consciente de aquellas emociones y situaciones de estrés que alteran la función hepatobiliar como estrés, obsesión con el trabajo, crispación, enfado y cólera, pueden alterar su correcto funcionamiento. De igual manera las deficiencias nutricionales o el consumo de alimentos como fritos, café, gaseosas, naranja, embutido o quesos resultan nocivos para estos órganos viscerales por lo que es importante reducirlos a lo más mínimo. Todo esto acompañado siempre de las intervenciones terapéuticas desde la fisioterapia y medicina convencional.
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