Durante una salida trail running, sentí un pinchazos (recurrentes, ya ha ocurrido con anterioridad) muy fuertes que se notan con mucha tensión, que obligan incluso a parar un rato para automasaje fuerte para soltar. La zona del dolor no es ni totalmente anterior ni totalmente posterior; es justo zona interna, más bien cercana a vasto interno en pierna izquierda (como unos cuatro dedos por encima de la cara interna de la rodilla) y muy centrada en la derecha, igualmente zona interior.
Ocurre durante una subida prolongada y después de otras subidas y bajadas (algunas más técnicas, otras sendero “fácil” de correr. Estamos encima del Km 20.
Tras el parón, reanudo carrera bien (ritmo suave), pero a los dos km se repite pinchazo en pierna contraria en la misma zona; realizo automasaje, pausa y retomar ritmo suave hasta acabar el recorrido (5kms más) con sensación media/leve pero ya sin problema. En 24 horas desaparece el dolor intenso pero permanece leve molestia y sensación de pinchazo.
Se ha controlado la hidratación, y comida con carga de HC unos días antes y durante el ejercicio (geles, sales, dilución de HC)
No impide andar ni hacer otras tareas y según el plan de entreno (entrenador titulado) mantenemos día de descanso antes de seguir los entrenamientos (semana de bicicleta y rodaje en llano, previsto 95km –35km carrera en dos días de 15, 20 y 60 bicicleta carretera; todo a ritmo cómodo sin forzar).
La rotura de fibras de un músculo, desgarro muscular o rotura fibrilar como se suele llamar también es una de las lesiones más típicas o más frecuentes en aquellos que practican deporte (aunque también en aquellos que no lo practican).
Una rotura muscular o desgarro es el sobreestiramiento brusco del músculo más allá de su resistencia máxima. En un desgarro no sólo se rompen las fibras musculares, sino todas las estructuras que estás relacionadas al músculo: la fascia que recubre al músculo, los vasos sanguíneos que nutren a las fibras musculares y hasta las terminaciones nerviosas que inervan al músculo.
Una rotura muscular provoca dolor de manera inmediata y repentina. El dolor se percibe como un golpe.
El tratamiento siempre se debe dividir en 3 fases:
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