Desde hace algunos años tengo artrosis lumbar, pero luego de pasar algunos días en cuclillas realizando un trabajo en el piso, me empezaron a doler las rodillas con ardor en las corvas, por eso el 15 junio de 2021 asistí al médico y me dijo que tenía tendinitis de pata de ganso bilateral. A los pocos días, el dolor lumbar se volvió intenso, por eso fui al Doctor el 2 de agosto, me informó que se rompió el disco lumbar de L4-L5 y se vio afectado L5-S1, ese mismo día me infiltró la columna lumbar, pero como en los días siguientes no hubo mejoría, el 7 de septiembre me hizo la cirugía lumbar. Dos semanas después de operada empecé a tener dolor intenso en caderas, el especialista me diagnosticó bursitis de cadera bilateral y me indicó realizar fisioterapia. Actualmente llevo 30 sesiones de fisioterapia, donde me han colocado compresas calientes y ultrasonido en la pata de ganso y láser y compresas frías en caderas, pero ambas lesiones hasta el momento no han mejorado, solo alivian al tomar relajante muscular y antiinflamatorio, eso me preocupa y, además estoy perdiendo masa muscular. ¿Qué me sugieren hacer para mejorar?
Tanto la tendinitis de la pata de ganso como la bursitis trocanterea podrían ser consecuencia de tu afección lumbar, debido a que la artrosis lumbar al ser una patología crónica, los cartílagos de los discos intervertebrales degeneran a tal punto, que causan ciertas complicaciones, desde una rotura del disco como aconteció en tu caso hasta una alteración de la biomecánica articular afectando ciertos músculos, sobre todo aquellos cuyos tendones se insertan en cadera y rodilla. Además, cuando permanecemos mucho tiempo en determinada posición sometemos a estrés las articulaciones, por eso te recomendamos que evites estar por tiempo prolongando en posiciones específicas, sobre todo aquellas que te generan dolor, guarda reposo relativo por unos días hasta que el dolor disminuya en ambas zonas, pero al mismo tiempo combínalo con terapias de ondas de choque en caderas, frío o calor en ambas zonas según la evolución, automasaje en la zona interna de la rodilla y, como hay desbalance muscular, es importante que realices ejercicios suaves, progresivos y a tolerancia supervisados por un fisioterapeuta, enfocados en mantener la flexibilidad y la fuerza tanto en cadera como en rodilla. De igual manera es importante trabajar tu zona lumbar porque no solo antes, sino también después de la cirugía, la biomecánica articular se puede seguir alterando, y hasta tanto no se corrija, las lesiones que son consecuencia de la misma tardarán en mejorar. En este tipo de afecciones es importante que la intervención terapéutica tome en cuenta todos los factores causales para que el tratamiento sea exitoso, por eso para el abordaje global te sugerimos la fisioterapia integradora donde se trabajan todos los posibles detonantes de las lesiones, garantizando así la recuperación de las mismas. Si agotas todas las posibilidades terapéuticas y los síntomas persisten, es momento de que converses con tu médico sobre otras alternativas posibles para tu recuperación.
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