Hace tres años me operaron de una hernia inguinal izquierda. A partir del mes y medio, empecé con dolores al caminar o permanecer en posición bípeda. El dolor se agudiza en la zona periné irradiando al testículo izquierdo, espalda izquierda y dedos del pie izquierdo. Es como si tuviera algo comprimido o algo atrapado interno que no me permite mover la pelvis de forma libre, me impide caminar y origina un profundo dolor interno. Las pruebas de RM de pelvis, lumbares, periné y pubis dan normalidad. Al igual que los electromiogramas del los nervios pudendo, abdominales y los del muslo. También las ecografías abdominales. He pasado por urología, varias unidad del dolor, rehabilitación, fisioterapia y neurología. Al no encontrar diagnóstico, no me dan solución. He probado diatermia, neuromodulación y fisioterapia avanzada, sin obtener avances. Cada día tengo el cuerpo más paralizado. Actualmente, me muevo lo imprescindible, ya que el dolor me paraliza por completo. ¿Podrían ayudarme u orientarme para poder obtener un diagnóstico y poder poner algún tratamiento? Muchas gracias.
El dolor crónico que aparece tras una operación de extracción de hernia inguinal, no asociado a un daño en los nervios sensitivos que pasan a través de esa región, puede deberse a la magnitud de el daño o disección que se realizó durante el procedimiento quirúrgico, la forma en la cual colocaron la malla sintética y la presencia de inflamación qué estos dos factores desencadenan, la cual también puede ser responsable de comprimir los nervios de esta zona sin necesidad de qué exista un daño en ellos. El origen de este dolor en la zona inguinal y genital puede variar según el método que se haya usado en el procedimiento quirúrgico, materiales como las grapas o suturas principalmente se asocian a la presencia de este dolor crónico inguinal, así como también es posible que ocurra una desinserción o plegamiento en la malla, lo que provoca un efecto conocido como meshoma.
En ocasiones, se lleva a cabo un tratamiento farmacológico, además de la aplicación de ondas de choque en pro de aliviar los síntomas dolorosos. En caso de qué el método conservador no sea suficiente para aliviar las molestias, se acude como segunda opción al abordaje quirúrgico.
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